Francia apunta al mal tiempo por la tragedia del avión de Air Algerie
Aunque no descartan ninguna hipótesis, las autoridades creen que las condiciones climáticas provocaron la caída; encuentran una de las cajas negras de la nave
PARÍS.- La tesis de un accidente provocado por las malas condiciones meteorológicas crecía anoche para explicar la catástrofe del vuelo AH5017 de Air Algerie, que se estrelló anteayer en el norte de Mali, con 118 personas a bordo. Francia, que liderará la investigación, no descartó, sin embargo, ninguna hipótesis.
Si bien las pesquisas apenas comenzaron, la última comunicación del piloto del avión con la torre de control de Niamey confirmaría la teoría de que el accidente estuvo fuertemente ligado a una severa tempestad tropical que se abatía sobre la región fronteriza entre Burkina Faso y el norte de Mali.
"Teniendo en cuenta las muy malas condiciones meteorológicas, solicito autorización para cambiar de dirección", dijo el comandante.
Los restos del avión, que desapareció en la madrugada del jueves cuando viajaba de Burkina Faso a Argelia, fueron localizados en la región de Gossi, en el centro de Mali. "Desgraciadamente, no hay sobrevivientes", anunció el presidente François Hollande.
Un destacamento terrestre de la fuerza francesa Barkhane, que combate a los rebeldes islamistas en la región, con 120 hombres y unos 30 vehículos, llegó ayer al sitio de la catástrofe, en compañía de 60 soldados malienses y 40 holandeses de la Minusma, la fuerza de paz de la ONU en Mali.
Por su parte, autoridades aeroportuarias de Burkina Faso corrigieron el número de pasajeros de 116 a 118. El aparato de la compañía española Swiftair, alquilado por Air Algerie, transportaba ciudadanos de 14 nacionalidades, entre ellos, 54 franceses.
"Los restos del avión están concentrados en un espacio limitado, pero aún es pronto para sacar conclusiones", precisó Hollande. También informó que se había hallado una de las cajas negras, que será enviada a la ciudad de Gao, principal base de las tropas francesas en Mali. Teniendo en cuenta el reducido perímetro en que se concentran los restos del aparato -una zona de nueve hectáreas- y el fuerte olor a combustible, las autoridades francesas privilegian la hipótesis del accidente provocado por el mal tiempo.
Expertos coinciden, en todo caso, en que el choque debe haber sido de una "violencia inusitada", como si el avión hubiera caído en picada en forma vertical. "Ha quedado literalmente pulverizado, como si fuera papel picado. En las primeras imágenes es imposible reconocer algo. Nunca vi nada igual", afirmó en televisión el experto en terrorismo Christophe Naudin.
Después de su comunicación con Niamey, 50 minutos después de su despegue de Ouagadugu, el vuelo de Air Algerie cambió de rumbo antes de desaparecer de los radares de control. Su última posición conocida se sitúa en pleno frente intertropical, una zona donde, en julio, las masas de aire del Norte se encuentran con las del Sur y generan tormentas tropicales de una rara violencia. "Esas nubes adquieren forma de yunque: se detecta fácilmente el corazón, pero la parte superior es enorme y no aparece bien en los radares. Los pilotos tal vez no tomaron suficiente margen para rodearla", explicó Xavier Marchand, vicepresidente del sindicato de pilotos franceses.
París parece descartar la pista terrorista. "Una explosión en vuelo habría desparramado los restos del avión en una superficie mucho más extensa", señalaban ayer en el Ministerio de Relaciones Exteriores francés. Pero, si bien la posibilidad de un misil de largo alcance fue rápidamente descartada porque los grupos subversivos de la región carecen de ese tipo de armamento, la tesis de la bomba en el avión sigue siendo planteada por varios expertos.
Hoy debe llegar a Gao un equipo de expertos franceses de la Oficina de Investigaciones y Análisis para comenzar con los análisis preliminares. Allí serán transportados los restos de las víctimas para su identificación, una tarea que se anuncia larga y difícil.