El lugar quedó sepultado por un derrumbe, consecuencia de la deforestación y el azote de dos fuertes huracanes en tres semanas
EL ENCANTO, Honduras (AP).- “¿Cuántos de sus pacientes sufren de depresión?” La doctora hondureña Claudia Lazo repite seis veces la misma palabra: “Todos, todos, todos, todos, todos, todos”.
Los pacientes a los que atiende en su modesto centro de salud rural sufren de solastalgia: ansiedad, dolor y pena provocadas por la pérdida de su paisaje (la destrucción de su entorno). Viven, pero su lugar en el mundo -casas, relaciones humanas, cultivos, cultura- ya no existen. Han perdido su hogar físico y su bienestar mental.
La noche del 24 de noviembre de 2020, su comunidad, La Reina, desapareció de la faz de la tierra. Esta historia es parte de una serie, Después del Diluvio, producida con apoyo del Pulitzer Center on Crisis Reporting.
Localizada al oeste de Honduras, la aldea donde vivían poco más de 1000 personas, casi todas campesinas, quedó sepultada por un derrumbe provocado por una combinación trágica de deforestación y el azote de dos fuertes huracanes en apenas tres semanas.
Fotos: Rodrigo Abd/AP
Edición Fotográfica: Enrique Villegas