El rescate de tres hermanos de las ruinas de un sismo emocionó a Italia
Un bebe y sus dos chicos estuvieron hasta 16 horas debajo de los escombros; hubo dos muertos y 39 heridos
ROMA.- Después del miedo, el miracolo. Luego de trabajar contra reloj sobre las ruinas de una zona de la isla de Ischia, sacudida anteayer por un terremoto de 4 grados en la escala de Richter que dejó dos muertos, 39 heridos y 2600 evacuados, los bomberos rescataron ayer a tres hermanitos que habían quedado atrapados debajo de los escombros de su casa. Una historia con final feliz, en medio del drama.
A las 4 de la madrugada, en medio de los aplausos, el primero de los hermanos que volvió a la luz fue Pasquale, de siete meses. "Miracolo", celebraron los bomberos en un tuit. Las imágenes del bebe saliendo de las ruinas mientras lloraba, enseguida dieron la vuelta al mundo. Y causaron gran alivio en Italia, que mañana recordará el primer aniversario del terremoto que el 24 de agosto pasado devastó el centro del país y causó 299 muertos.
Con toda Italia siguiendo en vivo el rescate mientras los bomberos cavaban incluso con las manos, siete horas después de Pasquale fue rescatado su hermano de 7 años, Mattias. Pasadas las 13 fue finalmente extraído el mayor, Ciro, de 11 años. Entonces habían pasado más de 16 horas, pero los tres estaban en perfectas condiciones de salud, salvo una fractura en un pie de Ciro, que se convirtió en el héroe del día.
Sepultados debajo de los escombros desde las 9 de la noche de anteayer, los tres hermanos habían sido localizados por los socorristas con la ayuda de la madre -rescatada anteriormente y embarazada-, que guió a los bomberos en la vivienda.
"Fue Ciro quien salvó a Mattias. Después del temblor lo agarró y lo empujó junto a él debajo de la cama, un gesto que los salvó a ambos", contó Andrea Gentile, comandante de la policía, que se refirió al relato de uno de los socorristas. "Después, con una escoba, Ciro golpeó las ruinas de lo que era su casa hasta que se hizo oír", agregó.
El terremoto tuvo lugar a las 20.57 (hora local) del lunes y causó pánico entre la gente de Ischia, pequeña isla que se levanta frente a la ciudad de Nápoles, en el mar Tirreno. El fenómeno tuvo una magnitud de 4 grados y su epicentro fue a tres kilómetros al norte de Casamicciola Terme. Fue justamente esa localidad la más dañada de toda la isla. Toda la energía de las ondas del terremoto se concentró allí, donde seis viviendas y una iglesia colapsaron. Dos mujeres murieron bajo los escombros. Otras partes de la isla, que están llenas de turistas por su belleza y aguas termales, no registraron daños. La canciller alemana, Angela Merkel, una habitué del lugar, en un mensaje al gobierno italiano expresó su "más profunda cercanía" a los vecinos.
En Ischia viven unas 80.000 personas habitualmente, pero en pleno verano, época de alta temporada de vacaciones, se estima que residen 250.000, entre turistas italianos y extranjeros. Todos fueron sorprendidos por el terremoto mientras cenaban, paseaban por tiendas aún abiertas o se aprestaban a salir.
Debido al terror causado por el repentino terremoto, que tuvo 14 réplicas menores, todo el mundo pasó la noche a la intemperie. Asustadas, más de 11.000 personas se fugaron ayer de allí, en ferries puestos a disposición por las autoridades.
Ischia es una isla de origen volcánico y una zona que siempre fue de alto riesgo sísmico. De hecho, como recordaban los expertos, en julio de 1883 otro terremoto, de casi 6 grados, arrasó la misma localidad de Casamicciola y provocó 2300 muertos.
De intensidad baja para semejante destrucción, según acusaron diversos geólogos, el terremoto volvió a generar las habituales polémicas por la falta de construcciones antisísmicas en Italia, país de alto riesgo sísmico, y por la cantidad de edificios levantados de forma abusiva. Angelo Borrelli, jefe de la Protección Civil, denunció que las casas que se derrumbaron en Casamicciola habían sido construidas con materiales "malos" y sin respetar las normas vigentes.
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