Guerra en Ucrania: el enviado del papa Francisco viaja a Rusia y la gran pregunta es si Putin lo recibirá
El cardenal Matteo Zuppi, quien ya estuvo en Kiev, irá este miércoles a Moscú, todavía convulsionada por la rebelión del grupo Wagner
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ROMA.- Aunque algunos pensaron que iba a postergarse o suspenderse debido al caos de los últimos días en Rusia, el Vaticano informó hoy que este miércoles y jueves el cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bologna y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, visitará Moscú en calidad de “enviado” del papa Francisco, acompañado por un oficial de la Secretaría de Estado.
“El objetivo principal de la iniciativa es alentar gestos de humanidad que puedan contribuir a favorecer una solución a la trágica situación actual y encontrar vías para alcanzar una paz justa”, anunció un comunicado de la Santa Sede.
El cardenal Zuppi, de 67 años y de la comunidad católica de San Egidio –considerada una suerte de diplomacia paralela del Vaticano, de la mano de la cual en el pasado medió en la guerra civil de Mozambique–, visitó Kiev el 5 y el 6 de junio.
Tal fue la primera etapa de la “misión imposible” que le encomendó el Papa, que más allá del escepticismo general, sigue intentando ayudar a frenar una guerra que ya cumplió 16 meses. Se trata de un conflicto sin solución a la vista que, luego de la dramática y fallida rebelión del grupo mercenario Wagner del fin de semana, debilitó como nunca al presidente ruso, Vladimir Putin y reavivó la amenaza nuclear, según analistas.
En su visita a Kiev, Zuppi, amén de haber visitado Bucha, un lugar símbolo de los crímenes de guerra rusos, fue recibido por el presidente ucraniano Volodimir Zelensky.
Zelensky, que semanas antes había tenido un encuentro en el Vaticano con el papa Francisco, entonces volvió a decirle a Zuppi que no necesitaban ninguna mediación, sino que la Santa Sede podía colaborar en aquellos puntos “humanitarios” de su fórmula para alcanzar la paz, como el retorno de todos los niños ucranianos deportados a Rusia.
“Ucrania saluda la disposición de otros estados y socios para encontrar caminos hacia la paz, pero dado que la guerra está en nuestro territorio, el algoritmo para alcanzar la paz puede ser sólo ucraniano”, indicó entonces un comunicado de la oficina de Zelensky, justo en momentos en que comenzaba su esperada contraofensiva para recuperar territorios ocupados por Rusia en el sudeste del país.
Misión a Moscú
Ahora, después del fallido y extraño putsch de Yevgeny Prigozhin, aún difícil de descifrar, las cosas cambiaron. Y Zuppi arribará a Moscú en un contexto distinto, en el que hay muchas dudas de que pueda lograr ser recibido por Putin.
En vísperas de partir hoy hacia Moscú, vía Estambul, Zuppi se reunió ayer con el papa Francisco para contarle como había sido su misión a Kiev y para hablar sobre su más compleja etapa moscovita. Al regresar de Ucrania, en efecto, no había podido verlo porque su jefe máximo se encontraba internado en el hospital Gemelli por una operación abdominal y sólo habían podido hablar por teléfono.
Según el Corriere della Sera, Zuppi se reunirá con el patriarca ortodoxo de Moscú, Kirill, y altos funcionarios del gobierno ruso. Pero es una incógnita si lo verá, o no, a Putin, que desde que comenzó su “operación especial” en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, jamás ni siquiera habló por teléfono con el Papa, pese a los intentos del exarzobispo de Buenos Aires.
“Haremos todo lo posible, en plena sintonía con el Santo Padre”, dijo el cardenal Zuppi hace unos días. “Con mucha paciencia, pero también urgencia, porque cada día significa más sufrimiento”, agregó.
En verdad, las expectativas de que lo reciba Putin son muy bajas y hasta hay dudas de que pueda ser recibido por el canciller ruso, Sergey Lavrov, que había valorado “positivamente” la misión especial del Papa.
Para la Santa Sede, no se trata, de todos modos, de una mediación directa –para ellos, las dos partes deberían pedirla y no hay nada de eso–, sino de intentar “crear una atmósfera de paz” que vaya más allá de la “lógica de guerra” y tratar de desenvenenar el clima.
“Ante todo, significa entrar en una perspectiva de paz, porque hasta ahora se habla sólo de guerra y de una solución militar, lo que el papa Francisco definió la ‘lógica de guerra’. Quizás se trata de cambiar un poco este paradigma y de pensar de modo diferente”, había explicado el cardenal Pietro Parolin, jefe máximo de la diplomacia vaticana. “Nadie tiene soluciones concretas, porque entiendo que hay muchos elementos en juego que son difíciles de juntar: el respeto del derecho internacional, el respeto de las fronteras internacionalmente reconocidas, el principio del derecho y no la fuerza de las armas… Es decir, hay muchas cosas que componer, pero se trata también de colocarse en una perspectiva de paz. Bueno, si nos ponemos en esta perspectiva, creo que podrán también encontrarse soluciones concretas”, añadió.
En este marco, hay quien cree que después de la abortada marcha sobre Moscú del grupo mercenario Wagner, que dejó al “zar” del Kremlin “desnudo” y creó gran incertidumbre en cuanto a su estabilidad, paradójicamente podría jugar a favor de la misión especial de Zuppi.
El cardenal italiano en su visita a Kiev le había entregado a Zelensky una carta del papa Francisco. Y es probable que tenga en su poder una análoga para Putin.
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