Everglades Jetport: el “aeropuerto más grande del mundo” en Florida que nunca existió
Habría sido cinco veces más grande que el JFK de Nueva York; debido al potente impacto ambiental que habría significado hoy es usado por pilotos como campo de entrenamiento
- 4 minutos de lectura'
MIAMI.- Impulsado por el rápido crecimiento de la población en el sur de Florida en 1960, el estado vio la oportunidad de construir un aeropuerto que acompañara la expansión de las actividades comerciales y con aspiraciones futurísticas: aviones capaces de transportar hasta 1000 personas de costa a costa a velocidad supersónica.
Sin embargo, los ingenieros aeronáuticos comprendieron que aviones que rompieran la velocidad del sonido en áreas sumamente pobladas no serían tolerados, pero aún, estas naves supersónicas eran consideradas el futuro.
Como resultado, la Autoridad Portuaria del condado de Miami-Dade compró 62 km2 de terreno pantanoso deshabitado, 58 kilómetros al oeste del distrito comercial de Miami y solo 10 kilómetros al norte del Parque Nacional Everglades.
El proyecto del Everglades Jetport, lanzado en 1968, pretendía ser un glamoroso centro intercontinental para aviones que rompieran la velocidad del sonido. En el plan se incluían seis pistas de aterrizaje y un tren de alta velocidad que lo conectara con las ciudades aledañas,
Cinco veces más grande que el aeropuerto JFK de Nueva York, como señaló un artículo de a cadena CNN, esta megaobra nunca pudo ser construida. El motivo fue el alto impacto medioambiental de la construcción. También conocido como Big Cypress Swamp Jetport, el terreno escogido para erigir el novedoso Jetport estaba ubicado lejos de ciudades, pero en una zona pantanosa dentro del parque nacional Everglades.
En la búsqueda de cualquier posible impacto que pudiera acarrerar la construcción del Jetport, Russell Erroll Train, quien era para ese momento el subsecretario del Departamento de Interior norteamericano, encargó la investigación a Leopoldo Luna, antiguo director de la división de recursos hídricos en el Servicio Geológico de Estados Unidos.
De acuerdo con el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, el reporte hecho por Luna es considerado el primer estudio de impacto ambiental del estado de Florida. Con los resultados de su investigación, Luna se opuso de forma férrea al avance de la obra.
Publicado en 1969, el reporte comenzaba así: “El desarrollo del Jetport propuesto y las instalaciones que lo acompañan conducirán al drenaje de la tierra y al desarrollo para la agricultura, el transporte y los servicios en Big Cypress Swamp, lo que inexorablemente destruirá el ecosistema del sur de Florida y, por lo tanto, el Parque Nacional Everglades”.
Alarmados por lo que los resultados de la investigación sugerían y la amenaza al fin de la forma de vida tradicional, asociaciones de cazadores, conservacionistas y activistas presionaron para que la autoridad portuaria buscara otra ubicación para el Jetport.
Sin embargo, en lugar de reubicarlo, el proyecto fue abandonada. Para ese momento, lo que se había construido del aeródromo nunca se abrió al tránsito de pasajeros, pero su única pista, que tiene 3,2 kilómetros de largo, se hizo popular entre los pilotos en entrenamiento, quienes aprovecharon la ubicación remota y la ausencia de cualquier otra estructura en el área.
“Algunas personas piensan que está abandonado, pero no lo está”, dijo a CNN Lonny Craven, que administra el aeródromo del Departamento de Aviación de Miami-Dade. “En este momento, debido a restricciones, solo lo tenemos abierto desde las 8 hasta las 17.30”.
El Aeropuerto de Transición y Entrenamiento Dade-Collier no tiene una terminal, solo una oficina dentro de un remolque. El sitio generalmente está a cargo de cuatro empleados que realizan el mantenimiento y también brindan seguridad, pero no hay equipos de extinción de incendios o reabastecimiento de combustible, y no se permiten aterrizajes adecuados fuera de una emergencia.
Hubo intentos de utilizar la instalación más allá que como un espacio para entrenar. La pista ha tenido algunas carreras de autos de alta velocidad, porque permite que los autos rápidos alcancen sus velocidades máximas. Y hubo un plan para organizar una exhibición aérea, pero eso habría requerido ensanchar la carretera hacia el aeródromo para soportar el tráfico entrante, y no se permiten nuevas construcciones.
Hoy en día, la pista de aterrizaje se dibuja solitaria en el medio de un pantano, rodeada de caimanes, ciervos y garzas. El que prometía ser el aeropuerto del mañana, jamás comenzó.
Otras noticias de Estados Unidos
Más leídas de El Mundo
“Me hicieron pelota”. Pepe Mujica habló sobre su salud, su regreso a la campaña y su pronóstico para el balotaje en Uruguay
Transición. Donald Trump Jr. defiende el gabinete de su padre: “Es lo que exigen los votantes”
Debate en Uruguay. "No voy a subir los impuestos", aseguró Yamandú Orsi y Álvaro Delgado advirtió: “Te la van a dar”
La mayor ofensiva en meses. Un masivo bombardeo ruso provocó graves daños a la endeble infraestructura energética de Ucrania