Encuentran "increíblemente intacto" un barco hundido en 1875 en el Ártico
En el verano del hemisferio norte de 1845, el explorador británico Sir John Franklin partió desde Inglaterra con la finalidad de encontrar, en el Ártico, el Paso del Noroeste que uniera el Océano Pacífico y el Atlántico. Pero la expedición terminó mal. Los dos barcos que la integraban se hundieron y los 133 tripulantes perecieron tiempo después luego de recurrir, según se cree, al canibalismo para sobrevivir.
Casi 170 años después de ocurrido el fatídico hundimiento y gracias al uso de pequeños vehículos a control remoto (ROV), arqueólogos canadienses pudieron tomar imágenes de una de las dos embarcaciones malogradas en aquella expedición, el HMS Terror.
Lo curioso es que, a causa de las aguas heladas, "el barco estaba increíblemente intacto", según dijo Ryan Harris, el arqueólogo principal del proyecto, a la National Geographic."Lo mirás y cuesta creer que se trate de un naufragio de 170 años. No ves este tipo de cosas a menudo", agregó Harrys.
La embarcación naufragada fue hallada en realidad en el año 2016, frente a la Isla Rey Guillermo, en el extremo norte de Canadá, pero no se había estudiado en profundidad. A principios de agosto, un equipo de arqueólogos de la agencia gubernamental Parks Canadá, en asociación con la empresa Inuit, realizó siete inmersiones para analizar mejor el HMS Terror.
Los investigadores aprovecharon los mares tranquilos y la buena visibilidad submarina para trabajar en el agua helada. Los buzos introdujeron los ROV en miniatura por las aberturas de la escotilla principal y los tragaluces de las cabinas de la tripulación y el camarote del capitán.
"Pudimos explorar 20 cabinas y compartimientos, yendo de una habitación a otra", dijo Harris. "Las puertas estaban inquietantemente abiertas". Encontraron allí cosas que los sorprendieron: platos y vasos en los estantes, camas y escritorios en orden, algunos instrumentos científicos en sus estuches.
También, por los sedimentos acumulados, podría ser factible en el futuro recuperar productos orgánicos delicados como textiles o papel. "Hay una probabilidad muy alta de encontrar ropa o documentos, algunos de ellos posiblemente incluso aún legibles. Las cartas enrolladas o dobladas en el armario del mapa del capitán, por ejemplo, bien podrían haber sobrevivido ".
La única puerta que encontraron cerrada con llave fue la del capitán. "Me encantaría saber qué hay allí", señaló Harris.
La expedición en busca del Pasaje del Noroeste
En mayo de 1845 Sir John Franklin zarpo del puerto de Greenhithe, en Inglaterra, con una tripulación de 133 hombres para descubrir el Paso del Norte, objetivo que había desvelado a muchos expedicionarios a través de los años. Además, la Armada Real Británica quería aventajar a los rusos en el encuentro de ese atajo hacia el Pacífico.
Para cumplir con su cometido, Franklin recibió dos naves de última generación, el HMS Erebus y el HMS Terror. Llevaban el mejor equipo científico, además de alimentos y suministros para subsistir durante tres años de exploración. Ambas embarcaciones estaban equipadas con cascos robustos y máquinas de vapor revestidas de hierro.
Los últimos ojos en ver estos barcos fueron las tripulaciones de dos barcos balleneros que los encontraron a fines de julio de 1845, en el cruce de Groenlandia a la remota isla de Baffin en Canadá. Después de eso nunca más fueron vistos o escuchados de nuevo.
Luego de que pasaran años y no llegaran noticias de la expedición de Franklin, se enviaron grupos de búsqueda. Con el tiempo, descubrieron esqueletos y equipos desechados, y alguna evidencia de canibalismo, por la manera en que encontraron huesos humanos. Ya no cabían dudas de que la exploración había fracasado, y había encontrado el desastre en las heladas aguas del norte. Cómo y porqué sucedieron los naufragios todavía es un misterio.
Lo que encontraron los que buscaban pistas de la tragedia fue una breve nota, con fecha de abril de 1848, firmada por Francis Crozier, el capitán del HMS Terror, que estaba entonces al mando de la expedición.
En la nota, el capitán narra que los barcos habían estado encerrados en el hielo por un año y medio y que 24 de los tripulantes estaban muertos, incluyendo al mismo Franklin. Los sobrevivientes planearon caminar hasta un puesto de comercio de pieles a cientos de kilómetros, en tierra canadiense, pero nunca llegó ninguno de ellos.
El descubrimiento de los barcos
En los últimos años se descubrieron los barcos naufragados: el Erebus en 2014, frente a la Isla Rey Guillermo, y el Terror dos años después, encontrado en una bahía a unos 45 kilómetros de distancia del anterior, a unos 24 metros de profundidad.
Los motivos y las formas en que se hundieron los barcos sigue siendo un misterio. "No hay una razón obvia para que el terror se haya hundido", dijo Ryan. "No fue aplastado por el hielo, y no hay brecha en el casco. Sin embargo, parece haberse hundido rápida y repentinamente y asentarse suavemente en el fondo. ¿Que pasó?"
Sin duda, hay muchas más respuestas debajo del sedimento en esas cabina. "De una forma u otra, estoy seguro de que llegaremos al fondo de la historia", concluyó Ryan.
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