En Dallas, una delgada línea entre el negocio y la historia
Miles de personas viajan a la ciudad para conocer el recorrido final de Kennedy
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Todo sucedió en una hora y 20 minutos, pero quedó grabado para siempre. El presidente norteamericano John F. Kennedy había arribado al aeropuerto Love Field de Dallas a las 11.40 y, a las 13, ya era declarado muerto en el hospital Parkland. Ese corto lapso desvela desde entonces a millones de personas que buscan respuestas a través de archivos históricos, libros, documentales y fotografías.
Es un interés que alimentó también un negocio que para algunos hace equilibrio entre los delgados límites de la historia, la frivolidad y lo macabro: los tours en la ciudad texana que recorren los sitios clave de aquel fatídico mediodía del 22 de noviembre de 1963. Un turismo que este año, a medio siglo del asesinato de Kennedy, está de parabienes.
"La cifra de visitantes fue creciendo a medida que se acerca la fecha y ya hace tiempo que no tenemos cupos", dice Freda Dillard, propietaria de la agencia DFW Historical Tours, que ofrece recorridos de entre dos y cuatro horas.
¿Qué se puede ver? El Grassy Knoll, en la plaza Dealey, donde ocurrió el magnicidio; el centro comercial Trade Mart, donde Kennedy iba a hablar ese día; el hospital Parkland; el itinerario que siguió Lee Harvey Oswald el 22, y el departamento de Jack Ruby.
El padre de Dillard trabajó en el Departamento de Policía de Dallas hasta su retiro, en 1989, después de 30 años de servicio, por lo que vivió muy de cerca los acontecimientos e investigaciones vinculadas al 22 de noviembre. "Adquirí por él un conocimiento que luego quise transmitir a otra gente", dice Freda.
DFW Historical Tours realiza entre uno y cinco recorridos semanales, a un precio de 60 dólares la hora, lo cual, aclara Dillard, "al principio parece mucho, pero cuando la gente ve lo que se ofrece, es plata bien gastada".
Una demanda similar tiene la agencia Heritage Tours: habitualmente recibe tres pedidos de visitas por mes, pero en noviembre esa cifra trepó a diez. A un precio de 300 dólares, la diferencia en el costo radica en que sus recorridos son más amplios.
Indudablemente, uno de los sitios de Dallas que genera mayor interés es el Museo del Sexto Piso, en la plaza Dealey, el edificio de ladrillo colorado de la esquina de las calles Houston y Elm, donde funcionaba el depósito de textos escolares desde cuya ventana Oswald disparó a Kennedy. Casi no sufrió cambios desde 1963 y es considerado un sitio histórico.
"La experiencia de mirar por la misma ventana desde la cual apuntó Oswald es muy poderosa. Queda grabada en la memoria y ayuda a comprender mejor los acontecimientos", afirma Nicola Longford, directora ejecutiva del museo.
Cincuenta años después del magnicidio, el “turismo JFK” está haciendo su agosto en noviembre. Para entregarse a él, con su cuota de misterio y de drama, es necesario reservar buena parte del día, mucho más que la hora y 20 minutos que duró el fatídico recorrido de Kennedy.