Rusia celebra hoy el aniversario del primer vuelo tripulado fuera de la Tierra
MOSCÚ.- Los rusos celebran con emoción este lunes el 60 aniversario del primer vuelo tripulado al espacio, realizado el 12 de abril de 1961 por Yuri Gagarin, un héroe soviético todavía muy admirado en el país.
El presidente ruso, Vladimir Putin, viajará a Engels, a algo más de 700 km al sureste de Moscú, el lugar en el que el cosmonauta aterrizó y donde se ha construido un monumento en honor a este vuelo histórico.
El 12 de abril de 1961 a las 9.07, hora de Moscú, Yuri Gagarin comenzó el vuelo con una frase que ha pasado a la historia. “¡Allá vamos!”, dijo antes de despegar a bordo de una nave Vostok desde el cosmódromo entonces ultrasecreto de Baikonur, en la república soviética de Kazajistán.
El vuelo duró 108 minutos, el tiempo que tardó en completar una órbita alrededor de la Tierra y aterrizar en la estepa rusa.
La pequeña cápsula Vostok en la que el cosmonauta bajó en condiciones extremas se exhibirá en el Museo de la Conquista Espacial de Moscú, con motivo de una exposición llamada “Primero” que se inaugurará el martes.
Además de esta cápsula, el museo mostrará efectos personales de Yuri Gagarin que datan de su infancia o de sus hazañas espaciales, como la imponente llave que usó para encender los motores de la nave o el asiento eyectable con el que salió de la cápsula 7 km por encima del suelo.
Una exposición montada con esmero y pompa que demuestra que los rusos siguen viendo con muy buenos ojos a Yuri Gagarin. Su aura se mantiene intacta.
“Es quizás el único apellido que todo el mundo conoce en Rusia, desde los cuatro hasta los 80 años y más. La hazaña de Gagarin es algo así como lo que unifica a Rusia”, declaró Viacheslav Klimentov, subdirector de investigación del Museo de la Conquista Espacial.
Con un mensaje de felicitación a los empleados del sector espacial ruso, su director Dmitri Rogozin aseguró de su lado que Rusia “recuerda el pasado” pero que “también esta concentrada en el futuro”, y prometió “cambios muy importantes” próximamente.
El domingo, Rogozin señaló en una entrevista a la televisión rusa que Moscú tenía la ambición de enviar cosmonautas a la Luna de aquí a 2030, a pesar de tener “diez veces menos presupuesto que la Nasa”, estadounidense.
En 1957, la Unión Soviética ya fue el primer país en poner en órbita un satélite, el célebre Sputnik, pero el viaje al espacio de Gagarin se convirtió en un símbolo del dominio de la URSS sobre Estados Unidos en este ámbito.
Y Yuri Gagarin, fallecido en 1968, se ha convertido en el rostro y símbolo de la conquista del espacio, no sólo en Rusia sino en todas las agencias espaciales del mundo.
Sesenta años después Rusia sigue enviando mujeres y hombres al espacio. Un cohete Soyuz, adornado para la ocasión con el perfil de Gagarin, despegó el viernes desde Baikonur hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) con dos rusos y un estadounidense a bordo.
Este lunes, los cosmonautas rusos en la ISS se sumaron a la celebración por el hito de Gagarin y saludaron “108 minutos legendarios, convertidos en ejemplo de heroísmo”, según uno de ellos, Oleg Novitski.
Pero el halo de gloria espacial de Rusia se ha desvanecido. Los cohetes Soyuz siguen siendo dignos de confianza y Rusia es un actor ineludible de la industria espacial, pero el país tiene dificultades para innovar y en los últimos años ha tenido problemas, con varios lanzamientos fallidos.
Se deben a problemas de financiación crónicos pero también de corrupción, sobre todo en el cosmódromo de Vostochny (Extremo Oriente ruso) que debe sustituir a Baikonur, alquilado por Rusia a Kazajistán.
El año pasado, Rusia perdió el monopolio que tenía desde hace 10 años en los vuelos hacia la ISS y ahora compite con la empresa privada estadounidense SpaceX.
Una nueva realidad que podría generar grandes pérdidas de ingresos a la agencia espacial rusa Roscosmos, aunque su jefe, Dmitri Rogozin, presume de futuros grandes proyectos, desde la construcción de una estación lunar con China o de una nueva nave ultramoderna.