El mundo árabe y su posición ante el conflicto
Siria. Despúes de perder varios combates frente a Israel, se volcó al Líbano, que, durante décadas, fue un Estado títere de Damasco. Apoya a las milicias de Hezbollah.
Líbano. Ha sido el teatro de operaciones del conflicto árabe-israelí. Fue invadido por soldados hebreos y sirios. Sirvió a los palestinos y a Hezbollah, para atacar a Israel.
Israel. Desde su creación, en 1948, ha vivido en guerra permanente con países árabes de su entorno. Ha ganado tanto guerras abiertas como enfrentamientos localizados.
Jordania. El conflicto condiciona la política interna de la monarquía hachemita. Aunque participó en guerras contra Israel, su vecindad con este país le impidió una actitud más agresiva.
Irán. El régimen de los ayatollahs no reconoce al Estado de Israel y apoya a grupos fundamentalistas como el libanés Hezbollah y el palestino Hamas.
Irak. Fue un enemigo declarado de Israel y le disparó sus misiles en la primera Guerra del Golfo. La invasión de EE.UU. impide a Irak desarrollar una política exterior independiente.
Arabia Saudita. Su ubicación y bienestar le han permitido desempeñar el papel de árbitro lejano. No participó de acciones armadas contra Israel, pero no reconoce sus fronteras actuales.
Egipto. Participó en varias guerras contra Israel, y ahora defiende una política de moderación. El presidente Mubarak medió varias veces entre israelíes y palestinos.
Más leídas de El Mundo
Tensión en el Golán. Israel busca asegurar un área estratégica de Medio Oriente: lanzó 300 ataques en Siria tras la caída de Al-Assad
Ganadores y perdedores. Cuáles son los intereses de las grandes potencias en Siria y cómo pueden verse afectados por la caída de Al-Assad
"Lo más extremo que he visto". Migrantes haitianos fueron deportados en camiones jaula de República Dominicana