El rol de los pueblos originarios, clave
Los bosques tropicales habitados por indígenas capturan una alta concentración de CO2
PARÍS (De una enviada especial).- Las tierras habitadas por los pueblos originarios en los bosques tropicales del mundo capturan el 20% del carbono que generan los gases de efecto invernadero (GEI). Así lo sostiene un informe que se conoció ayer en el seno de la Cumbre de Lucha contra el Cambio Climático (COP21) y por el que varias entidades que agrupan a indígenas reclaman un acuerdo con compromisos vinculantes.
"Los pueblos indígenas de todo el mundo siempre han sido considerados como los guardianes de la selva", dijo Wayne Walker, experto en supervisión de bosques del Centro de Investigación Woods Hole y colaborador principal del análisis.
Ese informe sostiene que el carbono contenido en los bosques tropicales en los territorios indígenas de la Cuenca Amazónica, América Central, la República Democrática del Congo e Indonesia es equivalente a 168,3 giga toneladas de dióxido de carbono (Gt de CO2), lo que representa más de tres veces el clima cambiante de los gases emitidos a nivel mundial (52,7 Gt de CO2) en 2014.
"Esto representa el 20,1% del aérea de carbono almacenado en todos los bosques tropicales del mundo, una estimación conservadora, ya que no tiene en cuenta el carbono almacenado en los territorios indígenas en otras partes de Asia tropical y la cuenca del Congo", agregó el experto en supervisión de bosques.
El reporte detalla que más de 9% de los bosques tropicales en la cuenca del Amazonas, Mesoamérica, República Democrática del Congo e Indonesia contienen 76,4 Gt de CO2, el equivalente a 1,5 veces las emisiones verdes totales mundiales de gases de efecto invernadero en 2014.
Estos bosques se consideran altamente amenazados porque se encuentran en territorios indígenas que carecen de reconocimiento legal.
"Nosotros tenemos políticas climáticas desde hace millones de años, políticas que mantienen un vínculo con la madre Tierra. ¿Qué hijo está dispuesto a maltratar a su madre? Ninguno. ¿Qué madre está dispuesta a maltratar a su hijo? Ninguna. Tenemos esa relación también con nuestros hermanos, que son los bosques. Aquí sólo somos observadores", dijo Cándido Mezúa Salazar, representante de Emberá de Panamá, comunidad que habita un millón de hectáreas en ese país y está legalmente reconocida.
"Si los bosques desaparecieran, representarían milésimas de grados más de calor. Acuerdos plenamente vinculantes con los derechos de los indígenas. Si no es así, sería un acuerdo más y se demostraría nuevamente que sólo servimos para la foto", agregó el representante indígena.