En una China que se alista para la transición hasta las palomas son peligrosas
El gobierno comenzó a "limpiar" Pekín y a desalojar a cualquiera sospechado de disidente
PEKÍN.– Un consejo para todos aquellos ansiosos por celebrar la cumbre de líderes del Partido Comunista que descenderán sobre Pekín, el jueves próximo, para ungir a una nueva generación de líderes chinos: mejor dejen los globos en casa.
Mientras esta megalópolis de 20 millones de habitantes se arma de valor para albergar el 18º Congreso del Partido Comunista Chino (PCC), cada vez son más los objetos potencialmente peligrosos –globos, palomas mensajeras, pelotitas de ping-pong y aviones de juguete a control remoto– que ingresan en la lista de artículos sospechosos que podrían transportar mensajes de protesta y arruinar un espectáculo político meticulosamente coreografiado.
Y ésa es sólo una ínfima porción de las restricciones del gobierno que circularon por Internet sin ser nunca oficialmente reconocidas, y que al parecer complicarán especialmente la vida cotidiana de la ciudad durante el congreso, una situación que un jefe de policía provincial comparó con el "estado de guerra".
En los últimos días, se retiraron los cuchillos de cocina de las góndolas de los negocios, el acceso a Internet se ralentizó misteriosamente, y las cadenas de noticias internacionales, como la CNN y la BBC, desaparecieron de los televisores de los gimnasios más exclusivos.
En Bookworm, una popular librería de publicaciones en inglés, la sección hasta ahora dedicada a historia y política de China fue ocupada por libros de Stephen King, manuales de crianza de los hijos y ejemplares de un libro de Victoria Beckham.
"Nos estamos reorganizando", dijo un empleado de la librería, encogiéndose de hombros.
En días recientes, la lista de alteraciones e inconvenientes se volvió más larga que los comunicados con las conclusiones de los congresos partidarios. Las maratones, las conferencias académicas, las ferias de adopción de mascotas, los rodajes cinematográficos y los conciertos de jazz fueron cancelados o pospuestos. No sólo en Pekín, sino en el resto del país, los negocios de las empresas estatales están paralizados desde hace semanas, según los empleados.
El músico Gao Xiaosong posteó en la versión china de Twitter que las canciones con las palabras "morir" o "abajo" habían sido temporalmente eliminadas de la programación televisiva. "Acabo de presenciar cómo achuraban la interpretación de la canción «Morir de amor»", escribió Gao. "Los colegas deberíamos aprender la lección."
Algunos de los delegados que están llegando de toda China, en su mayoría hombres, tal vez se sientan muy decepcionados al constatar hasta qué punto los funcionarios de la capital eliminan todo aquello que pueda distraerlos de los interminables discursos y las cenas que se desarrollan a puertas cerradas.
La mitad de las prostitutas de la ciudad ya están bajo arresto o fueron sacadas de la capital, según Li Dan, cuya ONG busca ayudar a las trabajadoras del sexo.
Para los disidentes chinos, el Congreso ya es de por sí una cachetada en la cara. Cientos, por no decir miles de activistas y opositores al gobierno de todo el país, han sido puestos bajos arresto domiciliario o han tomado "vacaciones forzadas" bien lejos de la capital, por lo general acompañados de custodia policial, según organizaciones de derechos humanos.
Hasta el más encarnizado crítico del gobierno, el artista Ai Weiwei, se ha visto refrenado. Ai dijo que sus custodios policiales le advirtieron que podría escribir públicamente de cualquier tema, excepto del congreso partidario. "Para ser honesto, por mí está bien, porque, en definitiva, no es más que una reunión interna de esa gente", dijo Ai, con énfasis irónico en el "esa".
Traducción de Jaime Arrambide