Elecciones en EE.UU.: presionado, Joe Biden negó una acusación de abuso sexual
WASHINGTON.- Bajo una creciente presión, el presunto candidato presidencial del Partido Demócrata, Joe Biden, negó enfáticamente una denuncia de abuso sexual de Tara Reade, una mujer que trabajó para él en el Senado a principios de los '90. La acusación puso en una difícil posición a Biden y al Partido Demócrata, que tejió un fuerte vínculo con el movimiento #MeToo, y apuesta a un fuerte respaldo de las mujeres para triunfar en la elección presidencial de noviembre proximo.
"No son ciertas. Esto nunca sucedió", dijo Biden, en un comunicado.
Fue la primera vez que Biden respondió a la acusación de Reade, tras varias semanas de mutismo. La campaña del antaño senador y vicepresidente ya había negado la denuncia de Reade, pero Biden había evitado hablar del tema. La acusación ganó espacio en los medios, eclipsada, eso si, por la pandemia del nuevo coronavirus. Ante la creciente atención que recibió la denuncia, el silencio de Joe Biden se había vuelto insostenible. Hoy, Biden decidió ir a fondo. Primero, su campaña difundió un largo comunicado, en el que Biden negó todo y dijo que las mujeres "merecen ser tratadas con dignidad y respeto, y cuando dan un paso adelante deben ser escuchadas, no silenciadas". Biden brindó luego una entrevista a MSNBC.
"Estoy diciendo inequívocamente que nunca sucedió", insistió. "No recuerdo ningún tipo de queja que haya hecho. Fue hace 27 años, y no lo recuerdo, ni nadie más que yo conozca, y el hecho es que no lo recuerdo. No recuerdo ninguna queja que se haya hecho", afirmó.
Biden también respondió a las fuertes críticas desde la derecha a los demócratas, a quienes se acusó de hipócritas por apoyar y respaldar a las mujeres y abogar por "creer" en sus denuncias, pero, ahora, cuando una acusación cae sobre la principal figura de su bando, le dan la espalda a Reade.
"Desde el principio, he dicho que creer a las mujeres significa tomar en serio el reclamo de la mujer cuando da un paso adelante, y luego examinarlo", dijo Biden. "Eso también es cierto en este caso. Las mujeres tienen derecho a ser escuchadas, y la prensa debe investigar rigurosamente las afirmaciones que hacen. Siempre mantendré ese principio. Pero al final, en todos los casos, la verdad es lo que importa. Y en este caso, la verdad es que las afirmaciones son falsas", cerró.
#AHORA Joe Biden difunde un comunicado sobre las denuncias de asalto sexual de Tara Reade. "No son ciertas. Esto nunca sucedió". Dice que los medios deben evaluar las "inconsistencias" en su historia. pic.twitter.com/3lxsOPnMth&— Rafael Mathus Ruiz (@rmathus) May 1, 2020
La denuncia
Reade comenzó a trabajar para Biden a fines de 1992, cuando tenía 28 años. En 1993, Reade dijo que le acercó un bolso de gimnasio al senador en uno de los edificios del Congreso, cuando, según su relato, él la arrinconó contra una pared, y la penetró con dos dedos.
"Me puso contra la pared y tomó el bolso. Metió la mano debajo de mi falda... Recuerdo dos dedos... Fue una pesadilla", afirmó Reade en una entrevista en marzo, cuando Biden ya se encaminaba a ganar la interna demócrata. Reade dijo que Biden le preguntó si quería ir a otro lugar. Cuando ella se alejó, el senador le dijo, según su denuncia: "Dale, pensé que te gustaba". Ella le dijo que no quería nada, y Biden la tomo de los hombros y le dijo: "Estás bien".
No fue la primera denuncia. A principios de abril de 2019, antes de que Biden lanzara su candidatura, Reade fue una de las mujeres que se quejó del estilo de Biden, conocido por tomar de los hombros y las manos a conocidos y extraños. Una de las mujeres incluso se quejó de que el demócrata olió y besó su pelo. El tema acompañó el lanzamiento de la candidatura de Biden, quien primero se disculpó, pero luego bromeó sobre su peculiar estilo. "Honestamente, oler el pelo es una de las cosas más siniestras que puedes hacer. Está en la lista de cosas siniestras, justo después de coleccionar partes de muñecas y estornudar con los ojos abiertos", dijo por ese entonces el comediante Trevor Noah.
Cuando Biden quedó a un paso de la candidatura, Reade apareció otra vez y cambió su denuncia: de ser uno entre varios reclamos por un contacto que ahora es visto por muchos como impropio en la era del movimiento #MeToo, pasó a ser una denuncia de abuso sexual. Biden pidió a la prensa que evaluara las "inconsistencias" en su historia.
Varios medios habían investigado la denuncia. Los periódicos The Washington Post y The New York Times pasaron varias semanas revisando la acusación de Reade, sin llegar a corroborarla. Reade dijo que denunció el incidente a Marianne Baker, asistente ejecutiva de Biden, y a dos de sus principales asesores, Dennis Toner y Ted Kaufman. Ninguno recordó reclamo alguno, según el Times. Business Insider halló dos mujeres que corroboraron el relato de Reade. "Esto pasó, y lo sé porque me acuerdo hablar sobre eso", dijo una de ellas, Lynda LaCasse.
Biden enfatizó que no había registro de denuncia alguna, y que, si la hubiera, debería estar en los Archivos Nacionales. También pidió al Senado que identificara cualquier documento que pueda existir al respecto.
Hipocresía
El Partido Republicano, y la campaña del presidente, Donald Trump, y sus aliados en la prensa ultraderechista le dieron oxígeno a la acusación de Reade durante los últimos días. Brad Parscale, jefe de campaña de Trump, tuiteó insistentemente sobre el tema, incluido un mensaje con un video de Hillary Clinton, en el que afirma: "Tengo un mensaje para todas las víctimas de abuso sexual: no dejes que nadie te silencie, tenés derecho a ser escuchada, y tenés derecho a que te crean".
Biden ha sido respaldado por todas las figuras mujeres del Partido Demócrata, incluidas Hillary Clinton, Elizabeth Warren, Kamala Harris y la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien ayer respondió por primera vez una pregunta sobre la denuncia en una conferencia de prensa en el Capitolio.
"Tengo un respeto total por todo el movimiento #MeToo. también hay un debido proceso", dijo Pelosi, quien remarcó que nunca hubo una denuncia formal por parte de Reade. "Estoy tan orgullosa, el día más feliz para mí esta semana fue apoyar a Joe Biden para presidente de los Estados Unidos ".
Ante la creciente atención que recibió la denuncia, el silencio de Joe Biden se había vuelto insostenible. El Partido Demócrata, que acogió de brazos abierto al movimiento #MeToo y cuenta con un mayor respaldo de las mujeres, quedó incómodo, un tanto desbordado por las acusaciones de hipocresía.
Los demócratas fueron acusados de aplicar una "doble vara" por la manera en la cual abordaron las denuncias contra el presidente, Donald Trump –quien ha sido acusado por más de una docena de mujeres, y fue grabado en un video diciendo, al hablar de las mujeres, que podía "agarrarlas por la c…"– y contra el ahora juez de la Corte Suprema, Brett Kavanaugh. El magistrado casi se queda a mitad de camino en su audiencia de confirmación cuando Christine Blasey Ford lo denunció por intento de violación.
"Los demócratas a quienes acusaron al juez Kavanaugh: '¡Te creemos! Los hechos no importan'. Los demócratas a la acusadora de Joe Biden: '¡Sos un mentirosa!' Y nada puede cambiar eso. La hipocresía es increíble", tuiteó Ronna McDaniel, presidenta del Partido Republicano.
La actriz Alyssa Milano, una de las líderes del #MeToo, escribió una columna para Deadline en la cual reflejó el dilema para las mujeres que le dieron vida y aire al histórico movimiento, y respaldan a Biden en su cruzada por sacar a Trump de la Casa Blanca.
"El mundo es gris. Y tan incómodo como eso hace que las personas, el gris es donde ocurre el cambio real", escribió Milano. "Creerle a las mujeres nunca se trató de 'Creer a todas las mujeres sin importar lo que digan', se trataba de cambiar la cultura de NO creerles a las mujeres por defecto. Se trataba de poner fin a la peligrosa campaña del patriarcado para la autoconservación a toda costa, que las víctimas se embromen", afirmó.
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