El mundo islámico aún espera la compasión de Occidente
Tras los recientes ataques en Turquía, Bangladesh e Irak, muchos se preguntan por qué la condena internacional no es la misma que en otros casos
PARÍS.- En los últimos días, los jihadistas mataron a 41 personas en el aeropuerto de Estambul, a 22 personas en un restaurante de Bangladesh y a por lo menos 250 más durante las celebraciones finales del mes sagrado de ramadán, en Bagdad. Luego, Estado Islámico (EI) atacó otra vez con bombas en tres ciudades de Arabia Saudita.
Sentado en un café parisino, el disidente sirio Michel Kilo se pregunta preocupado por qué el mundo no reaccionó con indignación ante esos hechos, por qué no se observa la misma condena internacional que tras los atentados de esos mismos grupos en Bruselas o en París. ¿O acaso en un mundo supuestamente globalizado, los no blancos, no cristianos y no occidentales no son considerados seres humanos como cualquier otro?
"Toda esta locura de violencia tiene un propósito", dice Kilo, que es cristiano. Y ese propósito es generar un efecto rebote contra los musulmanes, dividir a las sociedades y "hacerles sentir a los sunnitas que, pase lo que pase, no tienen más opción que la violencia".
No es la primera vez que Occidente parece desentenderse de las masacres que se producen en países mayoritariamente musulmanes.
Uno de los principales objetivos de EI y otros extremismos islamistas es dividir a los musulmanes sunnitas del resto del mundo: sembrar discordia como herramienta de control. Y cuando el mundo muestra poca empatía por las víctimas de los atentados en países musulmanes, que vienen padeciendo las masacres y el dominio predatorio de EI, ese argumento que usan parece quedar demostrado.
"¿Por qué #RecenPorIrak no es trending topic? -tuiteó Razan Hasan desde Bagdad-. ¡Cierto que no le importamos a nadie!"
Hira Saeed Ottawa, de Ontario, se preguntó en Twitter por qué Facebook no había activado su opción de control de seguridad luego de los recientes ataques como lo había hecho con Bruselas, París y Orlando, y por qué las redes sociales no desbordaban de banderas de Turquía, Irak y Bangladesh. "Qué hipócrita que es el mundo occidental", escribió.
El ánimo mundial parece tender cada vez más al atavismo, a un retraimiento hacia identidades nacionales, políticas o sectarias cada vez más estrechas, donde los británicos deciden abandonar la Unión Europea y millones de norteamericanos apoyan la campaña nativista del candidato Donald Trump.
La violencia alimenta el miedo de muchos occidentales hacia los árabes y musulmanes, un miedo que ya precipitó una crisis política por el tema inmigratorio, que a su vez termina favoreciendo el objetivo de los terroristas. Europa está convulsionada por un movimiento que se opone a los refugiados de Siria e Irak, quienes a su vez llegan escapando de la violencia de los jihadistas y de sus propios gobiernos.
Allá en Siria y en Irak es donde EI estableció su califato, controlando a una población casi exclusivamente musulmana con la amenaza de masacrarlos. En esos países, EI asesinó a miles de musulmanes, que son la mayoría de sus víctimas.
En noviembre pasado, cuando terroristas de EI balearon los cafés de París, en todo el mundo se embanderaron los edificios y las páginas de Facebook con los colores de Francia, y no sólo en Occidente, sino también en Siria y en Irak, por empatía vivida en carne propia.
Pero durante la semana pasada, y sólo después del atentado en Estambul, Facebook activó su opción de control de seguridad, que permite que las personas que están en las inmediaciones de una tragedia puedan marcarse como "a salvo".
No se vieron demasiadas banderas de Irak, Arabia Saudita, Turquía y Bangladesh, ni en edificios públicos ni en perfiles de las redes sociales. Y muchos se preguntan si no es porque tres de esas banderas contienen símbolos islámicos.
La gente reacciona de diferentes maneras por razones a veces comprensibles. Por lo general, la gente se identifica más con lugares y culturas que le resultan familiares.
"Más muertos en Irak en la última semana que en París y Orlando juntas, y nadie cambia su imagen de perfil ni la iluminación de los edificios", tuiteó Kareem Ramahan.
Traducción de Jaime Arrambide
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