Fritzl sorprendió al declararse culpable de todos los cargos
Admitió que lo conmovió el testimonio filmado de su hija; hoy se dará a conocer el veredicto
VIENA.- Cuando nadie lo esperaba, el austríaco Josef Fritzl, que mantuvo secuestrada y violó a su hija durante 24 años en el sótano de su casa, capituló ayer frente al jurado y se declaró culpable de todos los cargos, incluido el homicidio de uno de los siete hijos que engendró con ella.
El dramático giro que tuvo ayer el denominado "juicio del siglo" ocurrió momentos antes de la declaración de la psicóloga forense, que debía ratificar si el acusado de violación, incesto, esclavitud y homicidio estaba en plena posesión de sus facultades.
"Me declaro culpable de todos los cargos", dijo con una voz apenas audible Fritzl, conocido como "el monstruo de Amstetten", que el lunes pasado se había declarado inocente del asesinato por omisión de su hijo Michael. La fiscalía lo acusó de impedir que el bebe recibiera tratamiento médico en abril de 1996 por temor a que se descubriera su terrible crimen. El niño perdió la vida 66 horas después de nacer.
"¿Quizá lo dejó morir porque le resultaba más fácil deshacerse de su pequeño cuerpo?", preguntó la jueza Andrea Humer.
"No. No sé por qué no ayudé. Tenía la esperanza de que aguantara. Creía que el pequeño sobreviviría", dijo el acusado, que reconoció haber cambiado su declaración luego de presenciar el desgarrador testimonio filmado durante 11 horas de Elisabeth, su hija, que vivió encerrada en un sótano de 60 metros cuadrados sin luz natural, en el que fue violada reiteradamente por su padre.
"Ayer escuché sus declaraciones y me di cuenta de que me equivoqué. Debí haber hecho algo", reconoció Fritzl, que atribuyó los delitos cometidos a su "conducta enfermiza".
La abrupta admisión de culpabilidad por parte de Fritzl sorprendió a todos los presentes en la sala del tribunal de Sankt Pölten, la ciudad al oeste de Viena que fue tomada por los medios de prensa internacional y que se encuentra a 70 kilómetros de Amstetten, lugar donde se desarrollaron los hechos hasta abril pasado.
Entonces, la trama de Fritzl quedó al descubierto luego de que el acusado accedió a que Kirsten, la mayor de las hijas que tuvo con Elisabeth, fuera atendida en un hospital por una enfermedad relacionada con el incesto, lo que motivó la posterior denuncia de los médicos a las autoridades.
Incluso su abogado, Rudolf Mayer, desconocía las intenciones de su cliente. "No sabía nada. Pero cuando escuché que tras ver el video [de Elisabeth], ayer por la tarde, pidió ayuda psiquiátrica, no me sorprendió", dijo Mayer.
Una de las especulaciones que circularon ayer tras el cambio de declaración es que no sólo las declaraciones de Elisabeth, sino su presencia en la sala fueron la causa del reconocimiento de los delitos por parte de Fritzl. Según el diario Kurier , la víctima, de 42 años, estuvo presente anteayer en el tribunal, escuchando el interrogatorio a su padre, revelación que no ha sido desmentida por el tribunal ni la defensa.
Algunos expertos legales y abogados consideraron que con la inesperada admisión de todos los delitos que se le imputan Fritzl podría lograr una pena más leve, en el caso de ser encontrado culpable.
Franz Cutka, vocero de la Audiencia Provincial Sankt Pölten, afirmó que una confesión "supone un atenuante esencial para la sentencia", pero aclaró que la posible reducción de la condena depende de "hasta qué punto el jurado considera la confesión un atenuante".
Los ocho miembros del jurado recibirán hoy un cuestionario sobre los cargos que se le imputan a Fritzl y tras la deliberación emitirán el veredicto y la sentencia, acordada con los tres jueces del caso.