Emmanuel Macron pide suspender el envío de armas a Israel y enfurece a Benjamin Netanyahu

PARÍS.- Un pesado silencio diplomático pesaba este domingo entre Tel Aviv y París, después que el presidente Emmanuel Macron lanzara un llamado el sábado a los países occidentales para que dejen de enviar armas a Israel utilizadas en sus combates en la franja de Gaza. “¡Vergonzoso!”, reaccionó el primer ministro Benjamin Netanyahu, tensando considerablemente las relaciones bilaterales.

“Creo que hoy la prioridad es regresar a una solución política. Que se deje de enviar armas para librar combates en Gaza”, dijo Macron en una entrevista con la cadena France Inter, difundida el sábado.

“Pienso que quienes envían armas no pueden cada día lanzar llamados junto a nosotros en favor de un cese del fuego y continuar aprovisionándolas”, repitió durante una conferencia de prensa al cierre de la cumbre de la francofonía en París pocas horas después.

Con esas declaraciones, y después de aclarar que Francia “no envía armas a Israel”, Macron apuntaba directamente a Estados Unidos. Pero sus propósitos provocaron de inmediato la cólera del primer ministro israelí, que calificó de “vergonzosa” la actitud del presidente francés y de aquellos países occidentales que piensan lo mismo.

“Cuando Israel combate las fuerzas de la barbarie dirigidas por Irán, todos los países civilizados deberían permanecer firmemente a su lado”, lanzó.

Los intercambios adquirieron rápidamente el aspecto de una crisis bilateral. Tanto, que el palacio del Elíseo publicó el sábado por la noche una aclaración, afirmando que Francia “es la amiga indefectible de Israel”, y deplorando las palabras “excesivas” de Netanyahu. La presidencia francesa recordó que París había “movilizado sus medios militares” desplegados en la región para ayudar a interceptar los misiles iraníes disparados contra Israel durante el masivo ataque lanzado por Teherán a comienzos de semana.

El presidente francés anunció también que recibirá este lunes en el Elíseo a las familias de los rehenes franco-israelíes detenidos en Gaza. Un año después del ataque del Hamas contra Israel y que dejó 1205 muertos, 97 personas siguen retenidas por la organización terrorista, entre ellas 33 fueron declaradas muertas. En represalia, el Estado hebreo lanzó una operación militar de gigantescas proporciones, que hasta ahora ha provocado 41.825 muertos en la franja de Gaza, en su mayoría civiles, según el Hamas.

En su entrevista del sábado, Emmanuel Macron defendió la necesidad de ser “coherentes” con respecto a la entrega de armas a Israel, aludiendo a Estados Unidos.

Hasta el momento, el presidente norteamericano se ha negado a utilizar ese medio de presión para obtener un cese del fuego en Gaza, con la excepción de la suspensión de un envío de bombas en mayo. El Reino Unido, por su parte, anunció en septiembre la suspensión de una treintena de licencias de exportación de armas a Israel sobre un total de 350, después que un examen exhaustivo demostrara “el riesgo” de que fueran utilizadas en violación del derecho humanitario internacional en el conflicto.

Esta es la primera vez, desde que comenzó la crisis hace un año, que Francia toma una posición clara en favor de un embargo de armas. Según los responsables de la Defensa, el comercio de armamento entre Francia e Israel constituye un escaso porcentaje de las exportaciones francesas del sector: 0,2% sobre un total de 27.000 millones de euros en 2022. Y se trata de material considerado “de doble utilización”. En otras palabras, se trata de licencias que conciernen “esencialmente piezas de repuesto”.

Reconociendo el derecho de Israel a defenderse, el presidente francés también criticó las operaciones de Tsahal en suelo libanés.

“Lamento que el primer ministro Netanyahu haya privilegiado otra opción (que el cese del fuego propuesto por París y Washington) y asumido esa responsabilidad, en particular las operaciones terrestres en suelo libanés”, dijo, advirtiendo que el pueblo libanés “no puede ser a su vez sacrificado”.

Apoyos y disidencias

La posición de Macron fue saludada por algunos países árabes. En particular por Qatar, mediador clave en las negociaciones de un alto del fuego en Gaza, y por Jordania.

No sucedió lo mismo con el Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF), que deploró “profundamente” los propósitos del jefe del Estado.

“Llamar a privar a Israel de armas no es actuar en favor de la paz, es hacer el juego del Hamas y del Hezbolla”, declararon sus responsables.

Para tratar de apaciguar la tensión, Macron y Netanyahu mantuvieron este domingo una conversación telefónica donde evocaron extensamente la situación en Medio Oriente, “con toda franqueza y respetando la amistad entre Francia e Israel”, según el Elíseo.

“Ambos dirigentes asumen sus diferencias de punto de vista, así como su voluntad de ser bien comprendido recíprocamente. (…) El presidente de la República repitió al primer ministro israelí su convicción de que ha llegado el momento de un cese del fuego”, concluyó la presidencia francesa.

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