El excéntrico CEO que no mide sus palabras
Tony Fernandes es más que el director ejecutivo de AirAsia: es la personalidad desinhibida y la figura motivacional que le da su espíritu a la aerolínea de bajo costo.
Excéntrico ejecutivo al que le encantan el fútbol y los autos de carrera, Fernandes es conocido por decir lo que piensa -en ocasiones de forma inapropiada- y ha abierto los viajes en avión a millones de personas que antes no podían permitírselo. Ahora, con uno de sus aviones desaparecido, Fernandes se enfrenta a lo que describió como su peor pesadilla.
"Atravesaremos juntos esta terrible ordalía -dijo a su personal a través de Twitter, horas después de que el vuelo 8501 desapareció-. Sean fuertes. Recen mucho."
En una era en la que muchos líderes corporativos están aislados de sus clientes y su personal, el ejecutivo malasio, educado en Gran Bretaña, es un líder expresivo al que le encanta interactuar con el público, en aeropuertos o en medios sociales. A menudo, los pasajeros de AirAsia le envían vía Twitter fotografías de sus vacaciones, que después Fernandes comparte con sus seguidores.
Ha subido fotos con el boxeador filipino Manny Pacquiao y presentado la versión asiática del reality El Aprendiz. Y tiene un lema personal: "Cree lo increíble. Sueña lo imposible. Nunca aceptes un no por respuesta".
Su influencia llega más allá de las aerolíneas. En 2011 compró la participación mayoritaria del club de la Premier League Queens Park Rangers, que lleva el nombre de AirAsia en la camiseta. También fundó una escudería de Fórmula 1.
Sin embargo, su corazón sigue estando en los viajes. Fernandes, de 50 años, fue un pionero en los vuelos de bajo costo en el sudeste asiático, al abrir los cielos antes dominados por las grandes operadoras como Singapore Airlines y Thai Airways. En 2001 renunció como vicepresidente del sudeste asiático para Warner Music para entrar en el negocio de las aerolíneas, un antiguo sueño.
Con varios socios compró la arruinada AirAsia y sus dos aviones por 26 centavos y asumió su deuda de 11,4 millones de dólares. En muchos aspectos, estaba por delante del sector. Intuyó la necesidad de vuelos baratos para servir a la creciente clase media de la región de más rápido crecimiento para las líneas aéreas.
De algún modo, su carrera se asemeja al imperio que creó Richard Branson con su grupo Virgin. AirAsia se ha expandido más allá de Malasia, con filiales en Indonesia, Filipinas, Tailandia e India, así como una marca de larga distancia, AirAsia X. Fernandes también lanzó la cadena de alojamientos básicos Tune Hotels, una operadora móvil y una división de servicios financieros.
Fernandes también ha tenido deslices. El día en que desapareció el vuelo MH370 de Malaysia Airlines, en marzo de 2014, Fernandes escribió en Twitter que la radio de la nave había fallado, pero el avión había aterrizado y todo el mundo estaba a salvo. Más tarde borró el tuit. Ese avión todavía no fue hallado.
Unas pocas semanas después, AirAsia tuvo que retirar su revista de a bordo por un artículo que presumía de que sus bien formados pilotos nunca perderían un avión. La revista se imprimió antes de la desaparición del vuelo MH370, pero era una dolorosa pulla para un país conmocionado por el desastre.
Ahora, Fernandes debe encontrar las palabras adecuadas después de perder un avión en el mar.
Agencia AP
Temas
- 1
- 2
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 3
Cómo el caso Pelicot relanzó debates jurídicos y sociales y qué podría cambiar tras la sentencia en Francia
- 4
Día clave en Venezuela: Maduro extrema la represión y piensa en su nuevo mandato como punto de partida hacia un “sistema cubano”