Frente externo: el FMI advierte al G-20 que resolver la guerra comercial "es prioritario"
CORRESPONSAL EN EE.UU.Rafael Mathus Ruiz
WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional ( FMI) urgió al G-20 a ayudar a buscar una salida a las tensiones comerciales, sobre todo a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, al señalar que debe ser una "prioridad inmediata". Al presionar por una solución, el Fondo le puso un precio a la contienda entre Washington y Pekín iniciada por Donald Trump: una pérdida de US$455.000 millones, el equivalente a un 0,5% del producto bruto global previsto para el año próximo.
En la antesala de una reunión de ministros y presidentes de bancos centrales del G-20 en Japón, que se realizará el próximo fin de semana, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, advirtió sobre la "creciente preocupación por el impacto" de la guerra comercial, e indicó que si todos los aranceles anunciados por Trump y el presidente chino, Xi Jinping , la inversión y el crecimiento se resentirán, algo que ya ha comenzado a reflejarse en la volatilidad en la que aparecen encerrados los mercados financieros.
"La prioridad inmediata es resolver las tensiones comerciales actuales, mientras se intensifica la modernización del sistema de comercio internacional", dijo Lagarde, en un comentario difundido por el FMI junto con una nota sobre la coyuntura global.
Férrea globalista, Lagarde abrió su comentario con una mención a Fukuoka, la ciudad en Japón donde se llevará a cabo el encuentro de ministros, reconocida -remarcó- por su apertura al comercio y la innovación.
"Ese espíritu se necesita más que nunca para ayudar a reducir las tensiones comerciales y despejar otros obstáculos en el camino de regreso a un crecimiento más alto y más sostenible. El objetivo debe ser ayudar, no interponerse en el camino del crecimiento global", indicó Madame Lagarde.
La jefa del FMI dijo que la puja comercial podría reducir la inversión, la productividad y el crecimiento global. "Los aranceles estadounidenses propuestos a México también son preocupantes", agregó, en referencia a la amenaza de Trump de gravar con un 5 por ciento todas las compras a México a menos que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador detenga a los migrantes que viajan a Estados Unidos.
El FMI estimó que si todos los aranceles anunciados y previstos entre Estados Unidos y China se aplican, incluidos los del año pasado, podrían reducir el producto bruto mundial en un 0,5% en 2020, el equivalente a una pérdida de aproximadamente US$ 455.000 millones, "más grande que el tamaño de la economía de Sudáfrica", graficó Lagarde.
Impacto para la Argentina
Para la Argentina, el frente externo juega un papel crucial para terminar de arraigar la estabilidad de la economía, un objetivo que el gobierno de Mauricio Macri buscó con el respaldo del FMI. La reciente volatilidad de los mercados, alimentada en parte por los traspiés del plan oficial y la incertidumbre política de la Argentina, recalentó el dólar en los primeros meses del año, algo que, a su vez, presionó sobre la inflación.
Con el último retoque al programa del Fondo, el Gobierno apuesta ahora a que una mayor calma global permita mantener la "pax cambiaria" hasta las elecciones, a sabiendas que otro derrape en el mercado cambiario acarrearía un altísimo costo sobre las probabilidades de éxito del oficialismo.
La guerra comercial también traccionó al riesgo país, al empujar a los inversores a desprenderse de activos de alto riesgo, como los bonos argentinos, para refugiarse en los bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerados los papeles más seguros del mundo. Otra vez, la suba del riesgo país también respondió a las dificultades del plan oficial para encarrilar la economía, y las dudas sobre quién quedará al timón tras las elecciones presidenciales.
Por último, la puja entre Washington y Pekín golpeó a la cotización de la soja, el principal producto de exportación de la Argentina, justo cuando el país necesita facturar más en el exterior para cerrar su déficit externo.
El Fondo indicó que la economía global crecerá un 3,3% este año y un 3,6 por ciento el año próximo. Pero tanto Lagarde como el informe del staff hicieron hincapié en los riesgos. El informe de los técnicos del organismo indica que siguen existiendo "preguntas" sobre la fortaleza de la recuperación. "Las tensiones comerciales podrían persistir o aumentar aún más, y el Brexit podría terminar siendo desordenado", advirtió el organismo. A su vez, el estímulo monetario y fiscal en China puede retrasar el ajuste hacia "un crecimiento más sostenible y aumentar los riesgos a mediano plazo".
El organismo también dijo que las vulnerabilidades financieras continúan acumulándose en medio de tasas de interés aún bajas en las economías desarrolladas, "lo que deja a muchas economías expuestas a un cambio repentino en las condiciones financieras". Una advertencia más para la Argentina.
Revisión a la baja para el crecimiento chino
El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó ligeramente a la baja sus previsiones de crecimiento para China, en un contexto de tensiones comerciales con Estados Unidos.
El PBI de la segunda economía mundial debería crecer un 6,2% este año y un 6% el próximo, señaló el organismo. Las previsiones anteriores eran de 6,3 y 6,1%, respectivamente.
"El crecimiento de China se estabilizó a principios de 2019 y debería alcanzar un ritmo moderado. Las incertidumbres sobre el comercio mundial siguen siendo elevadas, con un riesgo de caída", dijo el FMI.
Las tensiones comerciales entraron en una nueva fase el domingo pasado, cuando Pekín acusó a Washington de ser el responsable del fracaso de las negociaciones.
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