El peligro de una gran confrontación regional

LONDRES.- A medida que la crisis en Siria se convierte en una guerra civil que arrastra a otros países, crece el riesgo de que alimente no sólo un enfrentamiento regional más amplio, sino que además profundice el antagonismo entre las mayores potencias del globo.

Después de meses de manifestaciones mayormente pacíficas ante la sangrienta represión del gobierno, la oposición siria estaría, al parecer, detrás del creciente número de ataques sufridos por las fuerzas leales al presidente Bashar al-Assad.

Ese hecho podría marcar el comienzo de una larga y sangrienta guerra civil de final abierto. Y cualquier especulación sobre una intervención militar extranjera podría provocar un enfrentamiento al estilo de la Guerra Fría entre Rusia y Estados Unidos.

Los analistas y gobiernos extranjeros están convencidos de que Irán provee armas a Damasco, y algunos sospechan que la oposición recibe armas desde el extranjero. Muchos especialistas temen que eso alimente el enfrentamiento entre Teherán y sus enemigos regionales, como los Estados del Golfo y Turquía.

"El problema del conflicto en Siria es que es mucho más difícil de contener que el de Libia", dijo Anthony Skinner, de la consultora británica Maplecroft.

Por ahora, las acciones internacionales contra Al-Assad no pasan de presiones diplomáticas.

Esta semana, la prensa rusa informó que Moscú enviaría su portaaviones insignia a Siria. Los funcionarios descartaron cualquier relación con los eventos actuales, pero parece ser una señal para que Occidente se mantenga al margen.

Pocos esperan una operación militar como la de Libia, pero Francia habló de crear una especie de "corredor humanitario" protegido por "observadores armados". Turquía, que sería la principal proveedora de fuerzas extranjeras, dijo que no descarta ningún escenario.

Se cree que Washington prefiere no involucrarse. Pero la presencia de uno de sus portaaviones a distancia de tiro de la costa siria suscitó especulaciones. "Los rusos están dando señales de que no están dispuestos a protestar públicamente sobre Siria, sino a consentir en privado", dice Nikolas Gvsodev, profesor de estudios en seguridad nacional de la Escuela de Guerra Naval norteamericana.

Para muchos analistas, el verdadero peligro que emerge de Siria es el riesgo de que pueda exacerbar las tensiones sobre Irak. Algunos creen, de hecho, que Siria ya se está convirtiendo en el campo de batalla de una guerra oculta que se libra en toda la región.

Mientras los medios de comunicación, especialmente en Israel, especulan sobre la posibilidad de un ataque contra las instalaciones nucleares de Teherán, los analistas creen que esa acción sigue siendo improbable.

Ni Israel ni Occidente tienen la capacidad militar para destruir el programa nuclear iraní de un plumazo, dicen los analistas, mientras que la devastación potencial de una venganza contra objetivos petroleros en el Golfo tendría catastróficas consecuencias para ambos bandos.

En cambio, muchos analistas creen que la región atraviesa un auge del accionar encubierto de ambos bandos. Eso explicaría la reciente seguidilla de explosiones "accidentales" en instalaciones nucleares iraníes, así como la oleada de ataques con cohetes sobre Israel a manos de grupos que se sabe actúan en nombre de Teherán.

Los analistas dicen que la ampliación de las sanciones contra Irán y el ataque contra la embajada británica por una turba enardecida son hechos que encajan en un cuadro de situación más amplio. Lo mismo ocurre con Siria, que estaría incentivando a los Estados del Golfo a aplicar una estrategia más activa para ayudar a cualquier grupo rebelde.

"Si Al-Assad sobrevive en Siria, dependerá cada vez más de los iraníes, lo que profundizará los temores que despierta en la región la creciente influencia de Irán."

Muchos creen que la agudización de estos conflictos señala una lucha más amplia por el poder. "No debería sorprendernos si los rusos -sumados a los turcos y los iraníes- sienten que ésta es su oportunidad de extender su influencia", dijo Thomas Barnett, jefe de estrategias de Wikistrat, una consultora de Estados Unidos.

"La naturaleza aborrece el vacío, y lo mismo les pasa a las grandes potencias en ascenso."

Traducción de Jaime Arrambide

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