PARÍS.- Ante el avance vertiginoso del coronavirus y el temor de una hecatombe en las infraestructuras sanitarias, todos los países europeos aumentaron esta semana las medidas restrictivas. En Francia, el presidente Emmanuel Macron anunció el toque de queda en las ocho ciudades más importantes del país entre las 21 y las 6 al menos por cuatro semanas.
"No perdimos el control de la pandemia. Pero ahora el virus está presente en todo el país, contrariamente al mes de marzo, cuando estaba concentrado en el este, permitiéndonos trasladar a los enfermos a las regiones donde los hospitales tenían camas de terapia intensiva disponibles. Ese no es el caso en este momento", explicó Macron en una intervención televisada de 44 minutos, donde afirmó que "es necesario reducir el número de nuevas contaminaciones diarias de 20.000 en la actualidad a 3000".
Las cifras muestran un aumento considerable de personas en reanimación (1633 para una capacidad nacional de 5000 camas) y 84 muertes en 24 horas (+26% en la última semana), con un balance global de 33.000 decesos en siete meses.
Las medidas decididas por el gobierno francés-que incluyen la declaración del estado de emergencia sanitaria a partir del sábado- podrían ser extendidas por dos semanas más con autorización del Parlamento. A fin de evitar el derrumbe de la actividad económica, el presidente francés anunció un nuevo y masivo esfuerzo financiero por parte del Estado.
Si bien el anuncio francés fue el más espectacular de las últimas horas, todos los países del continente hacen enormes esfuerzos para contener una pandemia que -según afirmó Macron- "se prolongará al menos hasta mediados del año que viene".
La región española de Cataluña anunció el cierre de todos los bares y restaurantes durante 15 días a partir de este jueves. Para evitar una hecatombe económica, esos establecimientos estarán autorizados a mantener un servicio de delivery.
"Tenemos que limitar las reuniones familiares, las salidas de fin de semana, las citas entre amigos o familiares. Todo aquello que puede esperar, esperará", declaró Pere Aragones, presidente interino del gobierno regional.
El anuncio de la drástica medida se produce después del confinamiento parcial de Madridy otras medidas restrictivas tomadas en Andalucía, Navarra y Galicia para combatir el aumento de contaminaciones en España, donde la pandemia provocó la muerte de más de 33.000 personas.
Holanda está también sometida a un "confinamiento parcial", que incluye el cierre de todos los bares y restaurantes y la prohibición de venta de alcohol después de la 20. Tras meses de negarse a imponer el uso del barbijo, el primer ministro Mark Rutte decidió finalmente hacerlo obligatorio en los sitios cerrados para los mayores de 13 años. Con un total de 6689 muertes, el país registró un aumento de decesos en la última semana de 58,9%
"No será agradable para nadie. Pero es la única solución. Debemos ser más estrictos", dijo a sus conciudadanos.
En Gran Bretaña, el primer ministro Boris Johnson anunció el lunes el cierre de todos los pubs de Liverpool y su deseo de reactivar tres hospitales de campaña. También develó un nuevo sistema de alerta de tres niveles en función de la gravedad de la situación. Esos anuncios tienen por objetivo simplificar la multitud de restricciones -a veces contradictorias- tomadas en Inglaterra. Las otras naciones del Reino Unido tienen libertad para imponer sus propias reglas. Con 43.108 muertos, Gran Bretaña registró un aumento de 53,6% de decesos en una semana.
Irlanda del Norte adoptó, por su parte, cuatro semanas de las restricciones más duras de todo el Reino Unido: a partir del viernes, los pubs y restaurantes deberán cerrar, los comercios no podrán vender alcohol desde las 20, mientras que las vacaciones escolares de noviembre se prolongarán dos semanas. También se prohibieron las reuniones de más de 15 personas, con excepción de los eventos deportivos.
Primer país duramente golpeado por el virus que provocó más de 36.000 muertos, Italia registró este miércoles el récord absoluto de nuevos casos desde que comenzó la pandemia: 7332 contagios en 24 horas y un aumento de 39,4% de decesos en relación a la semana anterior.
Para evitar una nueva pesadilla sanitaria, el gobierno del primer ministro Giuseppe Conte firmó el martes un decreto, vigente por 30 días, que prohíbe a bares y restaurantes servir a clientes de pie después de las 21. También están vedadas las fiestas y celebraciones tanto en el exterior como en sitios cerrados y limitado a seis el número de invitados a domicilio.
En Alemania, la canciller Angela Merkel mantuvo una reunión con los 16 dirigentes de todas las regiones del país para acordar nuevas medidas de restricción. Al cabo de siete horas de discusión, un acuerdo parecía logrado para la instauración de un toque de queda a partir de las 23 en aquellas zonas donde el virus aumenta su circulación en forma preocupante. Las autoridades también podrían imponer un límite de diez personas para las reuniones privadas o en los lugares públicos, incluso menos, si el número de enfermos no desciende rápidamente. El uso de barbijos también debería ser obligatorio a partir de las 35 infecciones por 100.000 habitantes en siete días.
El Instituto Robert Koch (RKI) de control sanitario registró ayer 5132 nuevos casos de infección y 40 muertos en 24 horas, contra 4122 casos y 13 víctimas fatales el día anterior (+39,8% en una semana). Gran parte de ellos en Renania-Nord-Westphalia, pero también en Berlín.
Desde el jueves, las reuniones en Portugal están limitadas a cinco personas. Bautismos y bodas no pueden recibir más de 50 invitados y las fiestas universitarias están prohibidas. Las multas para aquellos que no respeten las nuevas restricciones pasaron de 5000 a 10.000 euros. Las autoridades sanitarias portuguesas reportaron este miércoles 2027 nuevos casos de infección, contra 1646 el sábado pasado.
Por su parte, la República Checa, cuyo promedio de nuevos contagios fue el más alto de Europa en las últimas dos semanas (581,3 casos por 100.000 habitantes), decidió a su vez adoptar drásticas medidas a fin de "evitar a cualquier precio un escenario a la israelí", según dijo el primer ministro Andrei Babis.
A partir de esta semana, además de todas las instituciones culturales ya cerradas, también lo están bares y restaurantes. Las reuniones de más de seis personas están prohibidas, y las clases suspendidas hasta noviembre, salvo en los jardines de infantes.
Fotos: AP, DPA y Reuters
Edición Fotográfica: Enrique Villegas
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