El mundo festeja el triunfo de Arévalo en Guatemala, pero Torres mantiene un inquietante silencio y no reconoce su derrota

CIUDAD DE GUATEMALA.– La rotunda victoria del progresista Bernardo Arévalo en la segunda vuelta presidencial de Guatemala se sintió como una reprimenda de los votantes a la élite política en medio de críticas a la corrupción generalizada.

Después de recibir las felicitaciones de mandatarios de la región y del presidente saliente Alejandro Giammattei, la ex primera dama Sandra Torres –que perdió por tercera vez una elección en segunda vuelta– aún no se había pronunciado sobre su derrota. Su partido, Unión Nacional de la Esperanza (UNE), dijo en un comunicado que tomaría una posición una vez que los resultados de las elecciones fueran publicados con total transparencia. “Lamentamos que observadores internacionales nunca se hayan pronunciado para revisar las irregularidades que prevalecieron en el actual proceso electoral”, agregó.

Los resultados preliminares mostraron una ventaja abrumadora de Arévalo sobre la derechista Torres, pero aún está por verse si el defensor de la lucha anticorrupción será reconocido como nuevo presidente después de numerosos intentos de la fiscalía y la justicia de suspender a su partido para impedir que participara en el ballottage.

Con el 100% de los votos escrutados, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó que el candidato del Movimiento Semilla lideró el conteo oficial con un 58,01% frente al 37,24% de Torres. De los 22 departamentos del país Arévalo ganó en 17. De acuerdo con el TSE la participación superó el 45% mientras que en la primera vuelta había sido de 60,5%. Sin embargo, hasta el momento, Torres aún no aceptó públicamente su derrota. En una conferencia de prensa ayer por la tarde, la candidata dijo estar preocupada por la integridad de la votación.

Un representante de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con un equipo de 86 observadores electorales en Guatemala, dijo que la votación se desarrolló sin contratiempos y que la elección cumplió con todas las obligaciones exigidas. Una misión de la UE emitirá una declaración preliminar con sus hallazgos mañana.

La UE, así como los gobiernos de Brasil y Noruega dijeron que esperaban una transición pacífica del poder. Sin embargo, es probable que los ataques a Arévalo continúen, dijo Risa Grais-Targow, analista de la consultora de riesgo político Eurasia Group. “Es probable que el pacto gobernante continúe apuntando a los funcionarios electorales y al partido Semilla de Arévalo con investigaciones antes del cambio de gobierno de enero”, agregó.

El presidente Giammattei prometió una transición ordenada del poder. “Conversé con @BArevalodeLeon para felicitarlo e invitarlo a tener una reunión en Casa Presidencial al día siguiente de que se oficialicen los resultados, para programar la #TransiciónGT más ordenada y completa que ha acontecido en el país, la cual agradeció y aceptó”, afirmó en su cuenta en X.

Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, aplaudió que Giammattei, haya “reconocido” el resultado de la segunda vuelta de las elecciones y haya aceptado el “traspaso de poder” al ganador, el candidato Bernardo Arévalo, del izquierdista Movimiento Semilla. “A la espera del anuncio final de los resultados oficiales por parte del Tribunal Supremo Electoral, el resultado de la votación ya es muy claro. La UE felicita al candidato presidencial ganador, Bernardo Arévalo y la candidata a la Vicepresidencia Karina Herrera”, ha indicado Borrell en un comunicado.

Arévalo enfrentará desafíos una vez que asuma el cargo, ya que Guatemala se ve afectada por la violencia y la inseguridad alimentaria. Los guatemaltecos ahora representan el mayor número de centroamericanos que buscan ingresar a los Estados Unidos. Arévalo dijo que ya había hablado con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y con el salvadoreño Nayib Bukele sobre la agenda de Guatemala con sus vecinos. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, dijo en su cuenta en X que está segura de que tras la victoria de Arévalo, “unificaremos el pueblo de Centroamérica”.

Trasfondo judicial

Arévalo enfrentó una batalla cuesta arriba en las urnas. Obtuvo un sorpresivo segundo lugar en una votación de primera vuelta a principios de este año, lo que provocó un ballottage. A varios otros candidatos de la oposición se les prohibió postularse.

Su competidora Torres alegó irregularidades en la primera ronda de votación y el partido de Arévalo, Semilla, fue suspendido brevemente a pedido de un fiscal superior.

Es poco probable que estas cifras marquen el fin de los comicios, pues se necesitaron más de dos semanas para que se certificaran los resultados oficiales de la primera ronda del 25 de junio. Los partidos perdedores lograron que los tribunales intervinieran y ordenaran una segunda revisión del recuento de votos. Cuando las autoridades electorales finalmente estuvieron listas para certificar a los dos más votados que se medirían en el ballottage, la Fiscalía General anunció una investigación sobre las firmas que el Movimiento Semilla había reunido para registrarse como partido político.

Esa investigación continúa y los fiscales parecen estar en camino de despojar a Arévalo de su partido.

El ballottage fue una de las elecciones más observadas de los últimos tiempos debido a las dificultades y la injerencia judicial que sufrió el proceso y que han puesto en alerta no sólo a la ciudadanía sino también a la comunidad internacional, que ha denunciado el riesgo que corre la democracia guatemalteca.

La percepción local e internacional es que el país se encamina hacia el hundimiento institucional y que Giammattei cooptó la Fiscalía General y otros organismos para perseguir a sus detractores y así asegurar la impunidad de los acusados de corrupción.

Desafíos

Árevalo tendrá como desafíos enfrentar la corrupción, la violencia y la inflación.

Salvo algunas quejas y denuncias sobre acarreo de personas o entrega de víveres a cambio de votos por parte de partidarios de Torres, la jornada transcurrió sin mayores incidentes. La fiscalía confirmó que se recibieron 17 denuncias por diversos delitos electorales y que se detuvo a ocho personas por obstruir centros de votación o hacer proselitismo a favor de un partido.

Según el TSE la participación superó el 45% mientras que en la primera vuelta había sido de 60,5%.

El politólogo Renzo Rosal explicó que “la parte clave será después del cierre y podremos confirmar si hay una ola de impugnaciones como se había denunciado (por parte de fiscales del partido de Torres), si el perdedor acepta y reconoce los resultados y el TSE va a dar en corto tiempo el resultado y se logra oficializar”.

Agencias AP y Reuters

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