El Papa llamó a un diálogo creativo entre la Iglesia y el continente asiático

En su cuarto día en Corea del Sur, el papa Francisco , llamó a un "diálogo creativo entre la Iglesia y los países del continente asiático de gran diversidad cultural", e invitó a países como China y Corea del Norte a mantener un diálogo constructivo con el Vaticano.

Dirigiéndose a los obispos de 22 países reunidos bajo la presidencia del cardenal de Bombay (India), Oswald Gracias, Francisco llamó a la Iglesia "a ser diversificada y creativa en su testimonio, gracias al diálogo y a la apertura hacia todos".

Las comunidades cristianas "constituyen realmente un pequeño rebaño en este gran continente, con sus antiguas culturas y tradiciones y, si nuestra conversación no quiere ser un monólogo, debe haber apertura del espíritu y del corazón para aceptar a las personas y a las culturas", recomendó desde el "Santuario del mártir desconocido" de Haemi, a un centenar de kilómetros de Seúl.

Además, el Sumo Pontífice invitó a los países asiáticos que no mantienen relaciones diplomáticas con el Vaticano a demostrar apertura, dirigiéndose indirectamente a China y Corea del Norte, pero también a Afganistán, Arabia Saudita, Bután, Brunei, Laos, Vietnam, Birmania y Omán.

"Con este espíritu de apertura hacia los demás, espero firmemente que los países de vuestro continente con los cuales la Santa Sede no tiene aún una relación plena, no duden en promover el diálogo en beneficio de todos", manifestó el Sumo Pontífice.

Y añadió: "No estoy hablando aquí sólo de un diálogo político, sino de un diálogo fraterno. Estos cristianos no vienen como conquistadores, ellos no están tratando de quitarnos nuestra identidad, lo importante es caminar juntos".

Durante su vuelo a Corea del Sur el pasado miércoles, el Papa envió un telegrama con sus "mejores deseos" al presidente chino, Xi Jinping, y a la población del país poco antes de que el avión papal sobrevolara por primera vez la potencia asiática.

El hecho de que Pekín aprobara la ruta sobre su espacio aéreo se interpretó como un signo de relajación en las tensas relaciones entre China y el Vaticano, ya que en un viaje similar a Corea del Sur en 1989 el país asiático negó esa posibilidad a Juan Pablo II.

Francisco también criticó la "superficialidad" de la sociedad actual y advirtió de "la tendencia a entretenernos con las últimas modas, artilugios y distracciones" que impide, aseguró, "dedicarnos a las cosas realmente importantes", en lo que se interpreta como una alusión a la omnipresencia de los dispositivos inteligentes.

También en el santuario de Haemi, al que llegó en helicóptero en la mañana desde Seúl, el papa Francisco clausurará en horas de la tarde la VI Jornada de la Juventud Asiática (JJA), el mayor encuentro de jóvenes católicos del continente, con una misa en la que se prevé la asistencia de hasta 45.000 personas.

Agencias AFP, EFE y AP

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