Fuerte apoyo al proyecto europeo en las elecciones parlamentarias
En los comicios con más alta participación en 20 años, las fuerzas favorables al bloque superaron a las euroescépticas; los partidos conservadores perdieron la mayoría; verdes y liberales, los ganadores
PARÍS.- Los partidos conservadores de Europa perdieron ayer la mayoría necesaria para controlar el hemiciclo de Estrasburgo, quebrando así un largo monopolio que ejercen desde hace medio siglo en el Parlamento Europeo. Su lugar podría ser ocupado por una alianza de izquierda moderada, formada por socialdemócratas, liberaldemócratas y verdes, los grandes ganadores de esta elección.
Esa perspectiva, que relativiza los anuncios alarmistas sobre un fuerte crecimiento del populismo y la extrema derecha, surge de las estimaciones que arrojan las elecciones realizadas entre el jueves y ayer en los 28 países de la Unión Europea (UE).
Pese a todo, la extrema derecha y los populistas fueron las fuerzas más votadas en Francia, Italia, Hungría, Polonia y Gran Bretaña.
Las proyecciones de los resultados obtenidos por los grandes partidos que integran la coalición conservadora no alcanzarán a reunir el 50% de los escaños. El único recurso para mantener el control del Parlamento sería aliarse con la ultraderecha, como espera el líder italiano Matteo Salvini.
A pesar de haber sufrido un sensible retroceso, la socialdemocracia estaría en condiciones de alcanzar la mayoría en alianza con los verdes y los partidos de centroizquierda, como los liberaldemócratas.
Las principales tendencias de esa consulta, que se caracterizó por la participación más elevada de los últimos 20 años, muestran una fuerte evolución de los movimientos ecologistas, particularmente en Alemania, Finlandia y Francia, donde se convirtieron en una fuerza que tendrá una creciente influencia en el escenario político.
Los partidos verdes protagonizaron el mayor avance registrado en unas elecciones europeas, aumentando el total de diputados de 52 en la legislatura precedente, probablemente a 71. Esas proyecciones les confieren la posibilidad de transformarse en árbitro del futuro Parlamento.
Un análisis preliminar de los resultados muestra, por otra parte, que los cerca de 200 millones de electores que acudieron a las urnas plebiscitaron en forma masiva el proyecto europeo. La suma del caudal y de las bancas logradas por los partidos del arco democrático superan en forma holgada el contingente de los euroescépticos, que ni siquiera estarán en condiciones de convertirse en una fuerza de bloqueo.
Al comentar la fuerte participación en unas elecciones que generalmente son ignoradas por la mayor parte del electorado, el vocero del Parlamento, Jaume Duch Gillot, declaró: "Los ciudadanos europeos se dieron cuenta de que la Unión Europea es parte de su realidad cotidiana y su futuro. Esta vez, decidieron votar".
Sin embargo, la enorme fragmentación del futuro hemiciclo dificultará la búsqueda de consensos y de mayorías para aprobar los proyectos esenciales de la próxima legislatura, que se prolongará hasta 2024.
Retroceso
Si bien los resultados a través del continente son extremadamente variados, la mayoría de los actores políticos tradicionales perdieron votos. En Alemania, los verdes ganaron a expensas del partido de la alianza de gobierno entre el centro y la socialdemocracia. En Italia, La Liga de extrema derecha capitalizó su lugar en el gobierno y avanzó en forma significativa.
A nivel europeo, los grupos de centro perderán decenas de bancas. Aun cuando el Partido Popular Europeo (PPE) de centroderecha podría seguir siendo el más importante del hemiciclo, perdería cerca de 43 diputados. Lo mismo sucederá con los socialdemócratas, que abandonarían alrededor de 39 bancas. Esas pérdidas beneficiarán a otras formaciones, como los liberaldemócratas, que podrían ganar 41 diputados suplementarios, así como los Verdes. Los partidos de extrema derecha y populistas, por su parte, deberían aumentar en algunas decenas sus representantes.
Además de los electroshocks vividos en Francia, Alemania, España, Gran Bretaña e Italia, en Holanda, como consecuencia de la atomización del electorado, el Partido Laborista (PvdA) obtuvo una sorprendente victoria con 18,10% delante del partido de centroderecha VVD, miembro de la coalición gubernamental, con 15%.
En Austria, el canciller Sebastian Kurz obtuvo el mejor resultado de la historia para el Partido Conservador con 34,5%; la socialdemocracia del SPÖ reunió 24,1%, y la extrema derecha del FPÖ, afectada por el reciente escándalo de corrupción que salpicó a su líder Heinz-Christian Strachen, perdió 10% de su caudal para situarse en 17,5%.
En Grecia, los conservadores de Nueva Democracia ganaron con 34% de los votos, mientras que la izquierda de Syriza, del primer ministro Alexis Tsipras, cosechó 27%. Se trata de un resultado honorable después de gobernar el país durante cuatro años en un contexto de crisis extremadamente difícil. No obstante, ni bien conocidos los resultados, el jefe del gobierno anunció su intención de llamar a elecciones anticipadas en forma "inmediata", una vez terminadas las municipales, el 2 de junio.
En Hungría, el partido populista Fidesz del primer ministro Viktor Orban fue virtualmente plebiscitado con 56% de los votos frente a una alianza de centroizquierda que obtuvo 10% y el partido de extrema derecha Jobbik (9%).
En Polonia, los conservadores del partido gobernante Derecho y Justicia (PiS) fueron apoyados por 42,2% de los electores delante de la Coalición Europea (39,1%), el partido progresista Primavera (6,6%) y el frente de extrema derecha Korwin Braun Liroy Nationalistes (6,1%).
Los resultados totales y la distribución definitiva de los 751 escaños del hemiciclo de Estrasburgo recién se conocerán hoy.
Temas
Otras noticias de Unión Europea
- 1
Cómo el caso Pelicot relanzó debates jurídicos y sociales y qué podría cambiar tras la sentencia en Francia
- 2
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 3
Día clave en Venezuela: Maduro extrema la represión y piensa en su nuevo mandato como punto de partida hacia un “sistema cubano”
- 4
Mi Burrito Sabanero: la historia del niño venezolano que popularizó el villancico y no recibió “ni un bolívar partido por la mitad”