En pleno avance del antisemitismo, una guardería dejó de llamarse “Ana Frank” por presión de los padres

Los padres de la pequeña localidad alemana de Tangerhütte promovieron el cambio de nombre de la guardería Ana Frank, una decisión que provocó una enorme controversia en el país, según informaron medios de comunicación alemanes.

Según los reportes, la decisión fue impulsada por padres inmigrantes que argumentaban lo difícil que era explicar a sus pequeños hijos la importancia de Ana Frank, la niña alemana de ascendencia judía mundialmente conocida gracias a la edición de su diario íntimo, en donde dejó constancia de los casi dos años y medio que pasó ocultándose de los nazis en Ámsterdam, con su familia y cuatro personas más, durante la Segunda Guerra Mundial.

Una vez fueron descubiertos en su escondite, Ana y su familia fueron capturados y llevados a distintos campos de concentración. El único sobreviviente de los ocho escondidos fue Otto Frank, su padre. Ana fue enviada a Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y, más tarde, al de Bergen-Belsen, donde murió de tifus a mediados de febrero de 1945, unos dos meses antes de que el campo fuera liberado.

Miteinander eV, una ONG que promueve una sociedad abierta y educa sobre el radicalismo de derecha en Alemania, no estuvo de acuerdo con esta decisión. Por el contrario, sostuvo que existen conceptos educativos efectivos y apropiados para la edad que permiten enseñar a los niños y jóvenes sobre la vida de Ana Frank y la importancia histórica que tiene.

La organización hizo hincapié en que “cambiar el nombre del centro de cuidado infantil envía la señal equivocada, especialmente en un momento marcado por el creciente antisemitismo”. Argumentó que ahora, más que nunca, es necesario ser sensible al impacto de los cambios simbólicos de nombre.

La Liga Anti-Difamación ha registrado un aumento del 400% en los incidentes antisemitas en Alemania desde el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre, en el que el grupo islamista asesinó a 1400 personas, la mayoría de ellas civiles, y secuestró a al menos 240.

Sin embargo, los funcionarios de la ciudad se mantuvieron firmes en su decisión. Según el alcalde Andreas Brohm, el cambio de nombre es parte de un concepto más amplio que tiene como objetivo celebrar la diversidad de los niños que asisten a la guardería.

“En última instancia, los padres y empleados deseaban un nombre más ‘amigable para los niños’ y ‘más adecuado para su concepto’. Sus necesidades son más importantes que la situación política global”, dijo Brohm al diario alemán Bild.

“El centro de cuidado infantil se llama Ana Frank desde 1970. Ahora los padres quieren cambiarlo a ‘Exploradores del Mundo’”, añadió.

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