Guayaquil, una ciudad desangrada que anticipa hasta dónde es capaz de llegar la pesadilla narco
La ciudad ecuatoriana es el epicentro de la violencia narco; a pesar del estado de excepción decretado por el gobierno de Daniel Noboa en enero, los secuestros y las extorsiones se quintuplicaron
- 5 minutos de lectura'
En Rosario no hay clases en los colegios, ni transporte público, ni recolección de residuos. La ciudad permanecía el lunes semi paralizada por el impacto social que causaron los cuatro asesinatos a distintos trabajadores, que fueron interpretados como mensajes mafiosos de las organizaciones criminales contra las autoridades locales y nacionales, por lo que el gobierno nacional anunció el envío de un contingente de fuerzas de seguridad federales con asistencia logística de militares para frenar una ola de asesinatos a sangre fría. La escalada de inseguridad se asemeja a los comienzos de otro caso de violencia narco en la región que acabó por convertirse en el principal problema de Ecuador, un país que solía ser considerado una isla de paz: la ciudad de Guayaquil.
Guayaquil, gran ciudad portuaria del suroeste de Ecuador y epicentro de la violencia en el país sudamericano, casi a diario es una macabra letanía de cuerpos baleados, calcinados o mutilados. Barrios controlados por bandas, masacres entre presos en las cárceles sobrepobladas y una policía sobrepasada por el fuego del narco transformó al principal puerto comercial del país en capital del crimen. Tal es así que en las redes sociales se popularizó el neologismo “GuayaKill”.
A finales de noviembre de 2023, Guayaquil registraba un aumento de los homicidios de hasta 80%, según Insight Crime, y Ecuador se situó como el país más violento de América del Sur con una tasa de homicidios de 44,5 por 100.00 habitantes, muy por encima de países históricamente afectados por la violencia narco, como Colombia, Venezuela o México.
Puntos de exportación de la cocaína producida en los vecinos Colombia y Perú, los puertos de Guayaquil se volvieron un atractivo clave para las bandas del narcotráfico, que se enfrentan constantemente por dominar el comercio de la droga. Además de los grupos criminales locales se ha detectado la presencia del crimen organizado transnacional, como la mafia italiana, la albanesa y los cárteles mexicanos y colombianos.
La inseguridad en Guayaquil afecta a todos los aspectos de la sociedad. Varias escuelas tuvieron que recurrir el año pasado a clases virtuales; la gran mayoría de los barrios se encuentran cerrados por rejas instaladas en cada esquina y monitoreadas por seguridad privada contratada por los vecinos; y los comerciantes de las principales industrias del país -como los exportadores de camarones- deben gastar cifras millonarias para resguardar a sus trabajadores en las zonas portuarias.