En Buenos Aires, una emotiva retransmisión

El clima de oración que se vivió ayer en el Vaticano durante la ceremonia de canonización de los dos papas se repitió cinco horas más tarde a pocos metros del Obelisco. La retransmisión de la misa, en la pantalla gigante instalada en la Plaza del Vaticano, junto al Teatro Colón, comenzó a las 10.30 y fue antecedida por un desayuno con café con leche y medialunas.

"Quisimos acompañar este momento tan importante para los argentinos que conocimos a Juan Pablo II en sus visitas al país, quien fue tan importante en el conflicto en el Sur", dijo a LA NACION el director general de Culto de la ciudad, Alfredo Abriani, promotor de la iniciativa, para la que se invitó al Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina y a los movimientos católicos Renovación Carismática y Comunidad San Egidio.

Los vecinos que asistieron a la convocatoria, un centenar, aplaudieron con alegría la primera vez que las imágenes mostraron al papa argentino y, luego, cuando se enfocaron las fotos de los nuevos santos y al final de la transmisión. "Se vieron muchos rostros emocionados y se vivió como si estuviese sucediendo en ese momento", contó Abriani.

Hoy, a las 18, las canonizaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII serán el centro de una celebración organizada por la Universidad Católica Argentina y la embajada de Polonia en el Auditorio Juan Pablo II de esa casa de estudios.

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