Chile; desierto de Atacama; industria textil; medio ambiente; el mundo; reciclado;

En fotos: el desierto de Atacama, convertido en basurero clandestino de ropa usada

MARTIN BERNETTI - AFP

El consumo desmedido y fugaz de ropa hizo crecer de manera exponencial los desechos textiles en el mundo, que tardan unos 200 años en desintegrarse

LA NACION
Vista aérea de ropa usada desechada en el desierto de Atacama, en Alto Hospicio, Iquique
Vista aérea de ropa usada desechada en el desierto de Atacama, en Alto Hospicio, IquiqueMARTIN BERNETTI - AFP

Coloridas colinas se alzan en el desolado paisaje. Son pelotones que crecen a medida que unas 59.000 toneladas anuales entran por la zona franca del puerto de Iquique, a 1.800 km de Santiago.

El consumo desmedido y fugaz de ropa, con cadenas capaces de sacar más de 50 temporadas de nuevos productos por año, ha hecho crecer de manera exponencial los desechos textiles en el mundo, que tardan unos 200 años en desintegrarse.

Hombres trabajan en una fábrica que recicla ropa usada desechada en el desierto de Atacama para paneles de aislamiento de madera para los muros de viviendas sociales
Hombres trabajan en una fábrica que recicla ropa usada desechada en el desierto de Atacama para paneles de aislamiento de madera para los muros de viviendas socialesMARTIN BERNETTI - AFP

Es ropa fabricada en China o Bangladesh y comprada en Berlín o Los Ángeles, antes de ser desechada.

Al menos 39.000 toneladas terminan como basura escondida desierto adentro en la zona de Alto Hospicio, en el norte de Chile, uno de los destinos finales de ropa “de segunda mano” o de temporadas pasadas de cadenas de moda rápida.

Toneladas de ropa descartada en el desierto de Atacama
Toneladas de ropa descartada en el desierto de AtacamaMARTIN BERNETTI - AFP

Chile es el primer importador de ropa usada en América Latina.

Desde hace cerca de 40 años existe un comercio sólido de “ropa americana” en tiendas a lo largo del país, que se abastecen de fardos comprados por zona franca en el norte del país provenientes de Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia.

EcoFibra, Ecocitex y Sembra son proyectos de economía circular que tienen como materia prima los residuos textiles.
EcoFibra, Ecocitex y Sembra son proyectos de economía circular que tienen como materia prima los residuos textiles.MARTIN BERNETTI - AFP

“Esta ropa llega de todo el mundo”, explica a la AFP Alex Carreño, ex trabajador de la zona de importación del puerto de Iquique, que vive al lado de un vertedero de ropa.

En esa zona de importadores e impuestos preferenciales, los comerciantes del resto del país seleccionan las prendas para sus tiendas y lo que sobra no puede salir por la aduana de esta región de poco más de 300.000 habitantes. ”Lo que no se vendió a Santiago ni se fue a otros países (como Bolivia, Perú y Paraguay por contrabando), entonces se queda aquí porque es zona franca”, afirma Carreño.

La industria textil en Chile estará incluida en la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), obligando a los importadores de ropa y textiles a hacerse cargo de los residuos que generan
La industria textil en Chile estará incluida en la ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), obligando a los importadores de ropa y textiles a hacerse cargo de los residuos que generanMARTIN BERNETTI - AFP

Sobre el paisaje desértico hay manchas de todo tipo de basura, y muchas son de ropa, carteras y zapatos.

Irónicamente sobresalen botas de lluvia o de esquí en una de las zonas más áridas del mundo. Una señora que no quiere dar su nombre, tiene medio cuerpo hundido en un monte de ropa y hurga en busca de las mejores posibles para venderlas en su barrio.

Un hombre trabaja en una fábrica que recicla ropa usada desechada en el desierto de Atacama
Un hombre trabaja en una fábrica que recicla ropa usada desechada en el desierto de AtacamaMARTIN BERNETTI - AFP

En otro lado, Sofía y Jenny, dos jóvenes venezolanas que cruzaron hace pocos días la frontera entre Bolivia y Chile, a unos 350 km del vertedero, eligen “cosas para el frio” mientras sus bebés gatean sobre montes textiles: “Venimos a buscar ropa porque de verdad no tenemos, la botamos toda cuando veníamos mochileando para acá”

Una mujer busca ropa entre las toneladas de ropa desechada
Una mujer busca ropa entre las toneladas de ropa desechada MARTIN BERNETTI - AFP

Reportes sobre la industria textil han expuesto el alto costo de la moda rápida, con trabajadores subpagados, denuncias de empleo infantil y condiciones deplorables para producir en serie. A ello hoy se suman cifras devastadoras sobre su inmenso impacto ambiental, comparable al de la industria petrolera.

Vista de ropa preparada para el proceso de reciclaje en la fábrica de hilados ecológicos Ecotex
Vista de ropa preparada para el proceso de reciclaje en la fábrica de hilados ecológicos Ecotex MARTIN BERNETTI - AFP

Según un estudio de la ONU de 2019, la producción de ropa en el mundo se duplicó entre 2000 y 2014, lo que ha dejado en evidencia que se trata de una industria “responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global”. El mismo informe señala que solo la producción de unos jeans requiere 7.500 litros de agua, destaca que la fabricación de ropa y calzado genera el 8% de los gases de efecto invernadero, y que “cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura”.

Muchas personas que habitan cerca de este cementerio de ropa se acerca a bucar algunas prendas que aún puedan ser útiles para luego venderlas
Muchas personas que habitan cerca de este cementerio de ropa se acerca a bucar algunas prendas que aún puedan ser útiles para luego venderlasMARTIN BERNETTI - AFP

En los basurales textiles de este desierto chileno es posible tropezar con una bandera de Estados Unidos, un par de faldas abrillantadas, ver un “muro” de pantalones con etiquetas e incluso pisar una colección de suéteres con los motivos navideños tan populares en las fiestas de diciembre en Londres o Nueva York.

Un hombre trabaja en una fábrica que recicla ropa usada desechada en el desierto de Atacama
Un hombre trabaja en una fábrica que recicla ropa usada desechada en el desierto de Atacama MARTIN BERNETTI - AFP

El problema es que la ropa no es biodegradable y tiene productos químicos, por eso no se acepta en los vertederos municipales”, señaló a la AFP Franklin Zepeda, fundador de EcoFibra, una firma de economía circular con una planta de producción en Alto Hospicio de paneles con aislante térmicos en base a esta ropa desechable.

Mucha de la ropa desechada está fabricada conn materias primas que tardan más de 200 años de  desintegrarse
Mucha de la ropa desechada está fabricada conn materias primas que tardan más de 200 años de desintegrarseMARTIN BERNETTI - AFP

Bajo tierra hay más prendas tapadas con ayuda de camiones municipales, en un intento por evitar incendios provocados y muy tóxicos por los químicos y telas sintéticas que la componen.

Pero la ropa enterrada o a la vista también desprende contaminantes al aire y hacia las napas de agua subterráneas propias del ecosistema del desierto. La moda es tan tóxica como los neumáticos o los plásticos.

Los trabajadores clasifican la ropa para su reciclado
Los trabajadores clasifican la ropa para su recicladoMARTIN BERNETTI - AFP

Chile es el primer consumidor de ropa en América Latina y también el primer importador de la región de prendas de segunda mano desde Asia, Europa, Estados Unidos y Canadá.

EcoFibra, Ecocitex y Sembra han hecho del residuo textil su materia prima.

Varias mujeres revuelven la montaña de ropa desechada
Varias mujeres revuelven la montaña de ropa desechadaMARTIN BERNETTI - AFP

El aislante ecológico que han desarrollando en EcoFibra los lleva a procesar hasta 40 toneladas de ropa usada al mes en alianza con Zofri, la zona franca en Iquique, y apoyo de las autoridades ambientales de la región de Tarapacá. Allí separan la ropa de algodón de aquellas con telas sintéticas y poliéster, para las que desarrollaron un líquido especial que les da una propiedad ignífuga.

Con los eco-paneles se hacen casas prefabricadas accesibles para viviendas sociales, reemplazando la lana de vidrio o lana mineral altamente contaminante.

Hilos ecológicos hechos con ropa usada reciclada
Hilos ecológicos hechos con ropa usada recicladaMARTIN BERNETTI - AFP

Franklin Zepeda, Rosario Hevia y Mónica Zarini dan nuevas vidas a esa basura.

Zepeda fabrica eco-paneles se hacen casas prefabricadas accesibles para viviendas sociales, reemplazando la lana de vidrio o lana mineral altamente contaminante.

Hilo hecho con ropa reciclada
Hilo hecho con ropa recicladaMARTIN BERNETTI - AFP

Rosario Hevia empezó una tienda de reutilización de ropa infantil, donde descubre el gran problema de la ropa en desuso. Inspirada por reducir el desecho textil de Chile, funda Ecocitex en una antigua hilandería ad portas de la quiebra tras la crisis social de 2019. Entusiasmó a sus trabajadores a seguir el oficio pero para fabricar hilado hecho de ropa en mal estado y los retazos de textil.

Hoy Hevia tiene un producto 100% reciclado, sin usar agua ni tinturas en un proceso innovador con “ropa que va a terminar en vertederos”.

U empleado separa la ropa según su tela para luego ser reciclada
U empleado separa la ropa según su tela para luego ser recicladaMARTIN BERNETTI - AFP

“Los consumidores que conocen los daños ambientales que esta actividad provoca, atribuyen el problema a las industrias y a la falta de regulaciones”, pero “el problema lo llevamos puesto” todos.

Una mujer compra ropa usada en la fábrica de hilados ecológicos Ecotex
Una mujer compra ropa usada en la fábrica de hilados ecológicos EcotexMARTIN BERNETTI - AFP

Fotos: Martin Bernetti / AFP

Edición fotográfica: Fernanda Corbani

LA NACION
Cargando banners ...