España: cruces entre el gobierno y los sindicatos por el acatamiento a la huelga
Miles de trabajadores se manifestaron contra la reforma laboral en el primer paro general contra el gobierno de Zapatero; hubo protestas contra el ajuste en Bruselas y otras ciudades europeas
MADRID.- Europa vivió hoy una jornada de manifestaciones contra los planes de ajuste, con protestas de decenas de miles de personas en Bruselas y otros países y una huelga general en España, la primera que enfrenta el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
Sumido en una ola de críticas, José Luis Rodríguez Zapatero enfrentaba la primera huelga general durante su gobierno, convocada por los sindicatos mayoritarios contra la polémica reforma laboral aprobada.
Inmediatamente después de la aprobación de la reforma laboral, la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), los dos sindicatos de izquierda más importantes del país, llamaron a los cerca de 20 millones de trabajadores españoles a movilizarse en una huelga general, la primera que afronta el gobierno de Rodríguez Zapatero y la séptima desde el retorno de la democracia en 1977, en rechazo a la medida.
Mientras que el gobierno sostiene que la reforma flexibilizará el mercado laboral y acabará con la precariedad de muchos puestos de trabajo, la UGT y CCOO consideran que la medida "abarata los despidos" sin contribuir a flexibilizar el mercado laboral.
El seguimiento de la huelga general convocada en España contra la reforma laboral "supera holgadamente" el 70 por ciento, según los sindicatos, mientras que el gobierno aseguró que el paro transcurre "con normalidad" y sin incidentes.
El secretario de Organización y Comunicación del sindicato UGT, José Javier Cubillo, dijo que en algunos sectores, como la siderurgia, la energía o la limpieza, la participación ha sido "muy próxima al cien por cien".
"Lo sensato por parte del gobierno es que tomase buena nota del seguimiento que está teniendo esta huelga y rectificase de forma inmediata", declaró a la cadena pública Radio Nacional de España (RNE) el responsable de UGT, uno de los sindicatos convocantes del paro.
Protesta en Bruselas. Unas 56.000 personas, según la policía, y más de 100.000, conforme a los sindicatos, desfilaron al son de las ´vuvuzelas´ y con petardos en Bruselas, sede de las instituciones de la Unión Europea (UE), para decir "no a la austeridad".
Pese a que no se constató ningún incidente durante la jornada, la policía detuvo a 218 personas con carácter preventivo, esencialmente, manifestantes en posesión de objetos peligrosos.
Los participantes procedían esencialmente de Bélgica y Francia, pero también de Alemania, Polonia y Eslovaquia. "Estamos aquí para decir al mundo que hay que ralentizar el ahorro", indicó Markus Machmik, de 45 años, minero, que viajó desde Alemania con un centenar de colegas vestidos de blanco, con sus botas y cascos de trabajo.
"No hay que añadir a la crisis financiera una crisis social sin precedentes cuyo precio pagarían los asalariados", denunció por su parte el secretario general del sindicato francés CGT, Bernard Thibault.
Frente a la explosión de los déficits públicos derivada de la crisis económica mundial, la mayoría de gobiernos emprendieron planes de ajuste, con reformas sensibles socialmente que afectan por ejemplo los planes de pensiones o los sueldos de los funcionarios.
La austeridad "tendrá un efecto desastroso para los individuos y para la economía", previno John Monks, secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), convocante de la marcha en Bruselas.
"Las propuestas que estamos haciendo son las mejores para la defensa de los trabajadores. Cuando hay que pagar los intereses de la deuda (pública) no se pueden pagar las políticas sociales", respondió José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, que este miércoles propuso multar a los países de la Eurozona que no presten suficiente atención a sus finanzas públicas.
La euromanifestación en Bruselas coincidió con la primera huelga general contra el gobierno español de Zapatero y sus planes de ajuste, que prevén una reforma del mercado laboral que facilita los despidos, un recorte del sueldo de los funcionarios o el aumento de la edad de jubilación.
En Europa. Varios miles de personas se manifestaron igualmente en Polonia, 4000 en Serbia, un millar en Letonia, y unos centenares en La Haya, Atenas y Chipre.
Otras concentraciones estaban previstas en Portugal, Italia o Irlanda, donde la policía detuvo a un hombre que embistió la entrada del Parlamento en Dublín con un camión hormigonero en el que había inscrito "Toxic Anglo Bank", en referencia al banco irlandés Anglo Irish Bank, cuya nacionalización ha puesto en peligro la viabilidad de las finanzas públicas.
Paralelamente, en Francia, donde el gobierno presentó el miércoles un presupuesto draconiano para 2011 que prevé una reducción del gasto público, los sindicatos llamaron a una nueva manifestación el sábado contra una reforma impopular de las pensiones.