El FMI hizo una advertencia a Paraguay sobre subsidios al combustible y aumento de salarios
En una evaluación periódica, sostuvo que esas medidas pueden poner en riesgo la estabilidad fiscal; una misión vendrá en julio a revisar la marcha de la economía en Buenos Aires
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En medio de una suba inflacionaria en la región, y con la reciente apertura de paritarias en la Argentina, el Fondo Monetario Internacional mandó un mensaje significativo a un país vecino. El organismo de crédito analizó las cuentas de Paraguay y le advirtió por el riesgo del aumento de salarios.
“El Gobierno enfrenta presiones de incremento salarial y varios proyectos en el Congreso relacionados que ponen en riesgo la estabilidad fiscal”, señaló el organismo como parte de la evaluación periódica realizada a sus países miembros, conocida como Artículo IV.
El mensaje del organismo de crédito cobra relevancia, luego que el Fondo Monetario aprobara el refinanciamiento de la deuda con Argentina por 44.500 millones de dólares. La primera visita oficial del organismo para supervisar la marcha del acuerdo está prevista para julio.
Como publicó LA NACION, las paritarias se negocian en Argentina sin referencias y a corto plazo, en medio de las presiones sindicales. En efecto, Los acuerdos salariales dejaron de ser anuales y se discute por trimestre o cuatrimetre; en algunos casos las subas van desde el 45 al 75 por ciento.
El caso de Paraguay
En medio de un contexto singular por la guerra en Ucrania, los expertos del FMI difundieron un incorme sobre la situacion de Paraguay. Llamaron la atención por las demandas de aumento de sueldos que se registran, e hicieron hincapié en el riesgo que puede haber para las arcas públicas.
El gasto del sector público “también debería ser mejorado”, de acuerdo al FMI. En particular, observó que el porcentaje destinado a los salarios, que es más alto que en otros países de América Latina, lo cual deja menos espacio para la inversión pública y servicios sociales.
El contexto de las advertencias del organismo está marcado por el subsidio al combustible que el gobierno de Asunción impulsó recientemente. La medida aumentó el gasto público en hasta 0,3% del Producto Bruto Interno, de acuerdo a los números manejados por el organismo.
Paraguay dispuso un subsidio a la empresa estatal Petropar en relación a sus ventas para intentar contener el precio de los combustibles. Además, según consignó ABC, envió otro proyecto al Congreso para subsidiarle a importadores privados la compra de gasoil tipo 3 y nafta virgen, mediante la creación de un fondo de estabilización y un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
El subsidio al combustible sumado a presiones al alza de los salarios y otros proyectos legales, pone en riesgo la sostenibilidad fiscal, es la principal advertencia de la entidad.
”En vista de que las contingencias para hacer frente a estas presiones fiscales son muy limitadas”, los expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) estimaron un déficit fiscal de alrededor de 3,2% del producto para 2022.
Pero, frente a las grandes necesidades de desarrollo, los expertos advirtieron que Paraguay “no se puede permitir un fuerte recorte de las inversiones del gobierno en un momento en que necesita cerrar las brechas de infraestructura, salud y educación”.
Según la información disponible, las tasas tributarias de Paraguay son bajas y la relación entre los ingresos por impuestos y el Producto Interno Bruto (PBI) está por debajo de cualquier otro país comparable.
Los efectos de la guerra en Ucrania, como en otros países, y el impacto por la sequía suman complicaciones. Los expertos del FMI consideran probable que a partir de estos motivos Paraguay experimente un crecimiento más bajo y una inflación más alta de lo previsto en 2022.
Según dio cuenta el organismo, la reforma tributaria de 2020 fue un paso en la dirección correcta pero habría que “evaluar” las exenciones tributarias existentes provenientes de regímenes tributarios especiales, señalaron en su declaración final.
Según el FMI, la economia paraguaya ha sufrido una serie de shocks desde 2019, entre las que se encuentran sequía, inundaciones y el impacto de la pandemia de covid-19. Tras ese periodo, hubo un rebote en la economía, al igual que ocurrió en Argentina.
El organismo señaló que el PBI creció 4,2% y que las reservas crecieron 10 mil millones de dólares. No obstante, subrayó que el contexto internacional, como en otros países pone a prueba, el crecimiento.
El FMI planteó que la convergencia hacia el déficit máximo del 1,5 por ciento del PBI en el mediano plazo es fundamental para mantener la credibilidad de la política fiscal. El Fondo habló de una “mayor movilización de los ingresos internos” para atender las demandas de desarrollo y los riesgos fiscales que existen en el sector público.
Con información de AFP
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