El Papa viaja a Rumania para dar impulso al ecumenismo
ROMA.- Francisco comienza hoy el trigésimo viaje internacional de su pontificado con destino a Rumania , país de mayoría ortodoxa y el más grande de los Balcanes, signado por una fuerte pobreza.
Se trata de un viaje marcado por la voluntad de impulsar el ecumenismo, es decir, la unidad de los cristianos.
Hace 20 años, en 1999, san Juan Pablo II se convirtió en el primer papa en viajar a Rumania. Entonces fue recibido como un héroe por su papel en la caída del comunismo. Todo el mundo recuerda cuando, al final de una misa en Bucarest -la capital del país- la multitud gritó "¡unidad! ¡unidad!", en un viaje en el cual se reunió con el patriarca ortodoxo Teoctist.
Karol Wojtila entonces no pudo viajar a las zonas de mayor presencia católica. Francisco, de algún modo, completará ese viaje. En una maratón que culminará el domingo, en tres días visitará diversas partes del país -de un tamaño similar a Alemania-, visitando Transilvania, zona poblada tanto por católicos rumanos de rito bizantino como también del rito latino, así como Iasi, la capital cultural de Rumania, ubicada en la región de Moldavia, donde se concentra la mayoría de católicos rumanos de rito latino.
Pasado mañana, el Papa beatificará a siete mártires griego-católicos que murieron bajo la terrible persecución comunista que hubo entre 1950 y 1970.
"Vengo entre ustedes a caminar juntos", dijo el Papa en un videomensaje. "Caminamos juntos cuando aprendemos a custodiar nuestras raíces y nuestra familia, cuando cuidamos el futuro de nuestros hijos y del hermano que está a nuestro lado, cuando vamos más allá de los miedos y las sospechas, cuando dejamos caer las barreras que nos separan de los demás".
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