Golpe a la corona española: la infanta Cristina se sentará en el banquillo por delitos fiscales
Se la acusa de cooperar con su marido, Iñaki Urdangarin, en una trama de corrupción; es la primera integrante de la familia real en ir a juicio oral
MADRID.- En un hecho sin precedente en España, la infanta Cristina se convertirá en el primer miembro de la familia real que se siente en el banquillo de los acusados. La hermana del rey Felipe VI será juzgada por dos delitos de fraude fiscal, anunció ayer el juez José Castro.
La infanta, que enfrenta una pena de hasta ocho años de cárcel, será juzgada junto con otras 16 personas, entre ellas su marido, Iñaki Urdangarin, acusado de haber malversado más de 6 millones de euros de fondos públicos.
El escándalo de Cristina y Urdangarin, los duques de Palma, pone a prueba el joven reinado de Felipe VI, que mantiene una buena imagen y ha revitalizado la corona, según todas las encuestas.
Algunos medios locales especularon con la posibilidad de que el monarca fuerce a su hermana a renunciar a los derechos dinásticos que mantiene. Cristina ocupa el sexto lugar en la línea de sucesión.
La investigación del llamado caso Nóos, que comenzó en 2010, fue una de las principales causas de la abrupta caída de popularidad de la corona, que terminó por precipitar la abdicación de Juan Carlos I.
Todavía no se anunció la fecha del juicio oral, pero según medios españoles se celebraría en la segunda mitad de 2015 en la Audiencia de Palma. Además de enviar a Cristina al banquillo, el juez fijó una fianza de 2,6 millones de euros para la infanta en concepto de responsabilidades civiles y de casi 15 millones de euros para su esposo.
Urdangarin está acusado de nueve delitos, entre ellos malversación de fondos públicos, estafa y blanqueo de capitales. La fiscalía pide para él casi 20 años de cárcel.
Cristina de Borbón, de 49 años, está bajo sospecha de haber colaborado en la estafa organizada por Urdangarin y su ex socio Diego Torres a través del Instituto Nóos, una falsa entidad benéfica que se apropió de más de 6 millones de euros de contratos públicos entre 2003 y 2006.
Según el juez Castro, la infanta colaboró de manera activa en el desvío de fondos al gastar con fines personales parte del dinero malversado. Lo hizo a través de una "sociedad pantalla", Aizoon, que estaba registrada a nombre de los dos esposos.
De acuerdo con un informe incorporado a la causa, los duques de Palma usaron 700.000 euros, vía Aizoon, para diversos gastos, como fiestas familiares, la remodelación de su palacete en Barcelona, viajes de placer alrededor del mundo y hasta clases de merengue.
En su única declaración indagatoria en los tribunales, la hija de Juan Carlos dijo desconocer qué hacía su marido con el Instituto Nóos -aunque ella integraba el directorio- y se despegó de la gestión de Aizoon. Sostuvo que confió ciegamente en él "por amor".
La noticia de ayer sacudió a la casa real, que sin embargo expresó su "respeto absoluto a la independencia del Poder Judicial".
Castro decidió enviar a Cristina al banquillo después de que la fiscalía defendió que la infanta Cristina no debía ser juzgada. No existe recurso contra esto, pero su defensa busca ya resquicios legales en un último intento por evitarle el banquillo.
Miquel Roca, el principal abogado de Cristina, apuntó en Barcelona a la llamada "doctrina Botín", que establece que la acusación popular no está legitimada a enviar un imputado a juicio contra el criterio de la fiscalía y la abogacía del Estado, como es el caso.
El abogado, uno de los padres de la Constitución española y amigo del rey Juan Carlos, interpondrá por ello un recurso de apelación. "Se puede recurrir", respondió el juez Castro a las puertas del juzgado de Palma, "otra cosa es que se admita el recurso".
La infanta, retirada en Suiza junto con su marido y sus cuatro hijos desde hace más de un año, tomó "evidentemente mal" la decisión judicial, según su abogado. "Lógicamente se encuentra tan sorprendida como nosotros", dijo Roca.
El "caso Nóos", primero con la imputación de Urdangarin y luego con la de la infanta, supuso el mayor golpe en los 38 años de reinado de Juan Carlos I. Ambos fueron apartados de la agenda oficial a finales de 2011, cuando se produjo la imputación del ex deportista.
La oposición apoyó el juicio
Valoraron que la infanta Cristina vaya al banquillo
PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL
"Que la infanta Cristina sepamos hoy [por ayer] que va a estar sentada en el banquillo significa que la justicia es igual para todos"
PODEMOS
"Es una buena noticia que en este país haya decisiones que puedan contribuir a hacer que los ciudadanos pierdan la sensación de impunidad que tenían algunos"
Agencias AP, AFP. EFE y DPA