El papa Francisco recibió al presidente de Paraguay, Santiago Peña, y muestra signos de recuperación de su inflamación pulmonar

ROMA.- Pese a su inflamación pulmonar, de la que se está recuperando bien ya que “su situación respiratoria se encuentra en neta mejoría”, según el Vaticano, el papa Francisco mantuvo este lunes parte de su agenda y, tal como estaba previsto, recibió al presidente de Paraguay, Santiago Peña Palacios. No lo recibió en el Palacio Apostólico, sino en la residencia de Santa Marta, donde vive, para resguardarse. En las imágenes que trascendieron de la reunión, que duró 25 minutos y en la que bendijo al mandatario paraguayo, al Pontífice, que cumplirá 87 años el 17 de diciembre, se lo vio en relativo buen estado.

El Vaticano confirmó, en tanto, que no es pulmonía lo que tiene el Papa, sino una inflamación pulmonar, tal como él mismo había revelado este domingo, cuando un colaborador leyó en su lugar la reflexión anterior y posterior a la tradicional oración mariana del Ángelus, que recitó desde la capilla de Santa Marta, sin asomarse como siempre de la ventana del Palacio Apostólico.

El vocero papal, Matteo Bruni, en efecto, reafirmó que la TAC (tomografía axial computada) que el Pontífice se hizo el sábado, cuando anuló todas sus audiencias por un leve estado gripal, “excluyó una pulmonía, pero mostraba una inflamación pulmonar que causaba algunas dificultades respiratorias”. En la víspera, cuando apareció para el tradicional Ángelus –que recitó desde la capilla de Santa Marta para evitar exponerse al frío, en la ventana del Palacio Apostólico–, el Papa tosía y parecía no respirar bien. Además, tenía en su mano derecha una curita que mostraba un cateter.

Al respecto, Bruni detalló que “para una mayor eficacia de la terapia se procedió a posicionar una aguja cánula para la infusión de terapia antibiótica por vía endovenosa” que, evidentemente, está dando efectos positivos. “Las condiciones del Papa son buenas y estacionarias, no tiene fiebre y la situación respiratoria se encuentra en neta mejoría”, agregó el vocero, que precisó que “para facilitar la recuperación “algunos importantes compromisos previstos para estos días han sido postergados para que pueda dedicarle a eso el tiempo y la energía deseados”. “Otros, de carácter institucional o más fáciles de sostener vistas las actuales condiciones de salud, han sido mantenidos”, agregó.

Fue en este marco que el Papa recibió al presidente de Paraguay, Santiago Peña Palacios, junto a su esposa y delegación, en la residencia de Santa Marta y no en el Palacio Apostólico. Los médicos quisieron evitar, así, que su paciente “saliera de casa”, algo que significa no sólo un esfuerzo adicional, sino también, exponerse al frío húmedo de estos días en Italia, sumida en una ola polar.

Aunque más tarde el Vaticano confirmó que el Papa asistirá a la audiencia general de los miércoles, que tendrá lugar en un lugar cubierto, el aula Pablo VI y no en la Plaza de San Pedro, justamente para que no tome frío, habrá que ver qué pasa en los próximos días. Y el gran interrogante es si el Papa podrá viajar este viernes a Dubai, Emiratos Árabes Unidos, para participar de la COP 28, la cumbre de Naciones Unidas sobre cambio climático. ¿Le darán el visto bueno sus médicos, en medio de este precario estado de salud?

Aunque en el pasado fue un paciente bastante “rebelde”, ahora el Papa es más dócil y escucha a sus médicos y, especialmente, a su enfermero personal, Massimo Strappetti. “Él me salvó la vida”, reveló el exarzobispo de Buenos Aires años atrás, cuando contó que fue Strappetti quien le aconsejó operarse, en julio de 2021, por los malestares intestinales que padecía.

Este año la salud del Santo Padre causó inquietud mundial ya que debió ser internado imprevistamente en el hospital Gemelli por una pulmonía grave a fin de marzo y otra vez en junio, para una segunda intervención programada de colon.

Este lunes, durante la audiencia con el presidente de Paraguay, en el tradicional intercambio de regalos, según las imágenes que trascendieron, el Papa estuvo animado y sonriente. El mandatario sudamericano le donó a su anfitrión ilustre un pesebre realizado por indígenas locales, un poncho artesanal local, una canasta con productos típicos, una estatua de madera de la Virgen y un rosario de plata.

Después de ese encuentro, Peña Palacios se reunió en el Palacio Apostólico con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y con el “canciller” del Vaticano, el arzobispo británico Paul Gallagher. “Durante los coloquios en la Secretaría de Estado, que se han desarrollado en una atmósfera de cordialidad, se ha manifestado el aprecio por las buenas relaciones bilaterales existentes y se ha expresado el deseo de que puedan reforzarse todavía más”, indicó un comunicado de la Santa Sede.

“A continuación, se abordó el programa del nuevo gobierno paraguayo de lucha contra la pobreza”, agregó la nota oficial, que consignó que, además, “se abordaron diversos temas de interés común, como la protección ambiental, la situación de los países de la región y el compromiso por la paz entre las naciones”.

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