VALENCIA, Venezuela - Una multitud se agrupó frente a una salida del metro en la céntrica ciudad venezolana de Valencia. Pero cuando una camioneta que anteriormente se usaba para transportar botellas de agua se detuvo cerca, se inició una lucha despiadada con mujeres embarazadas, padres con niños pequeños y ancianos que se empujaban para subirse a bordo.
Los camiones de carga de todas las formas y tamaños han ocupado el lugar de los autobuses, pero la mayoría carecen incluso de protecciones básicas de seguridad para la carga humana y cada vez hay más accidentes y lesiones a los pasajeros, una señal más del deterioro de la calidad de vida en este país en crisis.
Los "carros de perros", como se los conoce informalmente en Venezuela, tienden a meter a los pasajeros de pie en la parte trasera de los vehículos grandes.
Pero estos camiones de carga ahora son casi tan comunes como los autobuses de pasajeros en Venezuela, un país en el que líderes sindicales del transporte dicen que una flota que hace dos años se estimaba en 280.000 vehículos ha sido reducida a 30.000.
La crisis afecta a 30 millones de personas, que se tambalean desde hace 5 años entre la contracción económica y una inflación anual estimada en el 46.305 por ciento en junio.
Fotos de Marco Bello
Edición fotográfica de Dante Cosenza
Más notas de Fotos del día
Más leídas de El Mundo
1000 días de guerra. Ucrania, agotada: “Quizás vale la pena decir de acuerdo, tomen esta parte, pero déjennos en paz”
Desregulación y ajuste. El abrupto giro a la derecha de Nueva Zelanda tras tener uno de los gobiernos más progresistas del mundo
Nueva fase. El juego político en las potencias mundiales que explica la última escalada en la guerra de Ucrania
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia