Elisabetta Piqué, desde Lviv, en Ucrania: “Los rusos quieren crear pánico”

Desde la ciudad de Leópolis (Lviv), la corresponsal de LA NACION Elisabetta Piqué habló con LN+ y analizó la decimonovena jornada de guerra entre Rusia y Ucrania. “Los rusos quieren crear pánico”, sostuvo en referencia al aumento de los bombardeos al oeste del territorio Ucraniano y a la otra guerra, la psicológica. La corresponsal estuvo este domingo en Yavoriv, donde los rusos atacaron una base militar, dejando 35 muertos y decenas de heridos.

“Se está experimentando un lado psicológico de la guerra. Los rusos quieren crear pánico y dar un mensaje claro: sabemos dónde están y queremos darles miedo”, sostuvo la periodista durante una entrevista con José Del Rio, quien cubre la guerra desde que arrancó.

Asimismo, analizó la estrategia que plantea Rusia para debilitar a las fuerzas ucranianas. “¿Qué es lo que están haciendo ahora los rusos? Buscan atacar las partes de Ucrania que, hasta el momento, estaban indemnes o invictas. Atacar esas líneas es crucial para detener la logística de las fuerzas ucranianas”, subrayó la corresponsal en diálogo con Comunidad de Negocios.

También, consideró que Vladimir Putin se encuentra “redoblando la apuesta” de la guerra, al insistir que las bajas reportadas por el ejercito del Kremlin son sobre “mercenarios” y no vidas civiles. Piqué expuso también sobre el semblante de la ciudadanía ucraniana en pleno escenario bélico.

“Siguen cayendo bombas. Sigue habiendo una crisis de refugiados que no se veía desde la Segunda Guerra Mundial. Y a pesar de todo, la gente no se queja. Tienen mucha motivación. Sienten que van a ganarle a Rusia y que Dios está con ellos. También experimentan mucha religiosidad. Las ciudades pueden estar en shock pero las iglesias siguen llenas”, detalló.

Aun frente al optimismo de los ucranianos, Piqué remarcó que Rusia ha intensificado los ataques en territorio ucraniano, a un nivel “escalofriante”. “No nos quieren dejar dormir. Nos mantenemos despiertos a la espera de ver qué es lo que sucederá. La sirenas suenan constantemente y en todas las ciudades”, describió.

Y completó: “Las noches son todas difíciles. La gente trata de ir a dormir temprano porque los bombardeos son siempre a horas de la madrugada. Hay que tener la mochila lista para bajar a los bunkers y contar con lo esencial. Tras los ataques, la personas investigan qué es lo que pasó y organizan su día en base a eso”.

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