El proyecto de Boric naufraga en Chile tras la caída de su aliado más fiel
La renuncia de Giorgio Jackson al gabinete pone en duda la capacidad del presidente chileno de resistir los continuos golpes de la oposición; ahora debe apostar a retomar la agenda
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SANTIAGO, Chile.- Fue un golpe político, sí, pero sobre todo emocional. A las 23 horas del viernes, y luego de que esa misma tarde Giorgio Jackson oficializara su renuncia al ministerio de Desarrollo Social, el presidente chileno Gabriel Boric publicó en sus historias de Instagram una fotografía tan emblemática como sentimental: una imagen suya junto a Jackson enfundados en un abrazo fraternal, sin textos ni mensajes de despedida, pero como reflejo del poderoso vínculo afectivo que existe entre ambos.
“Trabajar bajo su mandato ha sido el honor más grande de mi vida (…) Quiero dejarle claro, presidente, que mi compromiso y lealtad hacia usted y el proyecto de Gobierno que lidera se mantienen intactas”, escribió Jackson en la carta con la que comunicó su salida del gabinete presionado por toda la oposición y salpicado por los efectos políticos del caso “Convenios”, una trama que tiene a La Moneda sin control de su agenda y que reveló numerosas irregularidades en la entrega de recursos por parte del Estado a fundaciones vinculadas a partidos como Revolución Democrática.
“Presidente, que no le quepa duda que tomaré todas las acciones necesarias para que las mentiras, injurias y calumnias vertidas en mi contra se revelen como tales”, puntualizó Jackson.
El día después de la caída del colaborador más cercano, brazo derecho y compañero de vida política del jefe de Estado chileno, puso en relieve el momento que vive Boric tras experimentar uno de sus episodios más amargos desde que asumió el poder hace más de dos años. A ello se le sumó, además, el remezón que significó para su coalición haber capitulado ante la presión de la oposición que cortó todo tipo de puentes para dialogar sobre reformas claves de su administración como la concerniente a pensiones y al postergado pacto fiscal, y que condicionó cualquier acuerdo a la renuncia de Jackson.
“Este es un mazazo al proyecto político que encabeza el Frente Amplio y a la generación que hoy detenta el poder en Chile. Es el hecho específico que uno de los principales líderes y referentes del bloque oficialista tiene que dejar un espacio relevante y visible”, señaló en conversación con LA NACION Aldo Cassinelli, analista político chileno.
“Y la puesta en escena que se hizo en La Moneda, el relato, también evidenció que Giorgio Jackson busca transmitir que él es quien renuncia de manera indeclinable y que él deja el espacio para no afectar al gobierno, pero dejando en claro que el proyecto continúa. Y eso refleja, asimismo, el enorme poder que aún tiene Jackson dentro del entramado político”, agregó el experto, quien también consideró que la oposición consiguió un “triunfo” al “sacar a un actor relevante del gobierno del rol protagónico”.
“Pero en todo esto también subyace una decisión táctica y que fue conversada al interior del gobierno: este lunes se iba a presentar una acusación constitucional contra Jackson y lo más probable es que él fuera destituido. Eso lo dejaba sin la posibilidad de ocupar cargos públicos en los próximos cinco años, lo que significaba el fin de este gobierno y el fin del próximo intento por llegar a la presidencia, entonces acá queda en evidencia que también se buscó cuidarlo como un actor relevante del proyecto en los próximos años”, ponderó Cassinelli.
Gestos
Durante la jornada de este sábado, diversos personeros del gobierno expresaron su solidaridad con Jackson y realizaron gestos de apoyo hacia el fundador de Revolución Democrática, el principal partido del Frente Amplio.
“El presidente no solo agradeció su generosidad, sino que además lo que indicó es que esperaba que con esto cambiara el ambiente político y además de eso, efectivamente pudiéramos avanzar en los acuerdos que el país necesita”, dijo el ministro de Justicia, Luis Cordero. “El compañero Giorgio Jackson ha actuado siempre dentro del marco legal y en total respeto a la Constitución, siempre ha estado dispuesto a mostrar su compromiso con el orden institucional y legal”, manifestó la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana.
Pese a la defensa pública que se hizo de Jackson, dentro de la izquierda el caso de Jackson viene generando roces desde hace varias semanas y con duras críticas incluso desde sectores del oficialismo afines al Partido Socialista y a la exConcertación que representan a una de las dos fuerzas –junto al Frente Amplio más el Partido Comunista– que conviven en el conglomerado de gobierno.
“Creo que la grieta se abre no solamente entre La Moneda y la oposición, también entre las distintas almas del oficialismo. Esa relación quedó bastante resentida”, analizó José Francisco Lagos, director ejecutivo del Instituto Res Publica.
“Sin lugar a dudas queda afectado el proyecto político del Frente Amplio, porque Jackson era uno de los protagonistas y promotores de esa coalición. Sin embargo, esta afectación viene de antes. Haber perdido el plebiscito constitucional primero, luego las elecciones y el destape del caso Convenios los ha afectado no solamente desde el punto de vista electoral y su proyecto de futuro, sino también en su posibilidad real de volver a gobernar”, dijo Lagos, quien también analizó las consecuencias que podrían aquejar a Boric.
“Creo que lo afecta principalmente porque ha sido uno de los principales defensores de Jackson. En este tipo de situaciones el último responsable siempre es el presidente de la República. Además, esto es una pérdida para Apruebo Dignidad en general, porque se rebajarán las fuerzas políticas dentro del gobierno. En ese sentido, el presidente Boric deberá pensar en los tres años que le restan a cargo del país, sin un rol protagónico de la coalición que lo llevó a La Moneda”, complementó.
Para el analista Aldo Cassinelli, sin embargo, la salida de Jackson también puede significar una luz de esperanza para Boric. “Hoy día no hay otro tema que no sea del de la malversación de recursos, de eventualmente de corrupción y de un mecanismo de filtración de dineros públicos hacia instituciones vinculadas a partidos y organizaciones relacionadas con el gobierno, entonces desde La Moneda tiene que haber un esfuerzo por retomar la agenda”.
“Boric no sacó a Jackson por el tema afectivo, y este es un grupo donde los afectos son tanto o más importantes que los resultados que se están obteniendo. Hoy muchos de los están en el gobierno tienen vínculos, es gente que es parte de un proyecto”, manifestó Cassinelli.
“El poder y gobernar son prácticas muy solitarias y eso le ha costado asumir a este gobierno”, deslizó Luis Felipe Vergara, analista político de la Universidad Andrés Bello. “Ellos han mezclado aspectos de la afinidad sentimental, que es válida, con el quehacer político y a veces esos elementos no comulgan. El presidente Boric tiene una gran amistad con Jackson y la renuncia es un gesto de nobleza del ministro, porque Boric a lo mejor seguía resistiendo. La emocionalidad, además de la empatía y la cercanía, siempre ha sido una característica del presidente y si la trabaja bien puede darle aire fresco a un gobierno que ha sufrido con los problemas comunicacionales”.
Oposición a la expectativa
Para el académico Luis Felipe Vergara, la salida de Jackson también significó que Boric terminara “sucumbiendo” ante la presión de la derecha, con todos los riesgos que eso implica para su figura.
“Y eso es contraproducente, porque le genera al gobierno un tremendo problema que es del plantearse hasta qué punto se cede a las presiones de con quién quiero yo trabajar y hasta qué punto un sector político puede poner condiciones para definir a sus propios funcionarios. Si la ya le resultó una vez a la derecha, perfectamente pueden seguir exigiendo nuevas salidas para avanzar en las reformas. Ese es un problema importante”, planteó el académico, quien de igual modo proyectó un escenario de cierta incertidumbre para la oposición como contracara.
“Ahora la responsabilidad la tiene la derecha porque el gobierno le dice que ahora avancemos en las reformas que estaban estancadas”, agregó Vergara.
Para José Francisco Lagos, en tanto, la oposición también tiene la responsabilidad de abordar ciertos temas. “Habrá que ver como conducir aquellas discusiones importantes para la ciudadanía, no solamente aquellas importantes para el gobierno. Y, además tiene la responsabilidad de investigar y perseguir el caso Convenios para que paguen quienes deben pagar, y evitar que este tipo de cosas pasen en el futuro”, sentenció el director ejecutivo del Instituto Res Publica.
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