Fuerzas separatistas en el Cono Sur
Por Narciso Binayán Carmona
Cuando The New York Times, hace algunas semanas, publicó una nota sobre una eventual secesión de la Patagonia respecto de la Argentina, dio estado público a una situación de la que se ha hablado varias veces en las últimas décadas.
Pero hay otros casos cercanos a nosotros que tuvieron más concreto desarrollo. Uno de ellos es el de la llamada República de Acre, en la Amazonia boliviana, que en una apasionante historia de cinco años (1899-1904) pasó de una intensa colonización boliviana a una breve independencia, con presidente y todo, y de allí a simple territorio del Brasil. Y es justamente allí donde hay varios movimientos separatistas de variada importancia e intensidad.
Está, por ejemplo, el de San Pablo, que tiene como teórico a Celso Sales, que en un libro de 1887 sostuvo que el Estado estaba bajo un excesivo centralismo del gobierno imperial y apoyó la declaración de independencia y la república. Sus ideas encontraron eco en un movimiento armado que fue aplastado por la Revolución Constitucionalista (1932).
Existen también movimientos separatistas en la Amazonia y en el Nordeste, pero es en el Sur, especialmente en Río Grande, donde pueden tener eventuales expectativas. En ese Estado, en pleno Imperio se proclamó una república independiente (1836-1945), pero su ejército era muy pequeño: 4500 hombres como máximo, casi todos de caballería, con poquísimas infantería y artillería. Finalmente, con 7000 efectivos al mando de Luiz Alves de Lima e Silva, el intento republicano y separatista fue derrotado. Se lo conoce como de Piratiní, su capital. De ella nació, en Santa Catalina, la República Juliana (1839) y ahí terminó la cosa.
Caso original
El más curioso de los separatistas riograndenses actuales es Lionel Marx, con su República del Pampa Gaúcho. Ha dibujado ya bandera y hasta acuñado nombre para la futura moneda: joya. Más original es el caso planteado por la profesora Raquel Mombelli, de la Universidad Estatal de Santa Catarina ( Identidade étnica e separatismo no Oeste Catarinense , tesis), que propone la creación de un Estado con partes de Santa Catarina y de Paraná (Iguaçú), de 30.000 km2 y un millón de habitantes, en su mayoría italianos. Se está construyendo -señala- una italianidad local. Tanto este proyecto como el que sigue parecen proponer la creación de nuevos Estados brasileños, no de nuevos países. Pero lo exponen en forma lo suficientemente confusa como para pensar que van más allá.
El proyecto El Sur es mi País -señala el periodista Celso Dorvalino Deucher, uno de sus dirigentes- propone crear una nación (sic) con los Estados de Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná, que tendría unos 25 millones de habitantes. Su formación "lo diferenció de las demás regiones brasileñas y, aunque posee un perfil étnico propio, los grupos colonizadores mantuvieron sus culturas y tradiciones, volviéndose una región que guarda una riquísima diversidad étnica y cultural sin paralelo en el país", pero "con una relativa semejanza cultural con los países del Plata".
Más leídas de El Mundo
“No sabemos quién puede ganar”. Balotaje en Uruguay: las encuestas muestran una diferencia que se achica y anticipan una noche de suspenso
Tiene capacidad nuclear. Qué se sabe del misil hipersónico "experimental" que Rusia lanzó contra Ucrania
"Chicos de la vergüenza". Frida, la cantante de ABBA que se convirtió en la cara más conocida de un plan racial nazi