Espectacular rescate de la cueva más profunda de Alemania
Un gran operativo logró sacar a un espeleólogo gravemente herido que se había accidentado a más de 1000 metros
BERLÍN.- Fue un rescate espectacular: a las 11.44 y frente a una gran expectativa en toda Alemania, el espeleólogo Johann Westhauser, de 52 años, volvió a salir a la superficie después de 12 días atrapado a unos 1000 metros de profundidad en la cueva más profunda del país.
Las operaciones de rescate involucraron a unas 728 personas procedentes de cinco países y por un costo de varios millones de euros. Las cuevas están ubicadas en el estado de Baviera, muy cerca de la frontera con Austria.
Fue necesario inmovilizar al espeleólogo, que estaba gravemente herido, en una camilla y arrastrarla en un largo y angosto recorrido hasta la superficie. Su realización capturó la atención de Alemania, desde que los equipos de salvamento llegaran en el lugar para empezar la operación.
Westhauser estaba investigando el sistema de las así llamadas "Cuevas de Riesending" junto a dos asistentes, cuando el pasado 8 de junio sufrió una caída que lo bloqueó a unos 950 metros de profundidad y a 6,5 kilómetros de una salida.
Tras el impacto, recibió heridas en la cabeza y en el torso que le impedían salir de las cuevas por sus propios medios.
Considerado en Alemania como un experto de este lugar, Westhauser fue traicionado precisamente por una fisura que él mismo descubrió y documentó. Uno de sus acompañantes regresó a la superficie para buscar ayuda. A partir de entonces se puso en marcha un gran operativo de rescate que, según el diario Bild, tuvo un costo de 20.000 euros por día.
Complicaciones
En un principio se esperaba que el rescate concluiría anteanoche, pero una serie de complicaciones atrasaron este momento y mantuvieron al país en vilo. En particular, la última parte del trayecto: un conducto vertical y estrecho de unos 180 metros de largo que obligó a los rescatistas a organizar un mecanismo de tracción manual de cuerdas.
Debido a sus precarias condiciones de salud, el uso de un motor habría implicado mayores riesgos de traumas.
Los rescatistas se fundieron en un abrazo después de logrado el objetivo. Habían llegado desde varios países de Europa como Suiza, Italia y Croacia. Sólo hay unos pocos especialistas en este tipo de rescates en Europa.
Fuera de la cueva, un hospital de campo esperó a Westhauser para unos primeros exámenes antes de que fuera trasladado a una clínica cercana. El hombre, de 52 años, "llegó a la clínica sano y salvo", dijo el presidente de la guardia alpina de Baviera Norbert Heiland. "Con ello hemos finalizado con éxito las operaciones de rescate", añadió.
Acto seguido, agradeció el equipo internacional de rescate. Unas 200 personas ofrecieron su ayuda en la operación, algunos de ellos seguían en el fondo de este lugar ayer tras el rescate de Westhauser. Según Heiland, se escribió así un capitulo inédito en la historia de los rescates alpinos.
Turismo muy peligroso
En conferencia de prensa, el ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, sugirió que en el futuro este foso debería ser cerrado por las autoridades. De esta manera, sólo sería posible el acceso para expertos, con autorización, con el fin explícito de evitar "un tipo peligroso de turismo".
Aunque este no fue el caso de Westhauser, la enorme resonancia del rescate podría suscitar la morbosa curiosidad de medirse con lo extremo.
Un rescate sin precedente
Accidente Johan Westhauser quedó atrapado a 1000 metros, cuando investigaba la cueva más profunda del país Mecanismo Por sus heridas, no pudieron usar motor, por lo que montaron un mecanismo manual con cuerdas Aporte Llegaron especialistas desde varios países de Europa para ayudar en las tareas de rescate, que duró 12 días
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