Estado Islámico se atribuyó la masacre de Estambul y volvió a golpear en Bagdad
Después del atentado de Año Nuevo en una discoteca turca, un nuevo ataque dejó 35 muertos en la capital de Irak; las derrotas militares en Siria e Irak llevan al grupo islamista a aumentar el terrorismo
ESTAMBUL.- El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado perpetrado en una discoteca de Estambul durante las celebraciones de Año Nuevo, en el que resultaron muertas 39 personas, al tiempo que se atribuyó un nuevo ataque ocurrido ayer en Bagdad, la capital de Irak, en el que fallecieron otras 35.
El casi inmediato reconocimiento de ambos atentados indica, según diversos especialistas, que la estrategia de EI en el corto plazo consistirá en multiplicar sus acciones terroristas, desesperado por las derrotas sufridas en Siria e Irak, los territorios donde el grupo aspira a establecer lo que denomina su califato.
Un "soldado del califato" es el responsable del ataque contra la discoteca Reina, en Estambul, afirmó EI en un comunicado difundido a través de Telegram. Es la primera vez que el grupo jihadista reclama la autoría de un ataque en suelo turco. Aunque el gobierno turco lo señala como responsable, EI nunca se adjudicó el múltiple atentado suicida contra el aeropuerto de Estambul, Atatürk, el 28 de junio último.
"Siguiendo la bendita operación de Estado Islámico contra Turquía, protector de la cruz, uno de los heroicos soldados del califato golpeó el famoso club nocturno donde los nazarenos [cristianos] celebraban su fiesta politeísta. Atacó con granadas de mano y su arma automática, y convirtió su celebración en luto", reza el mensaje de EI.
Las autoridades turcas dijeron que el atacante se había valido de un arma automática, pero no hay confirmación oficial de que haya empleado granadas de mano.
Entre las víctimas del atentado en el concurrido club Reina había al menos 26 extranjeros, la mayoría de países árabes y también dos ciudadanos procedentes de Baviera, en el sur de Alemania, uno de ellos con doble nacionalidad turco-alemana y otro sólo de nacionalidad turca, según un vocero alemán.
La policía turca arrestó ayer a ocho sospechosos en relación con el ataque, informó la agencia de noticias Anadolu, aunque el atacante no se encontraba entre ellas.
Un experto en lucha antiterrorista dijo al diario Hürriyet Daily Newsque el agresor, que después de la matanza desapareció sin dejar rastro, daba la impresión de tener formación militar. Según el mismo diario, que cita fuentes de la investigación, disparó más de 180 balas y vació seis cargadores de su arma automática. Además, les disparó a personas que yacían en el suelo directamente a la cabeza, según testigos.
A continuación, el presunto asesino se habría cambiado y habría limpiado su arma, para después huir en taxi aprovechando el pánico. Los servicios de inteligencia turcos tienen "pistas sobre las huellas dactilares y la apariencia" del sospechoso, aseguró hoy el viceprimer ministro, Numan Kurtulmus.
Tras analizar numerosas imágenes filmadas fuera y dentro del club atacado, la policía turca cree que el terrorista es un hombre de unos 25 años de la región autónoma de Xinjiang, en el noroeste de China, poblada mayoritariamente por personas de religión musulmana.
Otra línea de investigación apunta a militantes de Uzbekistán o Kirguizistán, de la misma célula de EI que perpetró el atentado contra el aeropuerto Atatürk.
El viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, interpretó hoy el atentado como una reacción a la intervención del ejército turco en Siria, que aseguró que continuará para doblegar a todas las organizaciones terroristas. Además, no descartó que vuelva a prolongarse el estado de excepción decretado tras el golpe de Estado fallido del 15 de julio.
Bagdad, en vilo
Mientras tanto, 35 personas murieron ayer en otro ataque suicida en Bagdad. El atentado, que ensombreció la visita a la capital iraquí del presidente francés, François Hollande, también fue reivindicado por EI.
Un atacante se hizo volar por los aires, dentro de su vehículo, en la zona comercial de Sadr City, un barrio chiita situado en el este de la ciudad. La explosión dejó, además 62 heridos, informaron fuentes del Ministerio de Interior iraquí.
Según el primer ministro, Haider al-Abadi, las víctimas son trabajadores temporarios a los que el atacante, antes de detonar los explosivos, atrajo a su vehículo con la promesa de empleo.
Según el Ministerio del Interior iraquí, ayer se produjeron además dos atentados con coches bomba cerca de hospitales, en el centro y el este de Bagdad. En el barrio de Al-Shaab murieron cuatro personas por la explosión de tres artefactos explosivos. También EI reivindicó esos ataques a través de la agencia Amak, que suele ser vocero del grupo.
Los ataques de EI contra objetivos chiitas buscan incrementar las tensiones entre la mayoría chiita y la minoría sunita del país. Además, EI se enfrenta ahora a la ofensiva lanzada en octubre por el ejército iraquí y los peshmerga kurdos para recuperar la ciudad de Mosul, principal bastión de los terroristas en Irak.
El norte de Siria, bajo fuego
Turquía está "decidida" a continuar su ofensiva contra el "terrorismo" en el norte de Siria a pesar del atentado en Estambul, declaró ayer Numan Kurtulmus, viceprimer ministro y vocero del gobierno de Ankara. Turquía continuó con los ataques aéreos y terrestres contra posiciones de Estado Islámico (EI) y prepara una delicada operación para tomar el bastión de Al-Bab, en el nordeste de Aleppo, se informó. En las últimas horas, según las fuerzas armadas turcas, por lo menos 22 jihadistas murieron en diversos enfrentamientos.
Agencias DPA y EFE
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