El Papa se opuso a todo tipo de intervención en Venezuela
Francisco envió un mensaje por la beatificación de un médico venezolano
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ROMA.- En vísperas de la beatificación, mañana en Caracas, de José Gregorio Hernández (1864-1919), apodado el “médico de los pobres” y una figura venerada en Venezuela, el papa Francisco no sólo urgió hoy a este país devastado por una crisis humanitaria, política y económica atroz, a la reconciliación, a la unidad nacional y a la estabilidad democrática, sino que, además, se mostró totalmente contrario a cualquier “intervención de afuera”.
“Pido que, entre todos, recuperemos esa Venezuela en la que todos sepan que caben, en la que todos pueden encontrar un futuro. Y pido al Señor que ninguna intervención de afuera les impida caminar este camino de unidad nacional”, dijo el Papa, al final de un videomensaje que envió en ocasión de la beatificación de Hernández. La ceremonia solemne tendrá lugar mañana en Caracas en tono muy menor debido a la pandemia y será presidida por el nuncio en Venezuela, el arzobispo Aldo Giordano, ya que ayer, a último momento, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y ex nuncio en ese país, canceló su viaje por razones de fuerza mayor, vinculadas “principalmente” al Covid, según un comunicado del Vaticano.
En el videomensaje el Papa -que a fines de 2016 se arriesgó para ser facilitador de un diálogo entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición que terminó en fracaso y que sigue con preocupación a este país- aprovechó para hacer un enérgico llamado al castigado pueblo venezolano a seguir el ejemplo del nuevo beato y a hacerse cargo, a través de la unidad nacional, de su destino. Sin “ninguna intervención de afuera”, como subrayó al final del videomensaje. Este justo llegó en un momento complejo por las tensiones con Colombia y los enfrentamientos con grupos irregulares en la frontera entre los dos países. Las autoridades de Venezuela renovaron ayer sus quejas contra el presidente colombiano, Iván Duque, a quien Caracas acusa de secundar al gobierno de Estados Unidos en presuntos planes para derrocar a Maduro.
“La beatificación del doctor Hernández es una bendición especial de Dios para Venezuela, y nos invita a la conversión hacia una mayor solidaridad de unos con otros, para producir entre todos la respuesta del bien común tan necesitada para que el país reviva, renazca después de la pandemia, con espíritu de reconciliación”, aseguró el exarzobispo de Buenos Aires. “En medio de todas las dificultades, les pido a todos ustedes que tanto aman al doctor José Gregorio, que sigan el admirable ejemplo de servicio desinteresado a los demás. Creo sinceramente que este momento de unidad nacional, en torno a la figura del médico del pueblo, supone una hora singular para Venezuela, y exige que ustedes vayan mas allá, que den pasos concretos en favor de la unidad, sin dejarse vencer por el desaliento”, indicó. “A ejemplo del doctor José Gregorio, que sean capaces de reconocerse mutuamente como iguales, como hermanos, como hijos de una misma patria”, siguió.
Deseos de visitar Venezuela
En el mensaje, el Papa expresó su deseo de visitar Venezuela en dos ocasiones. “Pido a Dios por la reconciliación y la paz entre los venezolanos, yo quisiera ir a visitarlos a ustedes”, manifestó. “Que las instituciones públicas sepan brindar siempre seguridad y confianza a todos, y que el pueblo de esa bella tierra, encuentre siempre oportunidades para el desarrollo humano y la convivencia. Ruego, queridos hermanos y hermanas, que el nuevo beato inspire, en particular, a todos los dirigentes, a todos: sindicales, académicos, políticos, empresariales, religiosos, a todos, universitarios, y a otros, a desempeñarse seriamente en el logro de una unidad operativa”, imploró.
El Papa destacó que la beatificación tendrá lugar en un “momento díficil” debido a la pandemia. Aunque en forma diplomática aludió, asimismo, a la dramática situación política y a la crisis humanitaria que vive Venezuela, que provocó un éxodo de sus ciudadanos.
“Tengo presentes también a todos aquellos que han dejado el país en busca de mejores condiciones de vida, y también a los que están privados de libertad y a los que carecen de lo más necesario”, dijo. “Todos son compatriotas del beato, todos ustedes. Y todos tienen los mismos derechos. Los acompaño con amor, a todos. Y así como conozco bien los sufrimientos, también conozco la fe y las grandes esperanzas del pueblo venezolano”, agregó.
“Un viejo refrán dice: ‘o nos salvamos todos o no se salva nadie’”, también recordó, al subrayar nuevamente la urgente necesidad de unidad nacional. “El camino es común, de todos. Busquemos el camino de la unidad nacional, y eso por el bien de Venezuela. Una unidad operativa en la que todos, con seriedad y sinceridad, desde el respeto y el reconocimiento recíproco, anteponiendo el bien común a cualquier otro interés, trabajen por la unidad, la paz y la prosperidad, para que, de este modo los ciudadanos y ciudadanas vivan con normalidad, productividad, estabilidad democrática, seguridad, justicia y esperanza”, insistió.
Sólo 150 personas podrán asistir a la ceremonia de beatificación del médico venezolano, que no será en el Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela, su Alma Mater, sino en la iglesia del colegio La Salle, en Caracas, lugar que se encuentra en la zona de la ciudad en la que José Gregorio Hernández realizó gran parte de su labor como médico, con especial atención a los más pobres.
Por supuesto estarán presentes los arzobispos y obispos de Venezuela, quienes se encontrarán juntos de forma presencial por primera vez desde antes del inicio de la pandemia y que en los últimos años se mostraron combativos ante el régimen de Maduro.
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