Falleció ayer Víctor Paz Estenssoro

LA PAZ (EFE).- Víctor Paz Estenssoro, considerado el artífice de la Revolución Nacional, que cambió las estructuras políticas y económicas de Bolivia, en 1952, falleció ayer, a los 93 años.

Presidente de Bolivia en cuatro ocasiones, Paz Estenssoro murió en Tarija, su ciudad natal, ubicada en el sur del país, luego de haberse sometido a una operación quirúrgica en la cual le amputaron la pierna derecha por una trombosis venosa.

Nacido el 2 de octubre de 1907, Paz Estenssoro condujo durante su primer mandato (1952-1956) la Revolución Nacional, que nacionalizó las minas, estableció el voto universal, eliminó el latifundio y acabó con la oligarquía minera feudal que hasta entonces controlaba las estructuras del país. Y en su última administración fue artífice de un plan económico que en 1985 sacó a Bolivia de una de las crisis hiperinflacionarias más graves de América latina.

Junto a Hernán Siles Zuazo y Juan Lechín fundó, en 1941, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), inspirado en grupos nacionalistas y socialistas e integrado por jóvenes políticos e intelectuales de la llamada generación de la Guerra del Chaco.

En las elecciones de 1951, tras un período de convulsión social y política, Paz Estenssoro, exiliado en Buenos Aires, ganó unas elecciones que fueron ignoradas por el gobierno militar de Hugo Ballivian.

El 9 de abril de 1952 se produjo el levantamiento popular, liderado por los dirigentes del MNR, que trajo a Víctor Paz de su exilio y lo proclamó presidente por primera vez.

Según el historiador y periodista Carlos Mesa, la Revolución Nacional es el hecho fundamental de la historia de Bolivia, que pasó de tener una economía semifeudal a una controlada por el Estado.

En su segundo mandato, entre 1960 y 1964, Víctor Paz Estenssoro aprobó el Plan Decenal de Desarrollo para superar el atraso económico de Bolivia que intensificó la exploración y explotación minera y fomentó la agricultura y la ganadería.

En 1964, con un partido dividido y con unos postulados revolucionarios muy debilitados, Paz Estenssoro decidió ir a la reelección, que ganó por mayoría a pesar de la oposición mostrada por líderes como Hernán Siles Zuazo.

En menos de tres meses, su propio vicepresidente, René Barrientos, derrocó a Paz Estenssoro, quien partió de nuevo al exilio, esta vez en Perú.

Regresó en 1971 para apoyar al régimen de facto del general Hugo Banzer, aunque éste lo expulsó del país en 1973 y el ex presidente debió refugiarse en Estados Unidos.

En agosto de 1985 accedió por cuarta y última vez a la presidencia de la república en medio de una grave crisis económica que llevó a Paz Estenssoro a pronunciar su mítica frase, "Bolivia se nos muere".

El país estaba al borde de la bancarrota, con un índice de inflación que se aproximaba al 25.000 por ciento y una producción desplomada.

Esta situación lo llevó a dictar el Decreto Supremo 21060, que estableció la privatización de las minas, la libre contratación y la fijación de un tipo de cambio real y flexible.

Las medidas tuvieron un alto coste social y político, con el despido de más de 20.000 trabajadores mineros y la declaración del estado de sitio en dos ocasiones para controlar las protestas sindicales. Pero lograron que Bolivia se convirtiera en ejemplo de la lucha contra la hiperinflación en América latina.

En 1988 anunció su intención de cumplir con el mandato constitucional y no presentarse a la reelección. Un año después entregó la presidencia del país a Jaime Paz Zamora, líder del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR).

En 1990 traspasó la presidencia del MNR a Gonzalo Sánchez de Lozada y desde entonces permaneció retirado de la política en la finca San Luis, de su ciudad natal.

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