La Reserva Federal recortó la tasa de interés por primera vez desde 2008
WASHINGTON.- En una apuesta de alto riesgo por resguardar la era de prosperidad que atraviesa Estados Unidos , la Reserva Federal (Fed) recortó la tasa de interés por primera vez desde fines de 2008, cuando la crisis financiera global llevó al banco central a aniquilar el costo del dinero, la movida más drástica y audaz de su historia, con la que logró evitar una nueva Gran Depresión.
La movida de la Fed, inusual en tiempos de bonanza, busca estirar la década de expansión de la economía de Estados Unidos, la más larga de su historia, y blindarla de una nueva crisis ante un cúmulo de luces amarillas que han sembrado temores sobre la salud de la economía global. A una desaceleración en China y en Europa se suman la guerra comercial entre Washington y Pekín, y la posibilidad de un Brexit "duro", un cóctel inédito que llevó al banco central a tomar una medida "precautoria" para llevar los beneficios del crecimiento a más personas.
El giro favorece a los países emergentes, entre ellos, la Argentina, al alentar a los inversores a adquirir sus activos, y aliviar las presiones sobre sus monedas, un impacto que ayuda a mantener la "pax cambiaria" en la antesala de las primarias presidenciales.
La Fed bajó su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos y la colocó en un rango del 2 al 2,25%, una jugada ampliamente esperada por los mercados, que, así y todo, reaccionaron mal ante las señales de que se trataba solo un ajuste, y no el inicio de una nueva era de recortes. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha presionado a Powell y a la Fed por una política más agresiva, criticó la medida, al considerarla insuficiente.
"Lo que el mercado quería escuchar de Jay Powell y la Reserva Federal era que este era el comienzo de un ciclo de reducción de tasas prolongado y agresivo que ayudaría a mantener el ritmo de China, la Unión Europea y otros países del mundo", tuiteó Trump. "Como suele suceder, Powell nos defraudó", agregó.
"Como suele suceder, Powell nos defraudó", agregó.
Trump tiene todas sus fichas puestas en la bonanza económica para conseguir la reelección el año próximo.
Al justificar el recorte, Powell y el resto de los directores del banco central mencionaron los riesgos que enfrenta la economía global y la debilidad de la inflación en Estados Unidos, un escenario antagónico al de la Argentina. Tras el anuncio, Powell dejó en claro en una conferencia de prensa que se trataba de "un ajuste a mitad del ciclo" expansivo, un baldazo de agua gélida para quienes esperaban un nuevo período de recortes.
"Uno de nuestros propósitos es sostener la expansión", indicó Powell.
El presidente de la Fed justificó el recorte en los riesgos inherentes a la debilidad del crecimiento global, las tensiones comerciales -los cuales, dijo, ya están impactando la inversión y la producción manufacturera en el país-, y el deseo de los directores de alentar la inflación y empujarla a su meta del 2% anual. Powell reconoció que existía cierta novedad en este enfoque de "administración de riesgos" adoptado por los directores, una suerte de "seguro", dijo, para proteger a la economía.
"No hay mucha experiencia en responder a las tensiones comerciales mundiales, es algo que no hemos enfrentado antes, y estamos aprendiendo al hacerlo", admitió.
Un punto de quiebre
La movida de Powell, respaldada por la mayoría del resto de los directores del board -hubo dos disensos en una votación 8-2- del banco central marcó un punto de quiebre: es la quinta vez en 25 años que pasa de subir a bajar la tasa. A fines de 2015, la Fed había comenzado a subir su tasa de interés tras mantenerla durante poco más de seis años en el rango del 0-0,25%, el nivel fijado a fines de 2008. El año pasado, el banco central estadounidense, ya bajo la conducción de Powell, quien reemplazó a Janet Yellen, había elevado la tasa en cuatro oportunidades.
No es la primera vez que la Fed baja la tasa en un ciclo expansivo. La Fed ya ensayó una jugada similar durante los 90, bajo la conducción de Alan Greenspan, que presidió la política monetaria entre 1987 y 2006 y se convirtió en una suerte de oráculo de la economía global. Durante la presidencia de Bill Clinton, Greenspan bajó la tasa de interés en 1995 y 1998, una jugada que ayudó construir una de las expansiones más sólidas en la historia del país, que terminó con la explosión de la burbuja de las ".com" en 2001.
La apuesta de Powell y el resto de los directores que integran el Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, según sus siglas en inglés) es que el nuevo giro en la política monetaria ayude a sostener la expansión de la economía de Estados Unidos, la más larga de su historia. El país lleva más de una década de crecimiento.
La actividad se ha movido a un ritmo por arriba del 2%, con picos superiores al 3% el año anterior gracias a los recortes impositivos de Trump. La bolsa ha quebrado récords, los salarios suben y el desempleo se encuentra en su nivel más bajo del último medio siglo. Pero los beneficios de la bonanza no han llegado aún a todos.
"Las personas que viven y trabajan en comunidades de bajos y medianos ingresos nos dicen que muchos de los que han luchado por encontrar trabajo ahora tienen la oportunidad de agregar nuevos y mejores capítulos a sus vidas", indicó Powell. "Esto subraya para nosotros la importancia de mantener la expansión para que el mercado laboral sólido llegue a los que quedaron relegados", apuntó.
"Esto subraya para nosotros la importancia de mantener la expansión para que el mercado laboral sólido llegue a los que quedaron relegados", apuntó.
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