El Papa pide salvar a una mujer condenada
NUEVA YORK (ANSA).- El papa Juan Pablo II solicitó ayer al gobernador de Texas, George Bush (h.), que no ejecute a la condenada a muerte Karla Faye Tucker, lo cual será "un gesto de clemencia, que contribuirá a crear una cultura más favorable al respeto de la vida".
El Papa se unió, por medio del envío de una carta a Bush, a la campaña para salvar la vida de Karla, condenada desde 1983 y cuya ejecución está planificada para mañana en la cárcel de Huntsville.
Karla tiene 38 años y está condenada a muerte por doble homicidio, pero pidió a Bush (h.) el perdón afirmando que en la cárcel encontró la fe, lo cual le cambió la vida. En caso de concretarse su condena, será la primera mujer ejecutada en Texas desde los años de la guerra civil.
El destino de la mujer será analizado hoy por el Board for Pardons and Paroles (Consejo para Perdones y Libertades) del Estado de Texas, que en 1997 rechazó por unanimidad los pedidos de clemencia de los 16 condenados a la inyección letal.
Por su parte, los activistas contra la pena de muerte, desde Amnesty International a los italianos de Nessuno Tocchi Caino llegados ayer de Roma, preparan la vigilia delante de la prisión de Hunstville.
Perdonar la vida
En la campaña para ayudar a Karla Faye Tucker colaboró también un importante grupo conservador, el instituto Rutherford, que financió la batalla legal de Paula Jones contra el presidente Bill Clinton en el caso del presunto acoso sexual del mandatario.
El presidente del instituto, John Whitehead, escribió a Clinton y al cardenal de Nueva York, John O´Connor, solicitándoles que unan sus influencias para convencer a Bush de perdonar la vida a Karla.
"Es necesario un acto generoso que reafirme la santidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte", escribió Whitehead.
Los hombres del Rutherford no son los únicos conservadores que pusieron a Bush (h.) frente al dilema. El gobernador de Texas, hijo del presidente de Desert Storm, apunta también a la Casa Blanca cortejando el voto de la derecha religiosa.
Pero el caso de Karla consiguió la simpatía de la Coalición Cristiana de Pat Robertson, un telepredicador que piensa trasmitir mañana, a través de su emisora Christian Broadcast Network, una entrevista con la condenada.
Roberston, como Bush, apoya la pena de muerte, pero sobre el caso específico de Karla cambió de opinión: "Su muerte será una grave pérdida para la comunidad cristiana".
Más leídas de El Mundo
La mayor ofensiva en meses. Un masivo bombardeo ruso provocó graves daños a la endeble infraestructura energética de Ucrania
Cumbre en Río. Lula apuesta al G20 para recuperar prestigio internacional después de varios tropezones
¿En 2025? Zelensky cree que la guerra “terminará antes” con Trump en la presidencia de EE.UU.