Europa cree que Maduro está muy cómodo en el poder
LA NACIONInés Capdevila
BRUSELAS.- En enero de 2019, la Unión Europea (UE) lanzó un grupo de contacto de varios países del bloque y de América Latina para facilitar el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición y habilitar el llamado a elecciones en Venezuela.
Hoy, un año después y luego de que el impulso del opositor Juan Guaidó se diluyó, cree que la "impasse en Venezuela nunca fue tan seria", no hay ni diálogo ni opciones de salidas electorales. Pese a esa resignación mezclada con incredulidad, Bruselas acaba de emprender una nueva ronda de contactos para sondear la posibilidad de acercar a oficialismo y oposición.
"Elrégimen y Maduro están muy cómodos y no ven la necesidad de negociar", dijo una fuente de la Comisión Europea a un grupo de periodistas sudamericanos.
El área que se encarga de las relaciones exteriores de la UE adjudica la comodidad de Maduro a varios factores.
El primero es económico. El gobierno de Maduro liberó apenas el cambio y eso les dio dólares a los venezolanos y alivio a una economía prácticamente destruida. El respiro "se sintió sobre todo en Caracas, lo que le da oxígeno político a Maduro".
El segundo factor viene de afuera, es Rusia, "que está muy activa en Venezuela", en especial a través de Rosneft, la petrolera rusa que tiene incontables negocios en el país sudamericano, incluso más del sector de los hidrocarburos.
El tercero es la persistencia de las divisiones de la oposición, aun cuando Guaidó lograra alinearla detrás de él.
A pesar de sus sospechas sobre Rusia, la UE cree que el Kremlin "también quiere una solución positiva" en la mayor crisis que enfrentó América Latina en el siglo XXI y que involucra no solo a las naciones de la región, sino también a las potencias globales. Y rescata, sobre todo, el giro de Estados Unidos sobre cómo devolver a Venezuela a la senda democrática.
"Washington se dio cuenta de que la estrategia de máxima presión no es suficiente, de que no sirve. Empieza a ver que las elecciones son la salida", agregó la fuente de la Comisión Europea.
Alentada por esos cambios, la UE acaba de encargarle a Enrique Iglesias, su asesor especial para Venezuela, que viaje a Estados Unidos, México, Cuba, la Argentina y Venezuela para sondear la posibilidad de destrabar la parálisis diplomática y política, que favorece a Maduro. Y en caso de encontrar el margen para restablecer el diálogo, planteará dos condiciones excluyentes: la liberación de los presos políticos y la convocatoria a elecciones presidenciales libres, justas y transparentes.
Por Inés Capdevila
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