El informe preliminar de la caída del avión de Ethiopian complica más a Boeing
El documento revela que en los seis minutos de vuelo, el comandante repitió varias veces los procedimientos del manual, pero la nave no corrigió el rumbo
ADIS ABEBA.- No hubo error humano ni factores climáticos. Los pilotos del avión de Ethiopian Airlines, que se estrelló el mes pasado, siguieron todas las instrucciones de los manuales de vuelo de Boeing, pero a pesar de eso no pudieron lograr el control de la nave que se estrelló con 157 personas a bordo seis minutos después del despegue.
El informe preliminar presentado ayer por la ministra de Transportes de Etiopía, Dagmawit Moges, arrojó más dudas sobre el sistema que controla el modelo Boeing 737 MAX 8, que lleva casi un mes sin volar en el mundo entero.
"Los pilotos realizaron varias veces todos los procedimientos indicados por el fabricante, pero no pudieron controlar el avión", dijo Moges, al presentar a la prensa los resultados de la investigación preliminar sobre el accidente.
El informe recomienda que "el sistema de control de vuelo de la aeronave sea revisado por el fabricante" estadounidense.
"Las autoridades de aviación tienen que verificar que la revisión del sistema de control de vuelo del avión sea efectuada correctamente por el fabricante", antes de que la flota de Boeing 737 MAX, paralizada en el mundo entero desde el accidente, sea autorizada a volar nuevamente, recalcó la ministra.
La divulgación del informe se produce después de que la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense anunciara la revisión de la certificación del sistema de control de vuelo automático en los 737 MAX. Boeing está revisando su informe.
"Poco después del despegue, la información sobre el ángulo de ataque (inclinación del avión respecto a la corriente de aire) suministrada por los sensores empezó a ser errónea", indica un extracto del documento que llegó a la prensa.
El vuelo de Ethiopian Airlines se dirigía a Nairobi en una mañana despejada el 10 de marzo cuando se estrelló en un campo a las afueras de Adis Abeba, seis minutos después del despegue, habiendo experimentado supuestos ascensos y descensos abruptos en ese pequeño lapso.
Entre los pasajeros había ciudadanos de más de 30 países.
Rápidamente se establecieron similitudes entre este accidente y el de un vuelo de Lion Air 737 MAX 8 en Indonesia el año pasado, en el que murieron 189 personas.
Las investigaciones se centraron en un sistema automático desarrollado específicamente para las últimas versiones del avión, que ha dado problemas a los pilotos.
El sistema automatizado de control de maniobras (MCAS, por sus siglas en inglés) es sospechoso de haber desempeñado un papel clave en el accidente, ya que el avión inclinó la nariz hacia abajo varias veces.
El MCAS fue diseñado especialmente para corregir una anomalía aerodinámica en el 737 MAX relacionada con motores más pesados. Esta nave tiene dos reactores con diámetro más grande que sus predecesores, para ahorrar combustible y aumentar la eficiencia de los ventiladores: una característica que obligó a Boeing a modificar los flaps y la posición de las turbinas, y que le da un ángulo particularmente pronunciado en la inclinación en el momento del despegue.
En una instrucción a las tripulaciones, el 6 de noviembre, poco después del accidente en Indonesia, Boeing explicó que un error del sensor que mide el ángulo de ataque (AOA, por sus siglas en inglés) podía haber llevado al MCAS a interpretar que el avión estaba muy inclinado hacia arriba -con el riesgo de pérdida de sustentación- ante lo cual ponía la aeronave en posición de "caída en picada".
El diario The Wall Street Journal informó anteayer que los pilotos de Ethiopian siguieron "inicialmente" los pasos de emergencia estipulados por el constructor pero no pudieron recuperar el control del avión, citando fuentes relacionadas con la investigación preliminar.
Moges no dio detalles de lo que sucedió en la cabina durante los fatídicos minutos del vuelo, pero dijo que el despegue "parecía muy normal", y que toda la tripulación había recibido el entrenamiento y formación adecuados para operar el aparato.
El jefe de la oficina de investigación de accidentes, Amdiye Ayalew, explicó que la investigación completa demorará entre seis meses y un año, pero que no había signos de "daños por objetos extraños" en la aeronave.
El máximo dirigente de Ethiopian Airlines, Tewolde GebreMariam, dijo que estaba orgulloso de los esfuerzos que hicieron los pilotos en tratar de revertir la caída de la aeronave.
"Estamos muy orgullosos por la responsabilidad de nuestros pilotos para seguir los procedimientos de emergencia y por el alto nivel de desempeño profesional en situaciones tan difíciles", afirmó en un comunicado.
Los esfuerzos de Boeing
Mientras tanto, Boeing, que busca recuperar la confianza del público en sus aviones, presentó ayer disculpas públicas por medio de un video de su CEO, Dennis Muilenburg, en el que aseguró que es responsabilidad de la empresa eliminar cualquier tipo de riesgo en sus aparatos.
La semana pasada Boeing presentó ante cientos de pilotos, periodistas y dirigentes de aerolíneas en su sede de Renton, en el estado de Washington, las modificaciones en el sistema de vuelo de sus 737 MAX. La compañía está ansiosa por recuperar la confianza perdida y que sus aviones vuelvan a volar.
Boeing está siendo investigada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el inspector general del Departamento de Transporte y comités del Congreso. Las investigaciones incluyen también el papel de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) que certificó el Max en 2017 y se negó a prohibir que volase tras el primer siniestro letal de octubre.
El fatídico vuelo ET302
Seis minutos fatales
- El vuelo 302 de Ethiopian Airlines con 157 personas a bordo despegó el 10 de marzo a las 8.38 desde el aeropuerto de Adis Abeba con destino a Nairobi
Voz de pánico
- Según The New York Times, el piloto informó problemas de "control de vuelo" un minuto después de despegar y dos minutos más tarde, "con voz de pánico", pidió aterrizar
Manual de vuelo
- Aunque el piloto repitió "varias veces" las instrucciones del manual de Boeing, la nave se estrelló seis minutos después del despegue
Agencias AFP y AP
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