En Florida, Romney busca capear su propia tormenta
Al retomar su campaña en uno de los estados más decisivos, el candidato republicano enfrentó críticas por su posición sobre la agencia de emergencias
CORAL GABLES, Florida.– Llegó, saludó y se mostró confiado. Bajo el sol de Florida, a miles de kilómetros de la desolación donde una de las figuras clave de su partido reconoció el "excepcional" trabajo del presidente Barack Obama, el candidato republicano que aspira a desplazarlo dijo estar "seguro" de contar con este estado estratégico para "devolver al país al buen rumbo".
Nada es poco para ganar Florida. Con la de ayer, Mitt Romney llegó a la visita número quince en las últimas cinco semanas a este estado que, por el número de delegados que aporta, es la joya de la corona absoluta del puñado de territorios clave que pueden decidir la elección del próximo martes.
Con un total de 29 electores, Florida aporta, por sí sola, más del 10% de los delegados que hacen falta para alcanzar los 270 votos en el Colegio Electoral que aseguran la Casa Blanca. Es demasiado para dejar pasar, y Romney, a quien las encuestas sitúan aquí casi dos puntos por arriba de Obama, cree que puede ganar.
"Hoy no es un día fácil para hablar de eso", sintetizó a la nacion Carlos Robles, uno de los asistentes al acto que la campaña republicana montó en la Universidad de Miami. "Lo están machacando duro y con mucha hipocresía con lo del huracán Sandy, pero él es hombre valiente y salió adelante", añadió.
Con eso se refería a la presión que sufre el republicano desde que arreció el temporal Sandy por sus dichos a favor de desmembrar la Agencia Federal para Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), que ha pilotado la tragedia del huracán con una eficacia que ayer fue reconocida por pares de su partido.
Como en una visión exagerada de la terrible negación bíblica de Pedro, desde que arreció la tormenta, en estos dos días de pesadilla, catorce veces le preguntaron ayer a Romney por el asunto de la respuesta en catástrofes y catorce veces se negó a contestar.
"Creo que es una estrategia inteligente. Él ya dijo lo suyo", defendió ante la nacion uno de los organizadores de la escala proselitista.
Por las dudas, otros en su partido vinieron a rescatarlo. "En esto de las emergencias, mi propia experiencia me dice que es mucho mejor que la iniciativa la tomen los estados. Ellos son los que saben en esto, mucho más que el gobierno central", se solidarizó el ex gobernador Jeff Bush.
A su lado, el ascendente senador Marco Rubio aplaudía a rabiar y, en medio de los dos, Romney sonreía. El mal momento pasó, pero, en Florida, a miles de kilómetros de la devastación, es más fácil que así suceda.
Bajo un cielo luminoso la terrible destrucción del huracán llega por televisión y sobrecoge, ¡cómo no! Pero, pese a que el dolor de esa furia no es desconocido por aquí, parece que a los locales les sabe, esta vez, más lejano que la angustia cotidiana que pesa en su voto.
"Romney es mucho más que lo del FEMA", insistían ayer sus simpatizantes. "Por lo menos tiene un plan para arreglar la economía. A mí no me sirve recibirme de ingeniero si no consigo trabajo", dijo uno de ellos.
Pero ¿quién gana en Florida? No sólo las encuestas: todo parece dividido. Hasta los indicadores más cotidianos, como la venta de caretas con las caras de cada uno de los candidatos para la fiesta de Halloween –el Día de Brujas–, que se celebró ayer.
"Que vengan los de la Gallup a verificarme si no me cree. Pero yo le juro que esta vez he vendido tantas caretas de Romney como de Obama para la fiesta", dijo a la nacion Clara Torres, del popular The House of Costumes, uno de los negocios más conocidos en esta zona para la venta de disfraces. Ayer, había cola de periodistas para preguntarle lo mismo.
Hasta en los diarios la cosa está dividida. El influyente Tampa Bay Times reiteró su apoyo por Obama, pero el Orlando Sentinel, que hace cuatro años respaldó al presidente, acaba de plantarlo por considerar que "no se merece" otro período y recomendó votar al republicano.
En la tierra donde se reverencia al movimiento conservador Tea Party, todo puede ocurrir. Obama ganó aquí hace cuatro años con un margen de apenas 2,4%, una diferencia escasa si se tiene en cuenta que arrasó entre las minorías de negros, hispanos y el voto femenino.
"No hay que olvidar que el Tea Party fue el que ayudó a que los republicanos retomaran la Cámara de Representantes en las legislativas de hace dos años. Eso aún está vivo aquí", sostuvo Janelle Jenkins, de la encuestadora Mason-Dixon.
La división de Florida llegó a extremos de "vandalismo militante". En las últimas semanas, la policía recibió denuncias por el robo de carteles partidistas, que la gente compra y pone en su jardín, así como daños sospechosos en autos que llevaban calcomanías partidarias en el paragolpes. La batalla por la tierra del sol –y de los 29 electores– se recalienta.
El Consejo, de mudanza
Además de arrasar hogares y comercios, durante su paso la megatormenta Sandy también causó grandes daños al recinto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo que lo obligó a mudarse a una sede temporaria, no revelada, para mantener ayer una reunión especial. Integrado por 15 países, el Consejo llamó apresuradamente a un encuentro para aprobar una resolución de emergencia que extienda por siete días el mandato de la Misión de la Unión Africana en Somalia para el mantenimiento de la paz en ese país. Con su sede en Nueva York, en el trayecto de Sandy, la ONU estuvo cerrada desde el lunes, pero retomará hoy todas sus actividades. La sala del Consejo se encuentra en el sótano de la ONU lindante al río, que se desbordó durante la tormenta. Varios diplomáticos que prefirieron mantener el anonimato dijeron que el daño es "bastante serio".