El tratamiento que recibe Trump es el usado para prevenir cuadros graves
El presidente Donald Trump permanecerá internado por un plazo aún indefinido en el hospital militar Walter Reed, donde está siendo sometido a un tratamiento de cinco días con drogas antivirales para la Covid-19, lo que indicaría que su estado puede ser más grave que lo revelado oficialmente. El jueves último empezó a recibir un segundo tratamiento con drogas que recién se encuentran en su fase de prueba inicial.
Los expertos médicos que vienen siguiendo los detalles imprecisos y contradictorios que difunden la Casa Blanca y el hospital Walter Reed tienen opiniones divididas sobre el tratamiento experimental que está recibiendo Trump. Y aunque dicen que es difícil hacer comentarios sobre el estado actual del mandatario o evaluar su tratamiento, señalan que la escasa y confusa información basta para preocuparse.
El sábado, en la conferencia de prensa brindada frente al nosocomio, el doctor Sean Conley, médico personal de Trump, pintó un cuadro muy positivo de su estado clínico y dijo que no tenía fiebre ni había necesitado oxígeno.
Pero inmediatamente después, Mark Meadows, jefe de gabinete de la Casa Blanca, contradijo esa evaluación y dijo que los signos vitales de Trump en las últimas 48 horas habían sido "muy preocupantes", y que los próximos dos días serían cruciales.
Son muchos los médicos que hacen hincapié en ese periodo crítico, entre 7 y 10 días después del contagio, cuando el cuadro de muchos pacientes parece dar un giro y agravarse. El cuerpo de algunas personas responde a una infección con una reacción inmunitaria desbordada que puede empeorar su enfermedad o hasta matarlos.
El doctor Peter Chin-Hong, especialista en enfermedades infectocontagiosas de la Universidad de California en San Francisco, dice que le sorprendería que Trump se sienta tanto mejor y tan rápidamente como el doctor Conley sugiere. Lo más frecuente, dice el experto, es que el paciente sea dado de alta del hospital, y que una semana después se agrave mucho y haya que llevarlo nuevamente.
"Es lo que nosotros llamamos ‘el borde del acantilado’, cuando el paciente está cursando entre el día 7 y el día 10 de la enfermedad", dice Chin-Hong.
Pero en general los expertos médicos celebran que el presidente esté siendo monitoreado de cerca en el complejo médico militar, debido a sus factores de riesgo —es un varón de 73 años con sobrepeso—, que lo predisponen a desarrollar un cuadro de gravedad.
"Trasladarlo al Walter Reed fue acertado", dice el doctor Carlos del Rio, profesor de medicina de la Universidad Emory, Atlanta. "Todos los que hemos visto pacientes con Covid-19, sobre todo pacientes de su edad, sabemos que de pronto parecen estar perfecto, y al minuto siguiente están mal."
"Toda la situación es muy rara", dice el doctor Andre Kalil, especialista en enfermedades infectocontagiosas del Centro Médicos de la Universidad de Nebraska. "¿Es un tratamiento excesivo o es un tratamiento insuficiente? No lo sabemos."
Una de las terapias que está recibiendo Trump es un cóctel de anticuerpos monoclonales desarrollado por laboratorios Regenerony que se encuentra en la primera fase de pruebas. La única prueba de su efectividad es una reciente gacetilla de prensa difundida por la propia empresa. En uno de los ensayos, la droga está siendo administrada a pacientes recientemente expuestos o infectados con Covid-19, especialmente a aquellos con pocas posibilidades de desarrollar una respuesta inmunitaria fuerte por sí solos. Por su edad y su género, Trump entra en el subgrupo de personas cuyo sistema inmune tal vez no pueda frenar al virus sin ayuda.
Algunos expertos confían en que la droga de Regeneron funciona y están a favor de que los pacientes reciban terapias que ataquen directamente al virus. Los anticuerpos monoclonales suelen ser bastante seguros, dicen los expertos, y ya se han usado cócteles similares para tratar a pacientes con el virus del ébola y el VIH.
"Es un riesgo menor y justificado", dice John Moore, virólogo de la Escuela de Medicina Weill Cornell.
Otros expertos son más escépticos. "Para mí, no dejan de ser anticuerpos experimentales", dice Kalil, investigador en jefe de un estudio del gobierno federal norteamericano que demuestra que el otro tratamiento que está recibiendo Trump, el remdesivir, acelera la recuperación de los enfermos internados con Covid-19.
"No puedo saber si esos anticuerpos son seguros para el presidente", dice Kalil. "No deberían administrarse, salvo para los ensayos clínicos."
El remdesivir es actualmente el tratamiento estándar para algunos pacientes con Covid-19, y es probable que algunos de los participantes del ensayo clínico de Regeneron en pacientes internados hayan recibido ambos tratamientos.
Los niveles de oxígeno en sangre son una pieza de información importante. Según sus médicos, el sábado por la mañana, los niveles de oxígeno en sangre de Trump al caminar se ubicaban en el 96%. El rango normal es del 95% al 100%, y los valores por debajo del 90% son considerados deficitarios.
La doctora Rochelle Walensky, jefa de infectocontagiosas del Hospital General de Massachusetts, dice que aunque los niveles de Trump "no son perfectos", algunas personas de la tercera edad con comorbilidades suelen tener alrededor de un 96% de oxígeno en sangre al caminar.
Los enfermos graves de Covid-19 atraviesan dos fases, dice el doctor Robert Finberg, profesor y jefe de carrera de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts.
Primero el virus se replica, y a continuación hay una reacción desmedida del sistema inmunológico, generando un cuadro de enfermedad diferente y difícil de controlar. Las sustancias químicas que los glóbulos blancos liberan en el torrente sanguíneo pueden casuar inflamación en los órganos, sobre todo en el corazón y los pulmones, una reacción que a veces es fatal.
Tanto los anticuerpos monoclonales como el remdesivir atacan el virus, agrega Finberg, así que conviene usarlos en las etapas tempranas de la enfermedad, cuando la causa de los síntomas es el virus mismo.
Trump tomó el primer medicamento experimental el jueves: el cóctel de dos anticuerpos de Regeneron. Cada uno de esos anticuerpos demostró ser un poderoso bloqueador del virus en ensayos de laboratorio. Como todos los anticuerpos, son proteínas, una de ellas aislada de un paciente recuperado de Covid-19, y la otra desarrollada por Regeneron en un ratón con un sistema inmune humano.
Trump empezó con la segunda droga, el remdesivir, el viernes. Esta droga ingresa en la célula infectada y bloquea la replicación del virus.
Pero se desconoce si la combinación de remdesivir y anticuerpos monoclonales es la mejor forma de combatir el virus.
"Es territorio inexplorado", dice la doctora Michelle Prickett, neumonóloga intensivista del Hospital Memorial Norhwestern, de Chicago.
The New York Times
(Traducción de Jaime Arrambide)
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