Génesis Dávila: "En Venezuela estamos viviendo una guerra silenciosa"
La abogada de 28 años forma parte del equipo jurídico del jefe del Parlamento
ROMA.- Génesis Dávila es una abogada venezolana de 28 años que forma parte del equipo de juristas de Juan Guaidó. Aunque hizo posgrados en el exterior, donde podría haberse quedado, prefirió volver a su país y en 2017 creó Defiende Venezuela, una organización de derechos humanos que se dedica a presentar casos formales de violación de los mismos ante organismos internacionales. En una entrevista con LA NACION, Dávila, se mostró más que preocupada por la "guerra silenciosa" que vive Venezuela. Cree que las dos partes en conflicto viven una "situación de vida o muerte".
-¿Cómo evalúa el escenario actual?
-Con Guaidó, los venezolanos se han llenado de esperanza, ven que de alguna forma nos va a llevar a la salida de la crisis. Pero esto también ha generado reacciones de parte del régimen de Maduro, que no está dispuesto a salir del poder sin luchar hasta el final. De ambos lados se trata de una situación de vida o muerte: para nosotros, porque en Venezuela las personas se están muriendo. Pero para las personas que están del lado de Maduro, también significa una situación extrema; son personas que están vinculadas con crímenes internacionales, de responsabilidad individual. Hay un examen preliminar abierto en la Corte Penal Internacional, hay sanciones internacionales y ellos están dispuestos a hacer lo necesario para mantenerse en el poder. Lo han demostrado los últimos años.
-¿Cómo repercutieron los apagones en el ánimo de la gente?
-Es una situación que alimenta la desesperanza y recrudece la realidad en la que ya estamos sumergidos. Hizo que muchos que estaban pensando en irse, aceleraran sus planes y se fueran, como mi mamá. Ya en Venezuela no hay medicinas, pero si tienes un blackout la gente ni siquiera puede trasladarse al hospital. O, cuando llega al hospital, no hay energía. Ya no hay alimentos, las personas pierden talla mes a mes. Yo el año pasado perdí 5 kilos sin estar expuesta a una situación de hambruna, sino simplemente por la dificultad que implica conseguir los alimentos. Y ahora, sin electricidad, el poco alimento que tienes almacenado se pudre.
-El hecho de estar en el equipo de abogados de Guaidó la pone en riesgo. ¿Cómo lo vive?
-Hay que entender que en Venezuela todos estamos en riesgo. Desde lo más básico, como si te enfermas o tienes un accidente y no hay servicios médicos, ni medicamentos o tratamientos, hasta lo más complicado, que es la persecución política. La defensa de los derechos humanos ha sido un trabajo que se ha criminalizado en Venezuela, pero no es algo nuevo en la historia, sino que sucede en los países que pierden la democracia.
-Maduro dice que Guaidó es un "títere de Estados Unidos". ¿Los venezolanos le creen?
-Estamos en un punto tan grave que ya no se trata de una situación ideológica, de derecha, izquierda, de Rusia o China, o Estados Unidos, sino que se trata de Venezuela, sumergida en una catástrofe. Cuando vemos las cifras de Venezuela, las muertes, el éxodo, se asemejan a una situación de guerra o de catástrofe natural. Lo que estamos viviendo es una guerra silenciosa.
-¿Cuánto cree que durará el tira y afloja entre Guaidó y Maduro?
-Me preocupa que en Venezuela, a pesar de que nos mantenemos en resistencia, a pesar de que la gente no se cansa de protestar, de que en 2017 más de 200 jóvenes dieron su vida, este proceso, que requiere de la lucha de los venezolanos, pero también del apoyo de toda la comunidad internacional, no sea definitivo. Si pasamos quizá de la barrera de diciembre teniendo dos gobiernos al mismo tiempo, uno de facto y uno legítimo, pero los dos con incapacidad para gobernar completamente, podemos mantenernos en esta situación de estancamiento por un período indefinido. Y esto sería malísimo para todos los venezolanos.