Elecciones europeas: Ursula von der Leyen salió bien parada para renovar su mandato, pero enfrenta algunos obstáculos
En medio de negociaciones, la alemana anunció que hablará en primer lugar con el Partido de los Socialistas Europeos (PSE) y los liberales para asegurar su reelección
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BRUSELAS.- La actual presidenta de la Comisión Europea y aspirante a un segundo mandato de cinco años, la alemana Ursula von der Leyen, salió fortalecida de las recientes elecciones europeas, pero aún está lejos de poder cantar victoria.
El bloque político que defiende su candidatura, el del Partido Popular Europeo (PPE, derecha), se mantuvo como la principal fuerza en la Eurocámara, en unas elecciones marcadas por el fuerte avance de la extrema derecha. Sin embargo, Von der Leyen subrayó este lunes en Berlín la necesidad de obtener el respaldo de los socialdemócratas y los liberales para asegurar su reelección.
En una conferencia de prensa, prometió construir un “baluarte” contra los extremos, tanto de la derecha como de la izquierda y advirtió que obtener el apoyo de los socialdemócratas y los liberales “deja otras puertas abiertas”, en una posible referencia al voto de los Verdes.
“A lo largo de mi campaña electoral, trabajé intensamente para construir una mayoría amplia y operativa para una Europa fuerte”, recordó la presidenta de la Comisión Europea, que aspira seguir en ese puesto, antes de anunciar que hablará en primer lugar con el Partido de los Socialistas Europeos (PSE) y los liberales.
“No debemos olvidar que, paralelamente, el proceso se desarrolla también en el Consejo Europeo, donde los Jefes de Estado y de Gobierno se reunirán en medio de este mes y luego para el Consejo Europeo oficial a finales de mes, para discutir propuestas para los altos cargos a nivel europeo y establecer un enfoque común”, recordó.
Al fin de las elecciones en los 27 países del bloque, el nudo central del poder en el Parlamento Europeo parece haberse mantenido como mayoritario: la coalición del PPE, los Socialdemócratas y los centristas liberales de Renew.
Este escenario parece allanar el camino de Von der Leyen a otros cinco años al frente de la Comisión, pero su candidatura aún tendrá que superar varios obstáculos, en especial en materia de apoyo político de los dirigentes europeos.
Esta semana, la funcionaria alemana mantendrá conversaciones en la sede central del partido conservador CDU en Berlín.
El futuro de la Comisión comenzará a ser discutido ya desde el jueves al margen de la cumbre del G7, aunque varios de los interlocutores de ese diálogo viven realidades electorales claramente diferentes.
La primera ministra de Italia y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, enfrentan realidades electorales distintas, lo que podría influir en sus posturas respecto a la candidatura de Von der Leyen. Mientras Meloni llega con una fuerte victoria de su partido, Macron enfrenta un escenario político más incierto debido a las elecciones legislativas anticipadas en su país.
Por su parte, el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, salió a todas luces fragilizado de las elecciones europeas, en que su partido fue superado por el ultraderechista AfD.
El 17 de junio, Von der Leyen tiene en agenda una cena informal con los jefes de gobierno de la UE, para definir la suerte de su candidatura.
Guiño a la ultraderecha
Los socialistas y liberales han puesto como línea roja que Von der Leyen no pacte en el camino con eurodiputados ultraconservadores ni de extrema derecha en la Eurocámara, es decir, ni con Identidad y Democracia (ID, liderado por la Agrupación Nacional de la francesa Marine Le Pen) ni con los Conservadores y Reformistas (ECR), que incluyen a Vox y a los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.
Pero ya antes de las elecciones, Von der Leyen había abierto la puerta a acuerdos puntuales con los legisladores que responden a Meloni en el Parlamento Europeo, una declaración que dejó espantados a los otros bloques.
Además, Macron convocó a elecciones legislativas anticipadas para el 30 de junio y un balotaje el 7 de julio. De esa forma, aún resta ver si Macron tendrá margen de maniobra política para comprometer su apoyo a un nombre para presidir la Comisión antes de esas elecciones.
Con este escenario, Von der Leyen podría conseguir en el hemiciclo alrededor de 400 votos, cómodamente más allá de los 361 necesarios. Sin embargo, el proceso es más complejo, ya que antes de ello quien aspira a presidir la Comisión Europea tiene que recibir la luz verde del Consejo Europeo.
Una vez recibido el apoyo del Consejo, el nombre escogido es sometido a votación en el Parlamento Europeo. Se trata de votos secretos, y por lo tanto no son raras las defecciones de última hora.
Mujtaba Rahman, analista del centro Eurasia Group, apuntó que “existe un riesgo real de que [Von der Leyen] no sea confirmada por los eurolegisladores, dadas las posibles deserciones de la centro derecha, centro izquierda y liberales”.
Por ello, el principal dirigente del PPE, el alemán Manfred Weber, dijo el domingo que su partido “ofrece una mano tendida a los socialdemócratas y liberales, y espero un gesto de retorno”.
Pero para obtener el voto de los Verdes, Von der Leyen tendrá que convencerlos que, en caso de ser reelegida, no dará marcha atrás en los proyectos relativos con la protección ambiental y medidas contra el cambio climático.
Por el momento, Von der Leyen es la única candidata con posibilidades reales que ha hecho campaña abiertamente para presidir la Comisión Europea en la próxima legislatura, en el que sería su segundo mandato al frente del Ejecutivo comunitario. La designación del candidato para presidir el Colegio de Comisarios compete a los líderes europeos, pero el nombre que elijan necesitará también el visto bueno del pleno del Parlamento Europeo que se constituirá el 16 de julio en Estrasburgo (Francia).
Agencias AFP y DPA
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