El evento con acento argentino del papa Francisco en Indonesia: jóvenes, reflexiones y un árbol de manglar
Más de 200 adolescentes se congregaron en Yakarta con el pontífice en el marco de un encuentro de Scholas Occurrentes con el fin de combatir los males ocultos en los sistemas educativos
- 4 minutos de lectura'
YAKARTA.- El papa Francisco culminó este martes su primera jornada completa en Indonesia -bastante agotadora e intensa- con un evento con sabor argentino. Participó, en efecto, del cierre del primer programa que organizó aquí Scholas Occurrentes, el movimiento educativo que trabaja para una cultura del encuentro a través de una red de más de medio millón de escuelas en todo el mundo.
Acompañado por sus fundadores, José María del Corral y Enrique Palmeyro -con quienes en 2001, cuando era arzobispo de Buenos Aires, sembró las semillas de la actual iniciativa internacional-, el Papa charló con chicos que participaron del programa sobre ciudadanía. Este se llevó a cabo en la Universidad de Arte de Yakarta, donde más de 200 jóvenes de diversas instituciones educativas, provenientes de varias islas de este inmenso archipiélago, se reunieron durante cinco días para identificar los males ocultos en sus sistemas educativos: soledad, aislamiento, discriminación, falta de escucha, crisis de identidad y bullying.
Algunas fotos del encuentro de @Pontifex_es con jóvenes de @PerScholas pic.twitter.com/cKeUXXleIX
— Elisabetta Piqué (@bettapique) September 4, 2024
El encuentro tuvo lugar en el cuarto piso de un edificio para la Juventud que tiene el episcopado indonesio al lado de la Catedral. Y fue dirigido por Ana, una docente musulmana indonesia que desde 2021 es voluntaria del movimiento, que se emocionó hasta las lágrimas al contarle al Papa la transformación que había tenido su vida tras conocer y participar en este proyecto “made in Argentina”, que comenzó en Buenos Aires con las escuelas vecinales. “Eres muy valiente, hablas con el corazón”, la elogió el Papa.
Durante el evento, Francisco recordó los cuatro principios que, cuando era arzobispo de Buenos Aires, identificó como esenciales para que pueda darse una cultura del diálogo y el encuentro: “la unidad es superior al conflicto; la realidad es superior a la idea; el todo es superior a la parte; el tiempo es superior al espacio”.
“Hay tres cosas: la idea, lo que pensamos; el lenguaje, lo que decimos; y después, la realidad, lo que vivimos. Lo que pensamos, lo que decimos y lo que vivimos tienen que tener armonía, son cosas que tienen que ir juntas, si no, vas a ser un esquizofrénico”, advirtió el Papa ante una platea de jóvenes que lo escuchaba en silencio, sentada en el piso. “El esquizofrénico es uno que piensa una cosa, dice otra y hace otra. En cambio, la madurez es pensar, sentir, vivir, soñar, en armonía”, explicó.
En un mundo convulsionado por conflictos, el Papa recordó, además, que “la guerra siempre es una derrota”. “En cambio, discutir con amigos es algo lindo, nos hace crecer”.
En un evento al que participaron autoridades educativas y empresarios de Indonesia, a quienes recibió privado, Francisco también le puso la última pieza a la “Hati Polyedra”, una obra de arte colectiva con forma de poliedro, que representa el corazón de Indonesia y la riqueza de su diversidad cultural. La obra fue creada por más de 1000 jóvenes de varias comunidades, islas y religiones de Indonesia, incluso personas privadas de libertad, en los últimos meses.
PapaFranciscomania a la salida de un evento de @PerScholas al lado de la catedral… Jornada intensa para @Pontifex_es en Yakarta (aqui ya las 20) pic.twitter.com/oYFr0Cb6vH
— Elisabetta Piqué (@bettapique) September 4, 2024
Además, empezando una nueva tradición, en lugar de plantar un olivo, el Papa plantó simbólicamente un árbol de manglar (mangroove), típico de estos rincones del mundo, como señal de paz y de compromiso con el cuidado de la casa común. Y, consciente de que había personas de diversas confesiones, al final bendijo a todos en silencio.
Al salir, cuando ya había oscurecido en Yakarta y el reloj marcaba casi las 20 locales, lo esperaban, detrás de vallados, centenares de personas con pancartas y gritos de “¡Papa! ¡Papa!”, que desataron en la zona de la catedral una inédita “Papa Francisco manía”. Pese al calor, la humedad y el cansancio acumulado, Francisco respondió sonriente saludando a todos, inagotable y evidentemente contento.
Otras noticias de Papa Francisco
Sencillo y despojado. El papa Francisco se distancia de la tradición y aprueba nuevas reglas para su funeral
"Urgente tratamiento". La Iglesia pidió un freno al avance de las apuestas online y al negocio del juego
En un nuevo libro. El papa Francisco pidió investigar si lo que ocurre en Gaza es un genocidio
Más leídas de El Mundo
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia
Giro en la guerra. El mapa que muestra hasta dónde pueden llegar los misiles de largo alcance lanzados desde Ucrania hacia Rusia
Desregulación y ajuste. El abrupto giro a la derecha de Nueva Zelanda tras tener uno de los gobiernos más progresistas del mundo
1000 días de guerra. Ucrania, agotada: “Quizás vale la pena decir de acuerdo, tomen esta parte, pero déjennos en paz”