Gran Bretaña: trasladan al príncipe Felipe a otro hospital
El duque de Edimburgo “sigue bien”, precisó el palacio de Buckingham, pero permanecerá internado hasta el final de la semana para ser sometido a exámenes cardíacos
- 3 minutos de lectura'
LONDRES.- El príncipe Felipe, de 99 años, esposo de la reina Isabel II, abandonó este lunes el hospital King Edward VII de Londres, donde fue tratado de una infección durante casi dos semanas, para ser sometido a exámenes cardíacos en otro centro de la capital británica.
El duque de Edimburgo había sido ingresado el 16 de febrero como “medida de precaución” tras haberse sentido mal. Ante las especulaciones por la avanzada edad del consorte, que en junio debe celebrar su 100º cumpleaños, unos días después el palacio de Buckingham informó de que la hospitalización no estaba relacionada con el Covid-19 sino que se debía a una infección.
Hoy por la mañana una ambulancia salió del hospital King Edward VII, ocultando al paciente con paraguas de las numerosas cámaras de fotógrafos y televisión que hacían guardia a la puerta del centro médico. ”El duque de Edimburgo ha sido trasladado hoy del hospital King Edward VII al hospital St Bartholomew, donde los médicos seguirán tratándole por una infección, además de realizarle pruebas y observaciones por trastornos cardíacos preexistentes”, precisó el palacio de Buckingham en un comunicado.
”El duque sigue bien y responde al tratamiento, pero se espera que permanezca en el hospital al menos hasta el final de la semana”, agregó.
Su hijo, el príncipe Carlos, heredero del trono, lo había visitado en King Edward VII, en el elegante barrio londinense de Marylebone, el primer fin de semana tras su ingreso. Y su nieto Guillermo aseguró la semana pasada que el duque de Edimburgo se encontraba bien y que los médicos estaban “pendientes de él”.
Retirado desde 2017
Casado desde el 20 de noviembre de 1947 con Isabel II, cinco años más joven que él y que llegó al trono en 1952, el príncipe Felipe batió en 2009 el récord de longevidad de todos los cónyuges de los monarcas británicos.
Tras haber participado en más de 22.000 compromisos públicos oficiales desde la coronación de su esposa, el duque se retiró de la vida pública en agosto de 2017. Desde entonces ha sido hospitalizado varias veces por una recurrencia de una infección de la vejiga y en la Navidad de 2011 se sometió a una operación para despejar una arteria bloqueada en su corazón después de ser trasladado de urgencia al hospital con dolores en el pecho.
En enero de 2019, sufrió un espectacular accidente de tráfico cuando su Land Rover chocó con otro vehículo al salirse de un camino cerca de la finca real de Sandringham y volcó. Felipe salió ileso, pero se vio obligado a dejar de conducir.
Debido a la pandemia de coronavirus, ha pasado el último año confinado en gran parte en el palacio de Windsor con la reina, excepto una estancia de verano que la pareja real pasó en su castillo escocés de Balmoral.
Isabel y Felipe celebraron sus bodas de platino en noviembre de 2017 en el castillo de Windsor, unos 30 kilómetros al oeste de Londres.
Felipe nació en Corfú el 10 de junio de 1921, con los títulos de príncipe de Grecia y Dinamarca. Cuando tenía 18 meses, su tío, rey de Grecia, se vio obligado a abdicar, y su padre fue desterrado del país tras la guerra greco-turca. Junto a sus padres y sus cuatro hermanas, Felipe huyó a bordo de un barco del ejército británico.
Tras estudiar en un internado en Escocia, en 1939 ingresó en el Royal Naval College de Dartmouth, en el sur de Inglaterra. Fue entonces cuando conoció a la entonces princesa Isabel con la que tiene cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.
Agencias AFP y Reuters
Temas
Otras noticias de Realeza
- 1
Video | Así fue el atropello masivo en un mercado navideño en Alemania
- 2
El Ejército israelí informó que un proyectil lanzado desde Yemen impactó cerca de Tel Aviv: al menos 20 heridos
- 3
Las declaraciones de Pepe Mujica y su mujer sobre la dictadura que provocaron polémica y llegaron hasta la Justicia en Uruguay
- 4
Cómo el caso Pelicot relanzó debates jurídicos y sociales y qué podría cambiar tras la sentencia en Francia