Francotiradores y vidrios a prueba de balas
NUEVA YORK.- La existencia de una amenaza "creíble pero no confirmada" hizo extremar ayer aún más los recaudos de seguridad en Nueva York y en Washington en el 10° aniversario del 11 de Septiembre, especialmente durante la ceremonia en el Ground Zero, donde el presidente Barack Obama, el ex mandatario George W. Bush y sus respectivas esposas se protegieron con un vidrio a prueba de balas.
Un vocero gubernamental, Josh Earnest, explicó que, antes de asistir a los actos de homenaje de las víctimas, Obama se reunió con los altos responsables de seguridad para evaluar la situación y las medidas de seguridad adoptadas, sin que se hubiera recibido información nueva de amenazas. "No hubo ninguna información específica nueva, y así se le informó al presidente", dijo.
De todos modos, se dispuso un operativo de seguridad extraordinario, en el que intervinieron miles de policías junto con expertos e en bombas, francotiradores, miembros de la Guardia Nacional y analistas de inteligencia del FBI. Las medidas de seguridad impedían ayer a los turistas que se acercaban a la Casa Blanca aproximarse más allá de la acera frente a la residencia presidencial, al contrario de la tradición que les permite llegar hasta las rejas que separan el recinto. Y cerca del Ground Zero, en Nueva York, la policía extremó las revisiones y la vigilancia.
Por otra parte, dos cazas F-16 norteamericanos despegaron ayer por la tarde para seguir de cerca a un avión de American Airlines con destino al aeropuerto JFK de Nueva York, cuando tres pasajeros se encerraron en el baño, pero no hubo ningún indicio de amenaza terrorista, según informaron fuentes oficiales.
En tanto, el servicio secreto investigaba tres mensajes con amenazas que fueron publicados en la página de la Casa Blanca en Facebook. Los mensajes incluían una foto de Osama ben Laden. Uno advertía: "Volveremos el 11/9/2011 para matarlos a todos". Otro mostraba imágenes de un avión y afirmaba: "Hoy vendremos, 11/9/2011".
Agencias DPA y AP